El discreto encanto del ¨¢ngel exterminador

En El discreto encanto de la burgues¨ªa, el exquisito grupo de burgueses protagonistas decide disfrutar de una buena cena. Salen felices a la calle, seguros, pero es tal la serie de sorpresas que encuentran en su camino que no lograr¨¢n probar el m¨¢s peque?o alimento: en realidad, es un sue?o del embajador que sue?a que otra persona sue?a que ¨¦l sue?a: el ¨¢ngel exterminador, 15 a?os despu¨¦s, es decir, una de las pel¨ªculas m¨¢s j¨®venes de Bu?uel, que ten¨ªa ya al realizarla 77 a?os, capaz de subvertir con iron¨ªa los m¨¢s estables criterios de la burgues¨ªa que domin¨® la tierra. Consigui¨® aquel a?o, en 1977, el Oscar de Hollywood a la mejor pel¨ªcula extranjera, bajo pabell¨®n franc¨¦s y utilizando el director su nueva nacionalidad mexicana.El ¨¢ngel exterminador, que ayer pudimos ver en televisi¨®n, supuso un esbozo de esta primera pel¨ªcula con la que un espa?ol gan¨® tal oscar. Fue dirigida en M¨¦xico, a continuaci¨®n de la Palma de Oro de Viridiana, ensayando ya en libertad la f¨®rmula m¨¢gica de un cine que mezcl¨® la realidad y el ensue?o, el humor con el documento, para ofrecer uno de los poemas m¨¢s agresivos que se conozcan.

En una u otra pel¨ªcula, la burgues¨ªa queda atrapada en su propia miseria; en una, sufriendo la venganza del entorno que la acoge; en otra, sin poder disfrutar de lo que tanto le ha costado. Divertidas paradojas de un jugador genial.