El hombre asesinado en San Sebasti¨¢n era drogadicto,seg¨²n sus hermanos

?ngel Facal Soto, heroin¨®mano y copropietario de una empresa de remolcadores de Pasajes de San Pedro, fue asesinado anoche a las 20 horas en la puerta de un bar de esa localidad guipuzcoana. La polic¨ªa instal¨® anoche diversos controles en San Sebastian en un intento de detener a los autores del asesinato. El Gobierno Civil de Guip¨²zcoa inform¨® que, en principio, el asesinato parece obra de delincuentes comunes, "aunque no se descarta la posibilidad de que se trate de un atentado".Seg¨²n los testigos, el asesinato fue llevado a cabo con suma celeridad. ?ngel Facal, un soltero de 42 a?os, com¨ªa un bocadillo sentado a la puerta del Bar Na¨²tico cuando una moto Vespa, en la que viajaban dos individuos con cascos y pasamonta?as, fren¨® bruscamente. El que ocupaba el asiento trasero descendi¨® r¨¢pidamente y dispar¨® a bocajarro contra ?ngel, que recibi¨® una sola herida, en la sien, para huir hacia San Sebasti¨¢n.

La muerte fue instant¨¢nea. ?ngel cay¨® recostado sobre el hombro de uno de los tres- amigos con los que se reun¨ªa habitualmente a esa hora y en ese lugar, a escasos metros del portal de su casa, mientras se extend¨ªa un gran charco de sangre.

Dos hermanos de la v¨ªctima y varios amigos negaron anoche que ?ngel Facal traficara con drogas: "Era un infeliz. Estaba enganchado desde hace unos 10 a?os, pero no se dedicaba al tr¨¢fico ni estaba amenazado". Uno de los hermanos, Jos¨¦, que dirige el negocio familiar, se?al¨® que el difunto no dispon¨ªa de dinero para ser traficante de drogas y que no ten¨ªa antecedentes delictivos.

La v¨ªctima trabaj¨® durante un largo per¨ªodo en la empresa -Remolcadores Facal- pero en los ¨²ltimos a?os su presencia en el trabajo fue haci¨¦ndose cada vez m¨¢s irregular. La adicci¨®n a la hero¨ªna le llev¨® a vender parte del mobiliario de su casa.

Esta adicci¨®n era ampliamente conocida en Pasajes de San Pedro y en Trintxerpe. Los vecinos de la vivienda que compart¨ªa con su hermano Claudio -y, ocasionalmente, con heroin¨®manos-, en el primer piso del n¨²mero 47 de la avenida de Euskadi, hab¨ªan expresado reiteradamente sus protestas. Frecuentemente, grupos de drogadictos se reun¨ªan por las noches en ese portal, que amanec¨ªa sembrado de jeringas.