El gran reto
El ¨²nico villancico de la casa era aquel zumbido del frigor¨ªfico, donde en un d¨ªa tan se?alado no hab¨ªa un besugo, ni un pavo, ni una langosta, sino un plato con restos de ensaladilla rusa y un bote de carne para el perro totalmente normal. En el silencio del piso cruj¨ªa a veces el armario ropero, se o¨ªan tambi¨¦n las mand¨ªbulas de una termita que trabajaba en la pata de un sill¨®n y ¨¦l, por su parte, ha cumplido el proyecto de pasar la Nochebuena rasc¨¢ndose un tobillo sin m¨¢s zambombas. Es una persona excelente. No ha estafado al pr¨®jimo en toda su vida, aunque de momento tampoco ha deseado feliz Navidad a nadie en absoluto. Se ha propuesto asimismo un gran reto: llegar hasta el d¨ªa de Reyes sin felicitar las Pascuas ni decir pr¨®spero a?o nuevo a ning¨²n mortal. ?Conseguir¨¢ semejante haza?a? Para esta aventura goza de algunas ventajas. Vive solo en compa?¨ªa de un caniche agn¨®stico que no le exige ser dichoso a fecha fija ni le tortura con eso de la bondad. Pero est¨¢ rodeado de hermanas, primos carnales, vecinos, secretarias, compa?eros de oficina, tenderos, dependientes, locutores de radio, ni?os pelmazos que cantan ternuras en televisi¨®n mientras anuncian ca?ones y mazapanes. Aparte de los facinerosos an¨®nimos que transitan por la calle. Todos derraman sobre este tipo esforzado una catarata de baba dulce. Incluso asesinos confesos le muestran la dentadura risue?a en estas fiestas y cualquiera puede mandarle una cesta con chorizos escarchados. Resulta dif¨ªcil quitarse la miel de las pesta?as, pero lleg¨® la tarde del 24 de diciembre y este sujeto se despidi¨® de la gente del despacho diciendo simplemente:-Hasta el lunes.
-?Feliz Navidad! -exclam¨® alguien.
. C¨¢llese, imb¨¦cil.
Hasta ahora, el h¨¦roe permanece imbatido. En cuatro ocasiones ha tenido el latiguillo de az¨²car en la punta de la lengua, aunque ha resistido la tentaci¨®n de desear felices Pascuas a nadie. Para ¨¦l la canci¨®n de Navidad es el zumbido del frigor¨ªfico donde hay un plato de ensaladilla, el calor del hogar es una simple manta a cuadros, el amor consiste en no da?ar a otro ser humano ni siquiera en el mes de marzo. Nadie sabe si este hombre llegar¨¢ invicto al d¨ªa de Reyes Magos.
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