Giorgio Bassani: "Vivimos el mundo tr¨¢gico del industrialismo"
Una de sus ¨²ltimas obras, 'Novela de Ferrara', aparecer¨¢ pr¨®ximamente en Espa?a
El sentido abierto, universalista, que deb¨ªa tener, y tuvo, el reciente Encuentro de Escritores del Mediterr¨¢neo, celebrado en Valencia, vino determinado -entre otras razones- por la diversidad de ponencias y lecturas presentadas en el mismo. Tambi¨¦n por la presencia de alg¨²n acto muy concreto, como el magno homenaje que en el marco de la Lonja se le rindi¨® al escritor Juan Gil-Albert, premio de las Letras del Pa¨ªs Valenciano. Su intervenci¨®n -emocionada, cristalina, profunda- fue uno de las mejores regalos que all¨ª pudimos recibir. Entre los escritores all¨ª presentes se encontraban algunas figuras estelares como la del escritor italiano Giorgio Bassani.El italiano Bassani y el poeta rumano Marin Sorescu fueron acaso, en medio del animado torbellino de las charlas de los asistentes, los m¨¢s abstra¨ªdos y son¨¢mbulos personajes que all¨ª se dieron cita. Abstra¨ªdo y son¨¢mbulo Sorescu en la soledad de los m¨¢s apartados rincones. Abstra¨ªdo y son¨¢mbulo Bassani en la frecuencia y en la agilidad de sus cortos paseos. Paseos casi alados y continuos para observar la firma de un cuadro, o para escuchar brev¨ªsimamente la conversaci¨®n de un grupo, o para penetrar en los detalles de un mueble o de un rostro, o para perder su mirada azul en aquel otro azul no menos intenso del mar com¨²n, del que llegaba apagado y continuo su resonar.
Pregunta. Bajo la ¨®ptica de este Encuentro de escritores del Mediterr¨¢neo, ?cu¨¢les cree usted que son los problemas esenciales que puede tener un escritor del ¨¢rea del Mediterr¨¢neo? -
Respuesta. Creo que un escritor de hoy, que pertenezca al mundo mediterr¨¢neo, debe dar una respuesta al mundo industrial, ese mundo que transforma la sociedad en cosas. El peligro es muy grande. Los e scritores mediterr¨¢neos deben defender la humanidad. El Mediterr¨¢neo tiene una historia profunda. De vez en cuando hay crisis y se debe ir m¨¢s all¨¢ de la realidad aparente. Ya no es posible el retorno a un mundo agr¨ªcola. Yo he hecho todo lo posible en mi obra para dar una visi¨®n de la sociedad y de sus problemas exclusivamente m¨ªa. Proust ha hecho una operaci¨®n parecida, pero yo no he dicho todo de m¨ª; yo he dicho todo de la sociedad en la cual he venido al mundo. No s¨®lo he dado una imagen intimista de m¨ª. En definitiva, la respuesta del escritor es ofrecer al mundo una soluci¨®n ejemplar de c¨®mo es necesario ser.
P. ?Pertenece, pues, su mundo literario a un espacio concreto o responde a una problem¨¢tica existencial m¨¢s amplia, m¨¢s universal?
R. Lo importante, como digo, es ser, existir tal como somos, sin enga?os y, en consecuencia, no ofrecer soluciones gen¨¦ricas.
P. Usted ha hecho cambios continuos en su obra, la ha vuelto, digamos, a recrear. ?Podr¨ªa hablarnos de esta transformaci¨®n?
R. Yo he escrito seis obras de narrativa: relatos, novelas cortas y largas. Usted recordar¨¢, seguramente, algunos de los t¨ªtulos m¨¢s conocidos: Dentro le mura, Gli ochiali doro, Dietro la porta, Vairone, Llodore dil fieno... Y mientras escrib¨ªa todos y cada uno de estos libros, pensaba en la creaci¨®n de una ¨²nica obra. Despu¨¦s de El olor del heno, mi ¨²ltima obra escrita individualizadamente, he reescrito todo como si se tratara de una sola novela. Y la he publicado hace dos -a?os son mil p¨¢ginas- d¨¢ndole una forma definitiva. El t¨ªtulo de esta, obra es Il romanzo di Ferrara. Creo que ya est¨¢ siendo traducida aqu¨ª en Espa?a.
