M¨¦xico emprender¨¢ un r¨ªgido programa de austeridad, siguiendo las exigencias del FMI

El Gobierno mexicano ha decidido someterse a las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI) para tener acceso a dos l¨ªneas de cr¨¦dito por un importe total de 5.300 millones de d¨®lares. Esto supone, entre otras cosas, una dr¨¢stica reducci¨®n del d¨¦ficit presupuestario, que este a?o puede llegar al 18% del producto interior bruto, y una gradual eliminaci¨®n del control de cambios, pieza maestra de la nueva pol¨ªtica econ¨®mica instrumentada por L¨®pez Portillo.

El director gerente del FMI, Jacques de Larosi¨¨re, recibi¨® ayer en su despacho de Washington, la carta de intenci¨®n del Gobierno mexicano, firmada por el secretario de Hacienda, Jes¨²s Silva. En un documento de dieciocho folios, ¨¦ste analiza la coyuntura econ¨®mica de su pa¨ªs, anuncia un r¨ªgido programa de austeridad y solicita la concesi¨®n de dos l¨ªneas crediticias bajo las f¨®rmulas de servicio ampliado y financiamiento compensatorio.En el primer caso, el monto del pr¨¦stamo se obtiene de multiplicar por 4,5 la cuota mexicana al FMI, que es de 805 millones de derechos especiales de giro (885 millones de d¨®lares). Esto supondr¨ªa una cantidad cercana a los 4.000 millones de d¨®lares, que M¨¦xico podr¨ªa disponer en un plazo de tres a?os. Este tipo de cr¨¦dito es el normal que concede el FMI, y se prev¨¦ que pueda concretarse en el curso de los pr¨®ximos diez d¨ªas. El financiamiento compensatorio, que surge de multiplicar la cuota por 1,5 (ser¨ªan otros 1.300 millones de d¨®lares), se hace efectivo en dieciocho meses, pero su concesi¨®n suele ser m¨¢s dif¨ªcil, y parece problem¨¢tico que M¨¦xico pueda acceder a ¨¦l.

Quiz¨¢ para aumentar sus escasas posibilidades de cara a este cr¨¦dito, la carta de intenci¨®n anuncia de hecho todo un plan estabilizador que pasa. por el establecimiento de topes salariales, eliminaci¨®n de subsidios, revisi¨®n del sistema fiscal, fijaci¨®n de topes al endeudamiento externo y eliminaci¨®n de barreras comerciales. En l¨ªneas generales puede decirse que es justamente lo contrario de lo que ha venido haciendo el Gobierno mexicano en las ¨²ltimas semanas.

El ¨²nico punto que la misi¨®n negociadora del FMI no ha tocado es la nacionalizaci¨®n de la banca, por entender que se trata de una decisi¨®n que compete al ¨¢mbito de la soberan¨ªa nacional. Pero esta medida fue justificada mayormente por la necesidad de controlar el nuevo sistema cambiario, que deber¨¢ liberalizarse nuevamente en un plazo de tres a?os.

Esto explica que la oposici¨®n de izquierda haya criticado severamente los t¨¦rminos del convenio, por entender que se trata de dar marcha atr¨¢s al proceso iniciado el 1 de septiembre, con la nacionalizaci¨®n de la banca. El convenio con el FMI abarca, por otra parte, un per¨ªodo de tres a?os, lo que, evidentemente, supone maniatar al pr¨®ximo presidente, Miguel de la Madrid, durante la mitad de su mandato.

Recurso de la banca privada

La publicaci¨®n de los t¨¦rminos generales del convenio coincide con una decisi¨®n judicial por la que se admite a tr¨¢mite el recurso de amparo presentado por diecisiete bancos privados contra la nacionalizaci¨®n. La demanda va dirigida contra el presidente y todo su Gabinete, como firmantes del correspondiente decreto.En el plazo de un mes puede dictarse sentencia, pero aunque ¨¦sta sea favorable a los banqueros no podr¨¢ darse marcha atr¨¢s a la nacionalizaci¨®n, ya que el Congreso de los Diputados ya aprob¨® una revisi¨®n constitucional por la que se reserva al Estado, exclusivamente, el servicio de banca y cr¨¦dito.

El sector m¨¢s afectado por las exigencias del Fondo Monetario Internacional va a ser, sin duda, el obrero. El plan de austeridad coincide con una etapa de particular efervescencia social.