Francia se opone a que, la 'cumbre' de Atenas fije una fecha para el ingreso de Espa?a

El espaldarazo al ingreso de Espa?a en la CEE ser¨¢ una resultante de un eventual acuerdo sobre la reforma interna de la CEE que se abord¨® ayer en Atenas con la apertura de la cumbre europea de tres d¨ªas de duraci¨®n. Muchas delegaciones se mostraron partidarias de fijar una fecha. Pero Francia, "por cuestiones de l¨®gica" seg¨²n un funcionario franc¨¦s, se resiste a que en Atenas se fije una fecha. En un breve debate, ayer se plante¨® el dilema sobre la conveniencia de concretar la fecha de la adhesi¨®n o bien de convenir el d¨ªa en que se tomar¨ªa la decisi¨®n de fijar el ingreso. As¨ª de enrevesadas est¨¢n las cosas.

La primera ministra brit¨¢nica, Margaret Thatcher, fue parada en seco por su colega griego, Andreas Papandreu, presidente de esta cumbre, y poco despu¨¦s por Fran?ois Mitterrand, cuando la mandataria brit¨¢nica intent¨® que se discutiera en primer lugar el espinoso problema de la contribuci¨®n brit¨¢nica al presupuesto de la CEE.Y as¨ª, tras un primer cambio de impresiones, los diez jefes de Estado y de Gobierno entraron a debatir el tema de la reforma de la pol¨ªtica agr¨ªcola comunitaria (PAC), comenzando por la leche.El que se entrara de lleno en un problema concreto ilustra que Atenas se ha planteado con cierta seriedad. En efecto, ya hay un consenso generalizado sobre la necesidad de controlar los gastos agr¨ªcolas, que se llevan un 70% del presupuesto comunitario. Y de ¨¦ste, la leche, con sus lagos y monta?as de excedentes, representa las dos quintas partes. Dicho esto, ayer no pudo apreciarse progreso real alguno en las, distintas posiciones.

Tras la leche, los cereales, los productos mediterr¨¢neos y otras cuestiones agr¨ªcolas. El segundo bloque de los debates estar¨¢ formado por la reforma de los fondos estructurales y las nuevas pol¨ªticas. S¨®lo despu¨¦s se abordar¨¢ la cuesti¨®n presupuestaria en su globalidad y el justo reparto de las cargas que pide Gran Breta?a. Entonces se llegar¨¢ a la cuesti¨®n del aumento sobre los recursos financieros de la CEE, tan crucial para el ingreso espa?ol.

Dif¨ªcil acuerdo

Una tras otra, las diversas delegaciones se mostraron favorables a fijar una fecha para el ingreso de Espa?a. Pero la duda francesa, tras la cual se protegen otros pa¨ªses, puede bloquear el pronunciamiento revolucionario de la cumbre sobre la ansiada fecha. En todo caso, a esta discusi¨®n solo se llegara, verdaderamente, si hay acuerdo sobre todo lo dem¨¢s. La dama de hierro se?al¨® que "Atenas es una prueba de voluntad, pol¨ªtica", a?adiendo que Londres s¨®lo aceptar¨¢ los gastos agr¨ªcolas y otros, y si llega a un acuerdo sobre una distribuci¨®n equitativa de las contribuciones.

La RFA dio indicaciones de su firme voluntad de no aumentar los recursos propios de la Comunidad si no se fijaba la fecha para Espa?a, y Papandreu lanz¨® la idea de fijar a la vez el t¨¦rmino de las negociaciones y del ingreso de Espa?a y Portugal en la CEE para el 1 de enero de 1986.

Las posiciones no se han aproximado para que ayer noche se pudiera vislumbrar un acuerdo sobre la reforma interna de la CEE. Es una negociaci¨®n global, tal como se decidi¨® en la cumbre de junio en Stuttgart. Alguien va a tener que ceder, todo el mundo es consciente, frente al tel¨®n de fondo de una bancarrota ya muy pr¨®xima de la Comunidad, a punto de agotar sus recursos.

Mitterrand dej¨® sentado que si no se arreglan los problemas agr¨ªcolas, "no se resolver¨¢ ning¨²n otro problema". "No estamos dispuestos a sacrificar los intereses de 430.000 agricultores", dijo, "ni a poner 430.000 gendarmes al lado de cada uno de ellos".