La electricidad nacida del viento

En un llano ¨¢rido y polvoriento en el que sopla un vientecillo constante, encima de un pedazo de tierra amarilla y reseca se levanta un monolito met¨¢lico muy largo -18 metros de altura- que culmina en tres aspas como las de un ventilador o un molino. El lugar es Candasnos (Huesca), en pleno desierto de los Monegros. El extra?o aparato es un generador e¨®lico o aerogenerador. El aerogenerador produce electricidad con la fuerza del viento,El aerogenerador de Candasnos, de fabricaci¨®n danesa, es el primero de Espa?a que est¨¢ conectado a la red el¨¦ctrica. A pesar de ser de poca potencia -55 kilowatios-, los ingenieros de Enher, empresa propietaria del aparato, han calculado que producir¨¢ unos 150.000 kilowatios en un a?o, con un coste de mantenimiento m¨ªnimo. Esta cantidad de kilowatios es el 20% de la que consume la localidad de Bujaraloz, la m¨¢s importante de la zona, en donde est¨¢ instalado el molino, como lo conocen los ingenieros de Enher.

El funcionamiento de un generador e¨®lico es relativamente sencillo. El viento hace girar las aspas del aparato, que a su vez hacen girar a mecanismos internos del rotor. Gracias a un multiplicador -que funciona como la caja de cambios de cualquier autom¨®vil-los giros de los mecanismos incrementan sus revoluciones, que son las que producen la electricidad. Esta pasa posteriormente a la red el¨¦ctrica general.

Pero si bien los principios mec¨¢nicos son relativamente sencillos, los estudios para llegar a dise?ar un aerogenerador son muy complejos. Los primeros estudios para el dise?o de los generadores e¨®licos no los hicieron los ingenieros de las compa?¨ªas el¨¦ctricas, sino los de las compa?¨ªas de aviaci¨®n.

"Los principios que sirven para dise?ar un aerogenerador", explica Josep Maria Al¨®s, ingeniero responsable del departamento de nuevas energ¨ªas de Enher, "son los mismos que se utilizan para dise?ar las palas de un helic¨®ptero. Multiplicando una cierta constante -que es aproximadamente de un 0,5- por la velocidad del viento al cubo y por la superficie batida por la pala al cuadrado nos da la energ¨ªa que puede generar un aerogenerador".

De una a tres palas

El caballo de batalla de los ingenieros para dise?ar un ap¨¢rato de estas caracter¨ªsticas est¨¢ en el tipo de rotor. El lugar en donde se ha de instalar el aerogenerador viene determinado por el servicio de anem¨®metros y por el mapa e¨®lico de cada pa¨ªs. "Con las palas se ha probado casi todo", afirma Al¨®s, "desde poner una sola pala, como est¨¢n probando los alemanes, a tres, que es el modelo europeo. Los estadounidenses acostumbran a poner dos. Por ahora, el n¨²mero de palas ha resultado indiferente. Los alemanes, para probar esto, instalaron en un helic¨®ptero un rotor con una sola pala. Y el helic¨®ptero vol¨® sin ninguna dificultad".

La energ¨ªa e¨®lica es, en estos momentos, cara. El coste del kilowatio producido por el viento es algo menos del doble del producido en una central t¨¦rmica. "Pero de las energ¨ªas recuperables, con excepci¨®n de la hidr¨¢ulica, es la que en un futuro muy cercano sera la m¨¢s barata, m¨¢s incluso que la producida por una t¨¦rmica", se?ala Al¨®s. La inversi¨®n necesaria para producir un kilowatio representa, en una t¨¦rmica 70.000 y 80.000 pesetas por un generador e¨®lico, unas 150.000 pesetas, y en una central solar, 1.800.000 pesetas.

"Este ha sido el gran drama de la energ¨ªa solar: que la tecnolog¨ªa que debe aplicarse sea tan sofisticada que obliga a que los costes se disparen. Adem¨¢s, no se vislumbra una soluci¨®n cercana, cosa que para la e¨®lica es cuesti¨®n de muy pocos a?os", explica Al¨¢s. El coste mayor de la producci¨®n de electricidad est¨¢ en la fabricaci¨®n de los uerogeneradores. Las dos f¨¢bricas m¨¢s importantes de generadores e¨®licos est¨¢n en Dinamarca y en los Estados Unidos. "La de Estados Unidos es la que fabrica m¨¢s: un par de aparaos de la gama media al d¨ªa. Si aument¨¢ran la producci¨®n -evidentemente, porque hubiera demanda para ello- a unos veinte diarios, el coste del kilowatio e¨®lico se reducir¨ªa a la mitad, unas 75.000 pesetas, lo que lo har¨ªa mucho m¨¢s competitivo que una t¨¦rmica".

Un generador e¨®lico puede tener muchos tama?os. Desde los m¨¢s peque?os,de cuatro o cinco kil¨®watios, hasta los m¨¢s monstruosos, que llegan a los 5.000 kilowatios. Los aerogeneradores se dividen en tres gamas.

Monstruos e¨®licos

La primera llega hasta los 10 kilowatios. Son generadores e¨®licos, muy peque?os, de tres o cuatro metros de altura, de corriente continua. El generador carga una bateria que, a su vez, suministra la electricidad. Este tipo de aerogenerador¨¦s es relativamente com¨²n en los medios rurales. Su bajo coste hace que sea mucho m¨¢s barato que hacer llegar la red el¨¦ctrica a las casas de campo alejadas. Tambi¨¦n pueden ser ¨²tiles para el bombeo de pozos de agua o como reserva de emergencia en caso de fallo de la red general.

La segunda gama, a la cual pertenece el aerogenerador de Candasnos, va desde los 10 kilowatios a los 100. Son generadores con motor de inducci¨®n, instalados en paralelo a la red general. El propietario del aerogenerador gasta la energ¨ªa producida por ¨¦ste. Cuando el propietario no consume electricidad -por la noche, por ejemplo, o cuando est¨¢ de vacaciones-, el aerogenerador introduce la electricidad producida en la red general.

Por la ley de Conservaci¨®n de Energ¨ªa, aprobada por las Cortes en 1980, las compa?¨ªas el¨¦ctricas est¨¢n obligadas a comprar esta electricidad a la mitad de precio. Este dinero sirve para la amortizaci¨®n del aparato.

El tercer tipo es el de los generadores de m¨¢s de 100 kilowatios de potencia. Grandes armatostes de 80 metros de altura, con potencias de 2.000 ¨® 3.000 kilowatios se leIvantan en California, la Costa Azul y el sur de Italia. Hay varios proyectos en marcha para instalar generadores de 1.200 kilowatios en Tarifa y en Finisterre. La empresa alemana Messerschsmitt est¨¢ estudiando el llamado proyecto Grobian para construir un aerogenerador de 5.000 kilowatios.