Antonio Garrigues: "Estar¨ªa orgulloso de ser concejal de Madrid"

JAVIER VALENZUELA, Pregunta. La campa?a electoral ha entrado en su ¨²ltima fase y los liberales est¨¢n a punto de conoce cu¨¢l es su influencia real entre lo ciudadanos. A tenor del escaso porcentaje de votos que le conceden a su partido, el PDL las en cuestas difundidas en los ultimos d¨ªas, ?sigue manteniendo su esperanza en ser el pr¨®ximo alcalde deMadrid?

Respuesta. S¨ª, quedan a¨²n varios d¨ªas de campa?a y yo no voy a renunciar ahora a mi objetivo de conseguir la alcald¨ªa de Madrid. Tengo el instinto de que el 8 de mayo vamos a ser el factor sorpresa. Mire, las encuestas se hicieron quince d¨ªas antes de las elecciones, cuando los liberales apena hab¨ªamos salido a la calle, y no reflejan, por tanto, el extraordinario esfuerzo de difusi¨®n de nuestro mensaje que hemos realizado. Adem¨¢s, sigue habiendo un nivel de indecisos que puede favorecernos.

P. Y si no se produce la sorpresa y usted no es elegido alcalde, ?qu¨¦ pasar¨¢?

R. Vamos a obtener, como m¨ªnimo, entre el 5 % y el 10% de los sufragios emitidos, eso es seguro, y entonces Antonio Garrigues ser¨¢ un buen concejal del Ayuntamiento de Madrid. Mucha gente piensa todav¨ªa que yo aspiro a ser presidente del Gobierno a toda costa, pero eso es una falsedad. Ser un buen edil me parece una cosa muy importante. Por eso me escandaliza lo que han dicho Tierno y Verstryrige de que si no son alcaldes no aceptan ser concejales. Eso es un claro menosprecio a la vida municipal.

P. Supongamos que las urnas confirman, m¨¢s o menos, los pron¨®sticos de las encuestas y se consolida la hegemon¨ªa socialista en la vida pol¨ªtica espa?ola. ?Participar¨ªa usted en alguna operaci¨®n para crear una nueva fuerza intermedia entre el PSOE y AP?

R. Estoy trabajando ya en el proyecto urgente de promover una tercera v¨ªa pol¨ªtica entre el PSOJE y AP, que nos re¨²na a los liberales y tambi¨¦n a otras fuerzas centristas y nacionalistas. Si los resulta dos de las encuestas se confirman lo que se evidencia es la necesidad de una reestructuraci¨®n del mundo no socialista, porque queda bien a las claras que Manuel Fraga s¨®lo lidera a los muy conservadores y nunca podr¨¢ conseguir la confianza de la mayor¨ªa del electorado espa?ol, que es mucho m¨¢s progresista. Habr¨¢ que ver qu¨¦ ocurre en la coalici¨®n AP-PDP UL el pr¨®ximo lunes.

P. La propaganda del PDL afirma que con Antonio Garrigues gana Madrid. ?Qu¨¦ motivos tienen los madrile?os para pensar de igual modo?

R. El principal es que estoy con vencido de que mi capacidad de gesti¨®n es superior a la de los otros candidatos. Para m¨ª, un Ayuntamiento como el de Madrid, con sesenta mil millones de presupuesto, puede y debe funcionar como una empresa, minimizando los costes y maximizando los servicios sociales. Yo no tendr¨¦ ninguna experiencia pol¨ªtica, lo que a lo mejor es m¨¢s bueno que malo, pero s¨¦ m¨¢s de empresa que Verstrynge, que confiesa que toda su vida ha sido un funcionario de Alianza Popular, y que Tierno, que dice que ¨¦l no es un gestor, sino un coordinador de esfuerzos. En la Casa de la Villa no hacen falta m¨¢s funcionarios y coordinadores, sino alguien que tire del carro.

P. La campa?a liberal, a diferencia de la de la coalici¨®n AP-PDP-UL, no se ha caracterizado por una cr¨ªtica pertinaz a la gesti¨®n de izquierda en el Ayuntamiento de Madrid. Tal vez es que ustedes piensan que todo ha estado bien hecho.

R. Los que est¨¢n utilizando la agresividad contra el Ayuntamiento de Tierno se equivocan. Esa t¨¢ctica no da buenos resultados. Nosotros no juzgamos a la corporaci¨®n socialista por lo que ha hecho, que s¨®lo faltar¨ªa que con la subida de impuestos no hubiera hecho algo bueno, sino que preferimos pensar en lo que ha dejado de hacer. Me aburre y desconsuela la perspectiva de otros cuatro a?os de gesti¨®n socialista, porque esa idelog¨ªa sabe distribuir la riqueza, pero no crearla, parece como si le molestara que la gente haga dinero con sus empresas o sus comercios.

P. ?C¨®mo se imagina Madrid despu¨¦s de un cuatrienio de gesti¨®n liberal en la Casa de la Villa?

R. Mucho m¨¢s integrada en el mundo europeo y menos provinciana. Mucho m¨¢s din¨¢mica en el terreno econ¨®mico, y para ello hay que estimular la construcci¨®n, potenciar las ferias de muestras, atraer millones de turistas, renunciar a las industrias de humos y asentar empresas con tecnolog¨ªa de vanguardia que no contamine. Tambi¨¦n sue?o con una ciudad m¨¢s orgullosa de ser la capital de la lengua castellana y, sobre todo, m¨¢s participativa.

