Lo veremos de nuevo

Es infrecuente, por no decir rar¨ªsimo, ver a un grupo espa?ol de jazz (o afincado aqu¨ª, que es lo mismo) en la pantalla nuestra de cada d¨ªa. Es muy poquito el tiempo que se dedica al jazz en TVE, y adem¨¢s parece monopolizado por Ella Fitzgerald (es un decir). Por eso el concierto del lunes -despedida del curso acad¨¦mico en ese foco virulento del Jazz que es el San Juan- tuvo el aliciente de que alg¨²n d¨ªa, seguramente sin previo aviso, se pondr¨¢n en antena y alguien habr¨¢ que, escuch¨¢ndolo, descubra que le gusta el jazz.A. Y. A. Quintet, que recientemente obtuvo el primer premio en la II Muestra de Jazz Madrile?o, lleva tan s¨®lo unos meses de rodaje, pero aprovechados a fondo.

El grupo suena bastante ensamblado y la inclusi¨®n del vibr¨¢fono y el viento sobre el tr¨ªo original (guitarra, bajo el¨¦ctrico y bater¨ªa), fundado un a?o antes, parece haber desterrado el mayor peligro que rondaba de cerca al conjunto: la monoton¨ªa.

El concierto estuvo integrado en su mayor¨ªa por composiciones de Tatsuo Aoki, guitarrista y l¨ªder del grupo, de corte bastante cl¨¢sico, de l¨ªneas sobrias y bien definidas. Tatsuo es probablemente uno de los mejores int¨¦rpretes de jazz instalados en Espa?a.

Posee un gusto y una t¨¦cnica excelentes (es casi tan agradable escucharle como observar la elegancia con que sus dedos se mueven sobre el m¨¢stil), que se traducen en un sonido y un fraseo llenos de matices. Javier Benet toca muy bien el vibr¨¢fono, aunque no es un solista tan fluido como el anterior, probablemente porque lleva menos tiempo practicando este lenguaje.

Tiene el simp¨¢tico pero inc¨®modo vicio de canturrear durante los solos (que no es lo mismo que hacer un scat al un¨ªsono con un instrumento), lo que ensucia bastante el timbre de sus l¨¢minas. Fernando Acevedo y Jos¨¦ Luis Yag¨¹e (los otros dos fundadores de A. Y. A.) son, respectivamente, el bater¨ªa y el bajista. El primero, por su origen latinoamericano, parece especialmente dotado para los ritmos de corte latino.