Las 'herencias' del anterior Gobierno limitar¨¢n la acci¨®n del primer a?o de mandato socialista

La capacidad de acci¨®n del Gobierno socialista durante el a?o pr¨®ximo estar¨¢ limitada, ya que los presupuestos de varios departamentos ministeriales para 1983 est¨¢n comprometidos en casi un 80%, seg¨²n afirmaron ayer altos responsables del PSOE para el proceso de transferencia de poderes.

Aunque se han venido registrando contactos preliminares desde hace seis d¨ªas -sin contar los contactos previos entre Felipe Gonz¨¢lez y Leopoldo Calvo Sotelo-, el verdadero proceso de transferencias, ministerio a ministerio, comenz¨® ayer. Comisiones ad hoc para cada departamento ministerial, compuestas por dos miembros cada una de ellas, comenzaron ya sus entrevistas paralelas con altos cargos de la Administraci¨®n."Hasta ahora, no parecen haberse descubierto grandes bultos bajo la alfombra", coment¨®, gr¨¢ficamente, un futuro responsable de la Administraci¨®n socialista. Sin embargo, medios del PSOE indicaron que "hab¨ªa parecido innecesaria" la celebraci¨®n de los tres ¨²ltimos consejos de ministros -de uno de los cuales ni siquiera se ofreci¨® la habitual referencia-. En alguno de estos consejos se trat¨® un n¨²mero de temas desacostumbrado por lo abultado, por m¨¢s que muchos de ellos fuesen calificados oficialmente como irrelevantes (entre tales temas se incluy¨®, seg¨²n informaciones aparecidas en la Prensa, la declaraci¨®n de inter¨¦s art¨ªstico nacional para dos viviendas de la ministra de Cultura, Soledad Becerril).

En un discurso pronunciado ayer ante el plenario de los grupos parlamentarios socialistas del Congreso y el Senado, reunidos ayer en un hotel madrile?o, Felipe Gonz¨¢lez se refiri¨® a las dificultades que halla el traspaso de poderes: "nos encontramos con un Estado pr¨¢cticamente inexistente, con las instituciones desarticuladas", dijo. "El verdadero reto es reformar lo que apenas existe, hacer un esfuerzo por organizar bien el Estado, que sea eficaz, honrado y al servicio del ciudadano". Dando las pautas de lo que ser¨¢ la actuaci¨®n parlamentaria socialista, Gonz¨¢lez dijo a sus diputados y senadores que "no debemos caer en la tentaci¨®n del decreto-ley, ni pasar como un rodillo, como en alguna ocasi¨®n hicieron con nosotros, sobre la oposici¨®n".

Dos cuestionarios

Pero, en general, y salvo la dificultad de partida que supone el hecho de que algunos ministerios hayan comprometido ya gran parte de sus inversiones para el a?o pr¨®ximo, sin hablar de las carencias del Estado, el proceso de transferencias se ha iniciado, dijeron las Fuentes del PSOE, con toda normalidad. Estos mismos medios subrayaron que, en realidad, en la sede central del partido socialista comenzaron a recibirse informes y dossiers a partir de la primavera de 1981; estos informes proced¨ªan de funcionarios simpatizantes de la UGT o el PSOE, "y muchos de ellos han resultado de gran utilidad para la elaboraci¨®n del programa de Gobierno del partido, que se viene elaborando desde enero de 1981".Las comisiones de transferencias impulsadas por los socialistas trabajan de acuerdo con dos cuestionarios, uno gen¨¦rico y otro m¨¢s espec¨ªfico, elaborados bajo la supervisi¨®n de Joaqu¨ªn Almunia -director de la parte econ¨®mica del programa del PSOE- y Ciriaco de Vicente m¨¢s tarde, encargado espec¨ªficamente de las ¨¢reas de Sanidad y Consumo. Alfonso Guerra, que planea recorrer personalmente varios departamentos, es el m¨¢ximo responsable de cuanto se refiere al proceso de transferencias.

Estas transferencias se conciben por el PSOE como un primer paso hacia la reforma administrativa, y en este mismo sentido se orientan las preguntas de los cuestionarios. "En una primera fase, se trata de hacer cuantificaciones presupuestarias, n¨²mero de personal en cada departamento, temas en marcha y temas pendientes, etc¨¦tera. Tambi¨¦n se trata de elaborar un calendario de aplicaci¨®n de las nuevas medidas, para evitar que ocurra, por ejemplo, lo mismo que en Francia, donde, por poner todos los problemas al tiempo sobre la mesa, se ha producido un atasco". De acuerdo con informaciones solventes, esta primera fase ha sido puesta bajo la responsabilidad de Joaqu¨ªn Almunia.

La segunda fase se refiere a la concreci¨®n de las medidas en proyectos de ley, lo que ser¨¢ atrubuido a Virgilio Zapatero, presumible pr¨®ximo secretario general del Grupo Parlamentario socialista. Por fin, la tercera fase tiene como finalidad la reforma de la funci¨®n p¨²blica, y correr¨¢ a cargo de Joan Prat, actualmente secretario ejecutivo del PSOE.

En este ¨²ltimo campo, se prev¨¦n reformas importantes, pero, a corto plazo, resulta poco probable un cambio sensible en el n¨²mero y denominaci¨®n de cada ministerio (aunque se da por segura, por ejemplo, una refundici¨®n de los departamentos de Econom¨ªa y de Hacienda). A medio plazo, el PSOE piensa en dar nuevos pasos, como la desaparici¨®n del Ministerio de Cultura, cuyas competencias pasar¨¢n a depender, en buena medida, de Educaci¨®n, el Departamento a cuyo frente estar¨¢, con mucha probabilidad, Jos¨¦ Mar¨ªa Maravall. Sin embargo, s¨ª habr¨¢ variaciones, a plazo m¨¢s corto, en la estructura interna de varios ministerios, y se sabe que varias subsecretar¨ªas, consideradas innecesarias, podr¨ªan quedar suprimidas dentro de no muchos meses.

En todo caso, la idea general que parece mover a los socialistas consiste en acelerar al m¨¢ximo el inicio de todo el proceso: la propia sesi¨®n de investidura quedar¨¢ adelantada en algunos d¨ªas sobre el calendario previsto -si bien a¨²n no se ha fijado la fecha definitiva- y ya existe un principio de consenso con la oposici¨®n para suprimir las tradicionales vacaciones parlamentarias de enero.

Pese a la declaraci¨®n general de intenciones formulada ayer por Felipe Gonz¨¢lez en su discurso ante los diputados y senadores, parece probable que en los primeros cien d¨ªas del gabinete socialista s¨ª se emplee con cierta profusi¨®n el decreto-ley, para impulsar las reformas de la Administraci¨®n m¨¢s urgentes.