Una comedia de Lipsky eleva la calidad del festival de cine de La Coru?a
El certamen proyecta, abandonar la especializaci¨®n
Mientras una pel¨ªcula checoslovaca del director Oldrich Lipsky eleva el list¨®n de calidad en la secci¨®n competitiva, la organizaci¨®n del Festival Internacional de Cine de Comedia de La Coru?a, y el propio ayuntamiento, que lo financia ¨ªntegramente, reflexionan sobre el futuro rumbo de un certamen que comienza a afirmar sus cimientos, plante¨¢ndose su reconversi¨®n en una muestra de dimensi¨®n internacional, sin car¨¢cter competitivo, que lo podr¨ªa liberar del encorsetamiento que supone su especializaci¨®n en comedia.
En caso de consolidarse esta nueva perspectiva se tratar¨ªa, desde otras circunstancias bien distintas, de seguir los pasos de Venecia. Tambi¨¦n se proyecta la apertura de un mercado cinematogr¨¢fico, con especial atenci¨®n a Latinoam¨¦rica y al ¨¢rea luso-brasile?a, donde los lazos con Galicia son algo m¨¢s que sentimentales.El filme de Lipsky, que se presenta a concurso con el t¨ªtulo en espa?ol de Cordiales saludos desde la tierra, ha sorprendido agradablemente a la cr¨ªtica, en el pase especial de la ma?ana. No s¨®lo porque el humor abraza toda la estructura de la pel¨ªcula, sin necesidad de forzar los gags, sino tambi¨¦n porque rezuma una fresca cr¨ªtica del poder, cient¨ªfico y pol¨ªtico, del uniformismo y de los modelos desarrollistas, con lectura a diestra y siniestra, a Este y Oeste. Un filme realizado en 1982 que reconforta ver en 1983 para recordarnos en clave de humor la negra profec¨ªa de 1984, de Georges Orwell.
Ensayo de un crimen, de la larga etapa mexicana de Bu?uel, inaugur¨® ayer un ciclo en homenaje al genial cineasta aragon¨¦s fallecido recientemente. Un lugar de honor para Luis Bu?uel, que hubo de compartir en este lunes de v¨¦rtigo con otras retrospectivas de factura hist¨®rica: La ca¨ªda de los dioses, de Visconti; Dedicatoria, de Jaime Chavarri; La loca historia del mundo, con Mel Brooks; Cuando pasan las cig¨¹e?as, del sovi¨¦tico Mijail. Kalatozov, y Doctor Zivago, de David Lean, adem¨¢s de algunas otras que se despistan en la apretada agenda.
En gran parte, son estas luces del desv¨¢n las que arrastran al p¨²blico de la ciudad, mientras la vida oficial gira sobre las secciones informativa y competitiva. Como su cedi¨® el pasado a?o, con la triunfal resurrecci¨®n de Bogart, que agot¨® el papel en las taquillas e inspir¨® una curiosa pintada en las paredes de la ciudad: Bogart, meu ben (Bogart, mi bie).
Y es que este se?or¨ªo oce¨¢nico que es de alguna forma La Coru?a tiene madera y tradici¨®n como para dar calor a un encuentro cinematogr¨¢fico, siempre que se dosifique y se pulse con tino. Algunos fallos, como la escasa informaci¨®n previa al festival, ponen de relieve la necesidad de una oficina permanente y de cuidarse m¨¢s de la dimensi¨®n cultural y ciudadana del acontecimiento que de otros brillos m¨¢s evanescentes.
Volviendo a la secci¨®n competitiva, la divisi¨®n de opiniones con que fue acogida la pel¨ªcula espa?ola Un genio en apuros, dirigida por Comor¨®n y con el humorista Eugenio de protagonista principal, lleg¨® hasta la dicotom¨ªa del pataleo y el aplauso entusiasta. Un filme facil¨®n, suma de gags, que para un periodista de renombre es "una de las mejores comedias del cine espa?ol", y para un joven cineasta con menos renombre, es un "bodrio mediocre". Con un ¨¦xito comercial aparentemente garantizado, el filme est¨¢ muy lejos, por ejemplo, de la calidad t¨¦cnica y del profundo humor de la obra de Lipsky, la tercera de las competitivas presentadas hasta ahora.
Dentro de la secci¨®n informativa, otra pel¨ªcula espa?ola, Puente de invierno, de Jaime d'Ors, quien despu¨¦s de un dilatado historial en el oficio como ayudante de direcci¨®n se ha aventurado con una obra propia. El resultado es cuando menos desconcertante, con esa dram¨¢tica balanza para un cineasta que no contrapesa el logro final con las buenas intenciones iniciales. Reflejo anecd¨®tico de esa frialdad que sigui¨® a la proyecci¨®n es que buena parte de la insulsa conferencia de prensa se consumi¨® en el pestillo de una puerta de corral. ?Se cerraba la puerta o no se cerraba? Y a uno se le iba la memoria en Buster Keaton, cerrando las puertas de tac¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.