Los antiguos administradores de Banca Catalana manifiestan que su plan era el menos costoso

Los administradores recientemente dimitidos de Banca Catalana rindieron cuenta ayer de su actividad durante los meses en que estuvieron al frente del grupo y rechazaron algunas de las cr¨ªticas. Al informar sobre su plan de viabilidad, explicaron que consideraban inconveniente el pase de Banca Catalana al Fondo de Garant¨ªa, y que Felipe Gonz¨¢lez, informado de la cuesti¨®n por ser "un tema de Estado", comprendi¨® sus razonamientos en el mes de septiembre, si bien el Gobierno no respald¨® su proyecto, raz¨®n por la que el 2 de noviembre dimitieron, como hab¨ªan anunciado dos meses antes.

Los antiguos administradores de Banca Catalana que asumieron funciones ejecutivas desde el 7 de julio, Eusebi D¨ªaz-Morera y Jordi Mercader, en el equipo que sucedi¨® al de Raimon Carrasco, sostuvieron ayer que su plan de viabilidad para la entidad, entregado el 11 de septiembre, era el menos costoso para el erario p¨²blico, en una larga sesi¨®n informativa en la que, tras lamentar la filtraci¨®n de su reciente dimisi¨®n, dieron cuenta de su gesti¨®n durante el tiempo en que estuvieron al frente del grupo bancario, "sin ¨¢nimo de entrar en pol¨¦mica y por primera y ¨²ltima vez".D¨ªaz-Morera resumi¨® este periodo haciendo hincapi¨¦ en que las estimaciones realizadas un mes despu¨¦s de su entrada, el de agosto, la situaci¨®n revel¨® ser "mucho peor de lo que se preve¨ªa" y las ayudas ya previstas se revelaban insuficientes, razones por las cuales su equipo elabor¨® un nuevo y m¨¢s ambicioso plan de viabilidad, "al que no conozco que se hayan presentado alternativas", y que consist¨ªa en la reordenaci¨®n del grupo y su saneamiento sobre la base una gesti¨®n austera, de sacrificios de los accionistas, con reducci¨®n total del valor de parte de las acciones, y de ayudas oficiales. Record¨® que durante el mes de agosto los dep¨®sitos se recuperaron en 6.000 millones "de los cuales s¨®lo 1.600 eran institucionales" gracias a la renovada confianza y al enorme esfuerzo de la organizaci¨®n, y se detuvo en la explicaci¨®n del porqu¨¦ este programa exclu¨ªa de antemano la incorporaci¨®n formal de Catalana al Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos.

Seg¨²n su razonamiento, las "espec¨ªficas peculiaridades" (identidad catalana y vocaci¨®n de independencia) del grupo hac¨ªan mucho m¨¢s problem¨¢tica una acci¨®n exterior que el saneamiento "desde dentro", que por otra parte ser¨ªa "mucho m¨¢s costoso en t¨¦rminos de recursos p¨²blicos" si bien en contrapartida se ofrec¨ªa a la autoridad monetaria una transparencia y control total a instrumentar seg¨²n ¨¦sta decidiese. "Este planteamiento requer¨ªa, sin embargo, una iniciativa pol¨ªtica, pues consider¨¢bamos que se trataba de un problema de Estado, y no por el car¨¢cter de sus accionistas, sino por la propia identidad de Banca Catalana y por la magnitud del problema".

Un problema de Estado

Todo ello llev¨® a "conectar con el Gobierno y con el l¨ªder de la oposici¨®n" a quienes se explic¨® los grandes rasgos de la situaci¨®n "porque es normal en una democracia responsabilizar a la oposici¨®n de los problemas dif¨ªciles y que requieren una soluci¨®n r¨¢pida. Informaron tambi¨¦n a la presidencia de la Generalitat. La actitud de Felipe Gonz¨¢lez fue en septiembre "de comprensi¨®n", seg¨²n el relato del ex presidente de Catalana, "si bien la determinaci¨®n final fue tomada por el Gobierno" y el plan no result¨® aprobado. Las autoridades rechazaron el plan de viabilidad, se?alando que era condici¨®n indispensable el protagonismo del Fondo,"invocando para ello razones de orden legal", que la determinaci¨®n deb¨ªa tomarse una vez concluida la auditor¨ªa encargada en julio a la firma independiente Price Waterhouse y que la salida deb¨ªa instrumentarse una vez "acabado el periodo electoral". El consejo reconoci¨® que si bien el marco legal pod¨ªa ser insuficiente para, sin modificarse, asumir sus propuestas, el pase al Fondo significar¨ªa un mayor coste de recursos p¨²blicos y da?ar¨ªa seriamente a la entidad. En esa tesitura, "el consejo, como consta en acta, present¨® la dimisi¨®n en pleno, por entender que la l¨ªnea que se iniciaba no era la m¨¢s apropiada ni en t¨¦rminos de dotaci¨®n de recursos p¨²blicos, ni de identidad de la instituci¨®n".Pero los nuevos consejeros, que accedieron en julio al puesto, aceptaron el nombramiento de administradores como "acto de servicio" y en la esperanza de que la postura oficial se modificase, seg¨²n subrayaron D¨ªaz-Morera y Mercader, anunciando que dimitir¨ªan en el plazo de dos meses, o en el momento de contar con la auditor¨ªa, si antes no se tomaban medidas que pusieran en peligro la independencia y identidad catalana del banco.

As¨ª las cosas, el 2 de noviembre se conjug¨® la conclusi¨®n de la auditor¨ªa, que confirmaba los desequilibrios estimados el 5 de agosto, con "lo que parec¨ªa ya inevitable pase de Banca Catalana al Fondo" razones por las que hicieron efectiva su anunciada dimisi¨®n. Los antiguos administradores afirmaron haber "mantenido un hermetismo absoluto". Asimismo, indicaron que el proceso de recuperaci¨®n iniciado en el periodo de julio y agosto pasados se trunc¨® a partir del 17 de septiembre, "aceler¨¢ndose el 1 de octubre, al vencimiento de los intereses trimestrales, y recibiendo un empuj¨®n importante" a partir de que se conocieron las reuniones de la gran Banca sobre el asunto.