P. El programa para Madrid de su partido contempla la segregaci¨®n de la capital de distritos como Vallecas, Hortaleza, Fuencarral, Aravaca o El Pardo. Enrique Tierno ha afirmado, al respecto, que la segregacion sumergir¨ªa a esas zonas en una situaci¨®n de miseria cr¨®nica, puesto que son las peor dotadas en servicios y equipamientos.

R. Restituir a esos distritos su antigua condici¨®n de municipios aut¨®nomos supone, ante todo, reparar una injusticia hist¨®rica, puesto que fueron anexionados a Madrid por un decreto franquista. Imagino que el principal criterio de la dictadura para tomar esa medida fue que la capital del Estado tuviera m¨¢s habitantes que Barcelona. El segundo argumento de peso es que esa medida potenciar¨ªa la participaci¨®n ciudadana, har¨ªa m¨¢s pr¨®ximo el Ayuntamiento a los vecinos de esos n¨²cleos urbanos. No creo, adem¨¢s, que eso los empobreciera. Madrid, en efecto, no ser¨¢ una ciudad arm¨®nica hasta que no exista un equilibrio en servicios y equipamientos, pero eso tambi¨¦n puede conseguirse con un sistema solidario de mancomunidad de municipios. Par¨ªs, la ciudad que m¨¢s me gusta desde el punto de vista urban¨ªstico, funciona as¨ª. Yo le recordar¨ªa a Tierno que el municipio de Par¨ªs no tiene nada m¨¢s que un mill¨®n y medio de habitantes.

P. ?Qu¨¦ muestras de imaginaci¨®n le parece que est¨¢n dando los liberales?

R. Por ejemplo, no ten¨ªamos dinero para contratar tantas vallas publicitarias como el PSOE y AP, y optamos por usar cinco camio-

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netas Ebro, a las que convertimos en plataformas electorales m¨®viles que recorren Madrid a todas horas. Tambi¨¦n hemos utilizado mucho la radio, que opera muy bien en unas elecciones locales. Y hasta he pensado en ofrecerme para hacer gratuitamente un anuncio comercial en televisi¨®n, algo as¨ª como promocionar una enciclopedia y soltar en alg¨²n momento la palabra libertad. Para esta ocasi¨®n no ha podido ser.

P. Y, adem¨¢s, est¨¢n intentando recurrir a la televisi¨®n pirata.

R. La actitud de Televisi¨®n Espa?ola con nosotros ha sido muy arbitraria. Ni nos ha concedido espacios gratuitos de publicidad electoral ni casi nos menciona en los programas informativos. As¨ª que hemos aceptado el ofrecimiento de una cadena privada de televisi¨®n para grabar un anuncio y emitirlo cuando termine la programaci¨®n de Televisi¨®n Espa?ola. Y, bueno, parece que TVE est¨¢ boicoteando esa emisi¨®n por el procedimiento de mantener la carta de ajuste toda la noche, lo que debe costar mucho dinero. Mi opini¨®n es totalmente favorable a la existencia de televisones privadas; en la Constituci¨®n est¨¢ recogido el derecho a la libertad de expresi¨®n por cualquier medio, y la competencia estimula la imaginaci¨®n.

P. La presente campa?a electoral ha supuesto para usted la primera ocasi¨®n de descender a la arena pol¨ªtica. ?Cu¨¢les son sus impresiones a pocos d¨ªas de someterse al veredicto de las urnas?

R. He descubierto que el pol¨ªtico no nace, sino que se hace. Todos los d¨ªas he aprendido algo nuevo acerca de c¨®mo saludar, c¨®mo combinar las bromas con las veras, c¨®mo superar una mala reacci¨®n de alguien que rechaza tu propaganda. La campa?a electoral de un pol¨ªtico tiene dos partes. Una es la de actor, la inevitable representaci¨®n que supone el tener que sonre¨ªr y firmar aut¨®grafos cuando est¨¢s roto. Otra, la m¨¢s aut¨¦ntica, es la de asimilar tu propio personaje, la de aprender cosas nuevas sobre tu modo de ser y de reaccionar. Yo he aprendido de m¨ª mismo que puedo dar tanto la imagen de? ejecutivo agresivo como la del hombre enamorado de la cultura que creo ser. Eso es tremendamente positivo, porque huyo de lo que Marcuse llamaba unidimensionalidad y prefiero ser muchas cosas al mismo tiempo.

P. Muchos ciudadanos se quejan de que la campa?a electoral es muy larga. ?Es de la misma opini¨®n?

R. A m¨ª se me ha quedado corta. Nosotros part¨ªamos de cero en relaci¨®n a los otros partidos, nos hemos ido creciendo con los d¨ªas y todos los votos que consigamos vamos a considerarlos beneficios de nuestro trabajo propagand¨ªstico. Lo que me parece m¨¢s negativo de la campa?a es el despilfarro de dinero. El derroche con el que aqu¨ª se mueven los grandes partidos produce un profundo asombro en Europa. En las municipales francesas, por ejemplo, se ha gastado un 40% de dinero menos que en las espa?olas.