El deseo del primer ministro chino de entrevistarse con Reagan confirma el nuevo deshielo de las relaciones China-EE UU

El primer ministro chino, Zhao Ziyang, manifest¨® ayer en Pek¨ªn que espera y desea poder mantener una entrevista en la cumbre con el presidente Ronald Reagan la pr¨®xima primavera. Los analistas ven en estas palabras una confirmaci¨®n del deshielo de las relaciones chino-norteamericanas operado en los ¨²ltimos tres meses, tras un per¨ªodo de extrema tensi¨®n por la venta de armas estadounidenses a Taiwan. Pek¨ªn podr¨ªa comprar armamento a Estados Unidos despu¨¦s de que Weinberger accediera a levantar las restricciones sobre la venta de productos de alta tecnolog¨ªa, tanto civiles como militares.

Zhao manifest¨® que hab¨ªa recibido una invitaci¨®n del Gobierno norteamericano para visitar Washington, y destac¨® los reiterados deseos de Reagan de visitar China. "Espero que este encuentro pueda llevarse a cabo la pr¨®xima primavera, aunque son necesarias m¨¢s conversaciones para establecer una fecha, incluyendo las negociaciones con Weinberger", informa Reuter.El primer ministro chino se entrevist¨® ayer durante casi dos horas con Weinberger, quien, a la salida de la entrevista, y tras manifestar que el encuentro hab¨ªa comenzado y terminado "con una nota de acuerdo cordial", declar¨® que "hemos tenido una conversaci¨®n en profundidad sobre todas las cuestiones importantes".

Antes de que se celebrase la entrevista, Zhao no tuvo recato en afirmar que est¨¢ claro que a¨²n permanecen serias diferencias entre ambos pa¨ªses. Dirigi¨¦ndose a los periodistas norteamericanos que acompa?an a Weinberger en su viaje de cinco d¨ªas por China, dijo: "Doy por hecho que todos ustedes saben que el principal obst¨¢culo para el desarrollo de las relaciones chino-norteamericanas es el problema de Taiwan. S¨®lo cuando la cuesti¨®n de Taiwan est¨¦ resuelta habr¨¢ un desarrollo de estas relaciones".

Parecidas palabras pronunci¨® en Nueva York, donde intervino en la Asamblea General de la ONU, el ministro chino de Asuntos Exteriores, Wu Xueqian, informa Ram¨®n Vilar¨®.

"China aspira a la paz y se pronuncia a favor del desarme", declar¨® Xueqian en su discurso en la ONU. "Estamos", a?adi¨®, "por un aut¨¦ntico desarme y contra un desarme ficticio, es decir, contra la expansi¨®n de las armas bajo la cobertura de negociaciones de desarme", precis¨® el ministro chino en clara alusi¨®n a las maniobras de propuestas y contrapropuestas entre norteamericanos y sovi¨¦ticos en las negociaciones de Ginebra. Xueqian propuso "la prohibici¨®n y la destrucci¨®n total de las armas at¨®micas".

Al comentar la oferta de Weinberger de considerar la venta de armas defensivas a Pek¨ªn, Zhao manifest¨® que China multiplicar¨¢ los esfuerzos para modernizar su Ej¨¦rcito, una maquinaria militar de 4,2 millones de hombres que adolece de medios avanzados. "Es inconcebible que una gran naci¨®n como China acometa la modernizaci¨®n de su defensa nacional mediante la compra de equipo militar en el extranjero", dijo.

Weinberger hab¨ªa manifestado que cre¨ªa que China est¨¢ interesada en la adquisici¨®n de sistemas de defensa y radar avanzados. Otras fuentes del Pent¨¢gono manifestaron que camiones, transportes de tropas, helic¨®pteros y equipos de comunicaci¨®n pod¨ªan a?adirse a la lista de compras china.

"Si Estados Unidos quiere vender equipo militar a China, si tenemos necesidad y capacidad para comprar equipo militar norteamericano, no excluir¨ªa tal posibilidad", manifest¨® ayer Zhao al comentar uno de los principales puntos de la agenda de Weinberger.

Transferencia de tecnolog¨ªa

Expertos chinos y norteamericanos negocian desde el lunes sobre la transferencia de tecnolog¨ªa y sobre el posible armamento a comprar. Uno de los factores que bloquean una r¨¢pida soluci¨®n a la transferencia de armas es el deseo chino de adquirir tecnolog¨ªa avanzada norteamericana para construir su propio armamento y la reluctancia norteamericana a dejar que tales conocimientos pasen a manos extranjeras.No obstante, parece que se han superado algunas reticencias, y el propio Weinberger, uno de los adelantados en la negativa a entregar tecnolog¨ªa avanzada a Pek¨ªn, levant¨®, durante la entrevista con su colega chino, Zhang Aiping, el veto sobre la adquisici¨®n de 32 elementos de tecnolog¨ªa defensiva.

La concesi¨®n de Weinberger tiene su raz¨®n de ser en que cree que una China fuerte y capaz resistir una agresi¨®n sovi¨¦tica contribuir¨¢ a mantener la paz en Asia y en el mundo.

Este tri¨¢ngulo de protagonistas no satisface en Pek¨ªn, y as¨ª lo ha recordado en Nueva York el ministro chino de Exteriores. "Las relaciones con Estados Unidos no dependen de la marcha de las relaciones entre China y la URSS", dijo Wu. Los chinos no gustan de papel de comod¨ªn que les reserva Washington, d¨¢ndoles m¨¢s o menos cancha en funci¨®n de la tensi¨®n o la distensi¨®n que exista en cada momento entre Estados Unidos y la URSS.

El encuentro con Zhang es considerado muy positivamente por Weinberger, quien en el brindis del banquete ofrecido en honor del ministro chino de Defensa manifest¨® que "nuestro intercambio de puntos de vista sobre la situaci¨®n global incrementa nuestra mutua comprensi¨®n y confianza.