La negociaci¨®n que no ha producido fruto alguno

El estado de crisis se manifiesta cuando todo el mundo est¨¢ de acuerdo en que el sistema viejo no vale, pero no hay consenso sobre uno nuevo. La negociaci¨®n en paquete para una reforma global de la CEE, que comenz¨® en Stuttgart en junio, no ha producido fruto alguno. Todo est¨¢ ligado y cada uno defiende con ah¨ªnco sus propios intereses.As¨ª, el Reino Unido y la Rep¨²blica Federal de Alemania est¨¢n a la cabeza de los que exigen que se reduzca la subvenci¨®n comunitaria a la producci¨®n de excedentes agr¨ªcolas. Las discusiones en Atenas se centraron sobre el sector l¨¢cteo, con propuestas para reducir su producci¨®n, cuando la monta?a de la mantequilla almacenada supera las 900.000 toneladas. Se ha planteado la posibilidad de un impuesto especial que gravase a los productores de excedentes. Irlanda quiere quedar exenta de esta medida. Italia quiere unas condiciones particulares. El Reino Unido prefiere llegar al mismo resultado con una reducci¨®n de los precios. El gasto agr¨ªcola se lleva un 60% del total del presupuesto, y dentro de este gasto un 40% corresponde al sector l¨¢cteo, fuertemente subvencionado.

Francia liga esta cuesti¨®n a la revisi¨®n de las importaciones, provenientes principalmente de Estados Unidos y con aranceles muy bajos, de los suced¨¢neos de los cereales para alimentar al ganado. Francia piensa que se puede reducir el excedente l¨¢cteo y, de paso, vender sus propios cereales. Londres se resiste a un paso que llevar¨ªa a un grave y complicado enfrentamiento con Estados Unidos.

Montantes compensatorios

Los pa¨ªses n¨®rdicos de la CEE insisten en que no sean sus productores los ¨²nicos penalizados, por lo que piden que las medidas contra los excedentes se apliquen tambi¨¦n a los sectores propios de los pa¨ªses mediterr¨¢neos, donde asimismo existen lagos de vino. Francia, adem¨¢s, tiene su propia escoria del pasado con la RFA: los montantes compensatorios monetarios, que para mantener los ingresos de los agricultores alemanes favorecen sus exportaciones hacia pa¨ªses de moneda m¨¢s d¨¦bil. En este punto, de nuevo, no hubo acuerdo.

A estos temas que se plantearon en Atenas hay que a?adir el de la equitativa distribuci¨®n de las contribuciones nacionales al presupuesto comunitario. ?sta es la gran batalla de Thatcher, que quiere una soluci¨®n permanente.

La firme, actitud de Margaret Thatcher ha paralizado todas las cumbres, pero ¨¦sta es la primera vez que la primera ministra brit¨¢nica, que condiciona un acuerdo sobre este punto con todo lo dem¨¢s, se va con el bolso vac¨ªo.

El caso es que mientras no haya una mayor disciplina de gastos, agr¨ªcolas y otros, la RFA no aceptar¨¢ aumentar los recursos financieros de la CEE. Y sin otros recursos no habr¨¢ nuevas pol¨ªticas en la tecnolog¨ªa o en la industria ni, por supuesto, ampliaci¨®n a Espa?a y Portugal.