Autocr¨ªtica de los dirigentes del PSUC ante su VII Congreso

El informe del comit¨¦ central saliente al VII Congreso del Partit Socialista Unificat: de Catalunya (PSUC), que el pr¨®ximo s¨¢bado iniciar¨¢ sus trabajos, formula un duro juicio sobre la actuaci¨®n de los ¨®rganos de direcci¨®n surgidos del anterior congreso, celebrado en marzo de 1982, seis meses antes del hundimiento electoral de los comunistas. Este informe ha sido entregado a los delegados que asistir¨¢n a la reuni¨®n.

El texto se?ala, respecto al propio comit¨¦ central, que ha sufrido "un proceso de erosi¨®n" que incluye "desistimiento de las responsabilidades personales por parte de un n¨²mero importante de sus miembros". Atribuye esta situaci¨®n a la "desmotivaci¨®n por las deficiencias globales" del comit¨¦ central y a la atracci¨®n de actividades sectoriales "m¨¢s eficaces o gratificantes". Sostiene tambi¨¦n que ha habido una "de solidarizaci¨®n por falta de identificaci¨®n pol¨ªtica", e incluso deserci¨®n de la actividad pol¨ªtica o actitud de abandono para situarse en la esfera de influencia de otros partidos.En cuanto al comit¨¦ ejecutivo, el informe indica que "no ha desarrollado una tarea globalizadora, creativa y mediadora", y que ello ha contribuido a "desdibujar el papel del PSUC en la pol¨ªtica catalana", salvado s¨®lo en parte gracias al "esfuerzo personal de algunos cuadros". El informe atribuye el origen de la crisis de direcci¨®n sufrida por el PSUC desde el anterior congreso a "la incapacidad de formar un n¨²cleo dirigente homog¨¦neo", como consecuencia de las tensiones internas que entonces ya hab¨ªan desembocado en la escisi¨®n del sector prosovi¨¦tico. El informe reconoce que el PSUC no fue capaz de dotarse de 1a mejor direcci¨®n posible".

El tono cr¨ªtico de este informe -que dedica 25 de sus 102 p¨¢ginas a examinar la situaci¨®n interna del partido- se quiebra al referirse a la figura del presidente y del secretario general, a cuya actuaci¨®n no se hace ninguna referenc¨ªa. Sin embargo, se?ala que la creaci¨®n de una futura secretar¨ªa pol¨ªtica de unas 12 personas, a las que se traspasar¨ªan "las responsabilidades individualizadas de la direcci¨®n cotidiana" que hasta ahora dependen del secretario general y de miembros del comit¨¦ ejecutivo, podr¨ªa modificar la significaci¨®n de estos cargos.

"No se trata de formar un equipo dirigente alrededor de estas dos figuras", sino de crear un nuevo tipo de direcci¨®n en la que el trabajo colectivo prevalezca sobre el individual. El actual presidente del PSUC, Gregorio L¨®pez Raimundo, dijo en julio que no seguir¨ªa en el cargo tras el pr¨®ximo congreso, mientras el secretario general, Antoni Guti¨¦rrez D¨ªaz, claro favorito para la reelecci¨®n, ha anunciado su disposici¨®n a ceder la plaza para facilitar una nueva direcci¨®n.