Esta obra es una respuesta a esa sociedad de hoy de que antes habl¨¢bamos. Yo tengo mucho inter¨¦s en que se vaya conociendo fuera de Italia y, en especial, que se vaya conociendo, por su posible difusi¨®n, en el ¨¢mbito de la lengua espa?ola. Tambi¨¦n aparecer¨¢ pronto en Alemania. En Norteam¨¦ricano creo que se llegue a publicar, porque all¨ª no digieren obras de este tipo. Si hay un libro alejado del esp¨ªritu de la civilizaci¨®n industrial es el m¨ªo. Libro que es reflejo de m¨ª y s¨®lo de m¨ª. Esto ¨²ltimo que le digo no quiere decir, naturalmente, que yo no sea conocido all¨ª. He dado cursos en universidades de Indiana y California. Tambi¨¦n en Canad¨¢; concretamente, en Ontario y Kingston.
P. ?Y qu¨¦ me dice del Bassani poeta? Aqu¨ª casi no es conocido. Creo que pronto la editorial Lumen publicar¨¢ uno de sus libros de versos, Epitaffio...
R. Mi obra po¨¦tica es tambi¨¦n consecuencia de cuanto vengo dici¨¦ndole. Soy autor de cuatro libros de poemas, Storie del poveri amanti (1945), Te lucis ante (1948), Epitaffio (1974) e In gran segreto (1978). Despu¨¦s de escribir los dos primeros libros me dediqu¨¦ intensamente a escribir Il romanzo, de Ferrara. Luego volv¨ª a los versos. En la actualidad, he recogido todos mis libros de versos en un solo volumen que lleva por t¨ªtulo In rima e senza, que ha obtenido en Mil¨¢n el Premio Bagutta.
P. Hay que recordar tambi¨¦n que el Bassani narrador tiene los premios m¨¢s importantes. En 1956 el Stregha, en 1962 el Viareggio, en 1966, el Campiello, que fue concedido a L'airone. Pero, ?podr¨ªa decirnos algo de R giardino del FinziContini, su obra m¨¢s conocida?
R. Ahora este libro es la tercera parte de Il romanzo di Ferrara, el coraz¨®n de la obra. Cada parte del libro es muy necesaria, pero el Giardino es el, centro de ese edificio. Desde luego la pel¨ªcula que se hizo sobre esta obra ha influido mucho en su difusi¨®n. Le dir¨¦ que he escrito un ensayo en el que estudio la novela y la pel¨ªcula. Una no tiene nada que ver con la otra. La pel¨ªcula es algo muy particular. El jard¨ªn de los Finzi-Contini no se explica sin otra obra, Dentro le mura.
Esta obra es, en realidad, la base de toda mi narrativa. Aunque todas y cada una de las partes son necesarias al conjunto.
P. ?Podr¨ªamos decir que usted escribe una prosa po¨¦tica?
R. Yo no escribo una prosa esencialmente po¨¦tica. La m¨ªa es la prosa de un intelectual, aunque no lo parezca; la prosa de quien escribe sus ensayos, sus ideas. No se puede decir que mis relatos son poemas en prosa.
P. ?Cu¨¢l es su concepto de la poes¨ªa?
R. Para m¨ª, la poes¨ªa es el fruto de la energ¨ªa con la cual el poeta quiere restituir la vida haciendo una obra de arte que en s¨ª no es la vida. Pero si no hay tensi¨®n, no hay poes¨ªa. El poeta no se resigna a ser s¨®lo un artista. Yo escribo novela y poes¨ªa con el mismo inter¨¦s. Yo me confieso en mi obra y, en consecuencia, cuando escribo en verso me planteo lo mismo que al ocuparme de la prosa. Me ocupo de m¨ª y de mi vida.
P. Ampliando un poco la primera de las preguntas, ?c¨®mo ve el tiempo actual, los problemas?
R. Es dif¨ªcil que un poeta pueda hacer algo para oponerse a la cosificazione del mundo. S¨®lo puede mostrar oposici¨®n siendo ¨¦l y s¨®lo ¨¦l. El nuestro es un tiempo tr¨¢gico, al haber escogido la humanidad el industrialismo. La primera y la segunda guerra mundial (y, en concreto, el nazismo) son el resultado, el signo, de esa crisis, de esa direcci¨®n que ha tomado la industrializaci¨®n. Crisis profunda, tremenda, que nos puede llevar al fin del mundo. Nosotros hemos vivido toda esta crisis a trav¨¦s del fascismo. Por eso ya estamos vacunados, sabemos que, en parte, hemos enriquecido nuestra experiencia.
En fin, el mundo necesita de los poetas y precisa un poco menos de fabricadores. Mientras haya poetas y escritores, el mundo no estar¨¢ perdido y en ¨¦l habr¨¢ esperanza. No debemos rendirnos a quienes quieren que tambi¨¦n los poetas se conviertan en cosas. Cierta literatura de consumo no entra, claro, en este esquema.
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