El BIC y el grupo Zeta, protagonistas de la suspensi¨®n de pagos de Gr¨¢ficas Industriales

La inesperada solicitud de suspensi¨®n de pagos por parte de Gr¨¢ficas Industriales, SA, presentada el pasado jueves en Barcelona, ha desvelado parte de un contrato de cesi¨®n de acciones suscrito el pasado verano entre el Banco Industrial de Catalu?a (BIC) del grupo de Banca Catalana, socio mayoritario de la sociedad en momento, y el grupo Zeta (editor de Interviu y El Peri¨®dico), que pas¨® a ostentar a partir de aquel momento el 60% del accionariado en virtud de aquella operaci¨®n. Se da la circunstancia de que esta misma semana de la suspensi¨®n, Zeta ha vendido su participaci¨®n en la cadena privada de radio Antena 3.

En el expediente de suspensi¨®n de pagos, que se tramitar¨¢ en el Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 3 de Barcelona, se declar¨® un activo de 534 millones de pesetas y unas deudas de 359 millones. En medios laborales se estima que una parte importante del pasivo, unos 150 millones de pesetas, corresponde a deudas con los proveedores, mientras el resto lo constituyen atrasos a la Seguridad Social y a Hacienda iniciados en la etapa anterior, as¨ª como cr¨¦ditos pendientes con el BIC. Gr¨¢ficas Industriales cuenta con una plantilla de 185 trabajadores, e imprime en la actualidad las publicaciones Lib, Sal y Pimienta y El Jueves -las tres hab¨ªan pertenecido anteriormente al propio grupo Zeta-, as¨ª como Don Bal¨®n, Climax y el suplemento dominical de El Peri¨®dico de Catalunya.A pesar de esta cartera de clientes, en Gr¨¢ficas s¨®lo se utilizaba el 60% de la capacidad productiva de la industria. Este hecho hab¨ªa despertado cierto malestar y preocupaci¨®n entre los trabajadores, quienes deseaban que se imprimieran all¨ª otras publicaciones de Zeta para dar m¨¢s posibilidades de viabilidad futura a los talleres. Esta situaci¨®n de malestar se hab¨ªa agravado en las ¨²ltimas semanas al conocerse que las empresas del grupo hab¨ªan devuelto letras giradas por Gr¨¢ficas Industriales por valor de catorce millones de pesetas. El clima conflictivo se acentu¨® ayer sensiblemente a causa de un incendio en la nave industrial, situada en el mismo edificio que alberga las redacciones de los diarios Avui y El Correo Catal¨¢n. El siniestro fue dominado con rapidez, aunque ocasion¨® s¨ªntomas de asfixia a tres trabajadores que ya han sido dados de alta m¨¦dica. A pesar de que el suceso tiene todos los visos de ser fortuito, no impidi¨® que despertara alarma entre los empleados.

Por otra parte, ha trascendido que tanto el grupo Zeta, que in terv¨ªno en la cesi¨®n de acciones a trav¨¦s de una sociedad llamada Coordinaci¨®n y Asesoramiento, SA, como el BIC hab¨ªan conseguido importantes contrapartidas en la operaci¨®n. En aquel momento, el BIC se encontraba ante la disyuntiva de aportar una importante suma, tanto en concepto de indemnizaciones -si decid¨ªa cerrar la empresa- como si optaba por intentar remontar la situaci¨®n. Sin embargo, las negociaciones con el grupo Zeta abrieron una tercera v¨ªa que permiti¨® al banco desentenderse de la industria y al grupo editor adquirir una planta impresora en buenas condiciones econ¨®micas. En efecto, el grupo Zeta adquiri¨® el 60% de las acciones a pagar en cinco a?os y, simult¨¢neamente, recibi¨® un cr¨¦dito de 250 millones de pesetas en efectivo a devolver en siete a?os al 17% de inter¨¦s y avales por un montante de otros doscientos millones de pesetas.

Los cr¨¦ditos otorgados por el banco del grupo Catalana fueron avalados por varias empresas del grupo editorial, como Ediciones Zeta y Ediciones Primera Plana, y con los bienes particulares de los princijales accionistas. El contrato conten¨ªa una cl¨¢usula por la que el BIC ceder¨ªa el resto de acciones al grupo Zeta en un breve plazo. Esta cl¨¢usula no se ha cumplido al negarse uno de los accionistas primitivos a vender su parte, lo que ha provocado la impugnaci¨®n global del acuerdo por parte del grupo Zeta, que considera la operaci¨®n no culminada .