Los salvadore?os votaron mientras la guerrilla intentaba ocupar la ciudad de San Miguel, con un balance final de 14 muertos
Los salvadore?os votaron ayer con relativa normalidad, aunque la concurrencia a las urnas era a primera hora de la ma?ana menor que en la primera vuelta, celebrada el 25 de marzo. Dos polic¨ªas nacionales murieron en San Salvador al intentar desactivar una bomba. La guerrilla fracas¨® en su intento de ocupar San Miguel, tercera ciudad del pa¨ªs, situada a 120 kil¨®metros al este de la capital. Seg¨²n la agencia Upi, 14 personas (siete guerrilleros, tres militares y cuatro civiles) murieron a consecuencia de la incursi¨®n guerrillera. A lo largo de la madrugada, m¨¢s de diez artefactos hicieron explosi¨®n en la periferia de San Salvador, dejando sin luz a nueve departamentos del pa¨ªs, incluida la capital. El servicio quedar¨ªa restablecido antes de las cinco de la ma?ana.
A esa misma hora llegaba a la escuela Jap¨®n, en la periferia de la capital, Armanda Rodr¨ªguez con su hija de dos a?os en brazos. Faltaban a¨²n dos horas para la apertura de las urnas. "Vine tan temprano porque la vez pasada casi me aplastan a la ni?a". A esa hora, el teniente coronel Jos¨¦ Domingo Monterrosa estaba ya en su puesto de mando de la tercera brigada de infanter¨ªa, en San Miguel.La unidad de comunicaciones acababa de recibir el aviso de que unas decenas de guerrilleros colocaban minas y hostigaban a las patrullas militares en el centro de la localidad. Despu¨¦s de dos horas de tiroteos intermitentes, la guerrilla se retir¨® hacia el Este.
El embajador norteamericano, Thomas Pickering, no pudo aterrizar en San Miguel, porque el helic¨®ptero en el que viajaba con varios observadores de Estados Unidos fue ametrallado por la guerrilla, aunque no fue alcanzado por los disparos. El diplom¨¢tico y sus acompa?antes tomaron tierra en La Uni¨®n. Otro helic¨®ptero, en el que viajaban representantes de la Prensa, result¨® tocado por los disparos, pero pudo proseguir su viaje.
Observadores espa?oles
Varios observadores espa?oles, entre los que figura el diputado por Alianza Popular, Carlos Robles Piquer, ten¨ªan previsto ir tambi¨¦n a San Miguel, desconoci¨¦ndose si pudieron cumplir su objetivo.La emisora rebelde Radio Venceremos, que transmiti¨® varios programas especiales por frecuencia modulada, invit¨® a los vecinos de San Miguel a permanecer encerrados en sus casas, ya que los combatientes del Frente Farabundo Mart¨ªn, Secci¨®n Nacional, rodeaban la poblaci¨®n y pod¨ªan producirse nuevos combates a lo largo del d¨ªa. Tiroteos espor¨¢dicos siguieron escuch¨¢ndose en las afueras de la ciudad.
Este hecho no impidi¨® que miles de votantes se apostasen ante los colegios electorales en cuanto ces¨® el enfrentamiento en el casco urbano. San Miguel tiene un censo de 90.000 electores. La asistencia a las urnas era, con todo, menos numerosa que en la primera vuelta.
Lo mismo suced¨ªa en San Salvador, pese a que el voto solicitado ayer era decisivo para elegir nuevo presidente entre el democristiano Jos¨¦ Napole¨®n Duarte y el derechista Roberto D'Aubuisson. Se dir¨ªa que algunos votantes entendieron que ya hab¨ªan cumplido con su deber c¨ªvico votando el 25 de marzo y decidieron abstenerse en esta votaci¨®n. Jos¨¦ Francisco Sanfelices, de 64 a?os, que no ejercit¨® su derecho el voto el 25 de marzo, acudi¨®, sin embargo ayer a su urna porque "no quiero que salga cierto candidato, porque habr¨¢ matanzas en el pa¨ªs".
La experiencia de la primera vuelta sirvi¨® al menos para que el proceso discurriera con mayor orden. La mayor¨ªa de los electores sab¨ªa ya la urna en la que deb¨ªa votar y tampoco se registraron tantas anomal¨ªas en la constituci¨®n de las mesas.
La escuela Jap¨®n, instalada en Mejicanos, fue escenario durante la primera vuelta de una avalancha de electores que rompieron el cord¨®n policial exasperados porque a las ocho de la ma?ana no se hubiera iniciado a¨²n la votaci¨®n. Armanda Rodr¨ªguez pudo depositar su voto ayer tan s¨®lo despu¨¦s de las siete de la ma?ana.
No tuvieron tanta suerte los desplazados de todo el pa¨ªs que acudieron a las instalaciones de la Feria Internacional, ¨²nico lugar donde pod¨ªa votar cualquier elector. A las ocho de la ma?ana, miles de personas se agolpaban en las puertas y la Polic¨ªa Nacional tuvo que emplearse con energ¨ªa para evitar que las puertas cayeran derribadas debido a la presi¨®n del p¨²blico. Cuatro personas fueron aplastadas contra las verjas exteriores y tuvieron que ser evacuadas en ambulancia.
Al margen del tiroteo registrado en San Miguel, la emisora del FFM inform¨® de que se estaban produciendo combates a primera hora de la ma?ana en las poblaciones de Chinameca y Jucuapa, sin que esa informaci¨®n pudiera ser confirmada en fuentes oficiales.
Desde primeras horas exist¨ªa una fuerte tensi¨®n en el departamento de Caba?as, donde el Ej¨¦rcito concentr¨® a m¨¢s de un millar de soldados en los alrededores de Ilobasco.
A tan s¨®lo 15 kil¨®metros, la guerrilla se paseaba por Tejutepeque, en cuyos alrededores hab¨ªa al menos 800 combatientes.
En el orden estrictamente electoral se denunci¨® el empleo de propaganda en las inmediaciones de algunas urnas por parte de ARENA (Alianza Republicana Nacionalista).
En Zacatecoluca, capital del departamento de La Paz, se detectaron presiones por parte de algunos militares para votar en favor de D'Aubuisson, incumpliendo as¨ª la orden de neutralidad dada el viernes por el ministro de Defensa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.