Un hijo de mineros convertido en estrella
Nacido en 11 de noviembre de 1925 en Pontrhyfen, peque?o pueblo minero del sur de Gales, Richard Walter Jenkins, que m¨¢s tarde adoptar¨ªa el nombre de Richard Burton como homenaje al profesor que le form¨® en el instituto, destac¨® r¨¢pidamente como actor teatral cuando formaba parte del conjunto esc¨¦nico de la Universidad de Oxford, adonde hab¨ªa acudido tras largos esfuerzos. Practicando numerosos trabajos, coste¨® sus estudios, rompiendo as¨ª la tradici¨®n de que los hijos de los mineros s¨®lo pod¨ªan trabajar en la mina. Su padrastro le hab¨ªa estimulado a ello influy¨¦ndole una vital filosof¨ªa: "Todo lo que no se puede tocar, palpar o beber, no existe".Como gran amante y prodigioso consumidor de alcohol fue r¨¢pidamente conocido, aunque tales excesos no interrumpieron su progresiva carrera, que le llev¨® a Hollywood al poco tiempo, alternando desde entonces su trabajo con los estudios brit¨¢nicos y, espor¨¢dicamente, con los de otros pa¨ªses. Fue candidato al oscar por Mi prima Rachel, el centuri¨®n de La t¨²nica sagrada, el pr¨ªncipe hind¨² de Las lluvias de Ranchipur, el joven rebelde de Mirando hacia atr¨¢s con ira, el protagonista de Alejandro Magno, Cleopatra, Becket, La noche de la Iguana, El esp¨ªa que surgi¨® del fr¨ªo, Ana de los mil d¨ªas, La escalera, Bajo el bosque l¨¢cteo, Barba Azul, Muerte en Roma, El asesinato de Trotsky, Equus, entre otras setenta pel¨ªculas, al margen de sus conocidos t¨ªtulos junto a Elizabeth Taylor.
Tentado s¨®lo en una ocasi¨®n por la direcci¨®n cinematogr¨¢fica (Doctor Faustus), fue en el teatro donde logr¨® sus mejores trabajos, especialmente en los montajes de textos de Shakespeare. Su voz grave y ¨²nica, su planta segura, su sobriedad y su capacidad para diferenciar distintos tipos, le convirtieron en el sucesor de los grandes maestros de la escena. Fue considerado como el mejor actor brit¨¢nico de Hollywood, pero su popularidad s¨®lo se vi¨® acrecentada por los esc¨¢ndalos de su vida privada. Una curiosa paradoja que trastorn¨® su trabajo y ahora, en su muerte, consta m¨¢s que su claro talento.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.