Fracasa un acuerdo entre Siria y EE UU para liberar a los rehenes de Beirut

Un acuerdo alcanzado entre Estados Unidos y Siria para que los 39 rehenes del avi¨®n de la TWA secuestrado en Atenas hace 16 d¨ªas fueran liberados ayer en Francfurt, v¨ªa Damasco, fracas¨® de forma inesperada, cuando ya se hab¨ªa anunciado, incluso oflicialmente, la salida hacia la capital siria de los pasajeros del Boeing norteamericano retenidos en Beirut. Portavoces del movimiento Amal atribuyeron este fracaso al ataque verbal que el presidente norteamericano, Ronald Reagan, formul¨® contra su organizaci¨®n, en un discurso pronunciado el viernes.

Otras razones que han podido influir en el fracaso de la liberaci¨®n de los rehenes son las divergencias surgidas entre Amal y los extremistas del Partido de Dios, y el subsiguiente planteamiento de exigentes condiciones por el l¨ªder shl¨ª y ministro liban¨¦s, Nabih BerriBerri anunci¨® que los rehenes del avi¨®n de TWA segu¨ªan en Beirut al mediod¨ªa de ayer, apenas minutos despu¨¦s de que tanto la Casa Blanca como la Presidencia siria confirmaran la partida de los norteamericanos hacia Damasco. Incluso el vicepresidente de Estados Unidos, George Bush, hab¨ªa hecho p¨²blico para entonces que esa misma ma?ana viajar¨ªa hacia la ciudad germano occidental de Francfort, donde todo estaba preparado para recibir a los liberados hacia las ocho de la tarde, seg¨²n indic¨® la misma alta fuente.

Horas de incertidumbre siguieron al anuncio de Berri, durante las que la Casa Blanca reiter¨® que su interlocutor en el asunto no era la milicia shl¨ª Amal, sino el presidente sirio, Hafed el Assad.

El l¨ªder de la milicia shi¨ª y ministro de Justicia liban¨¦s cancel¨®, por su parte, tres conferencias de prensa sucesivas, de las que se esperaba alg¨²n anuncio definitivo.

Berri, que el viernes por la noche anunci¨® personalmente durante una cena su pr¨®xima liberaci¨®n a los rehenes, no compareci¨®, finalmente, pero algunos de sus allegados informaron, a primeras horas de la noche, que el l¨ªder de Amal reiteraba tres condiciones que hab¨ªa planteado d¨ªas atr¨¢s, y a las que parec¨ªa haber renunciado: la retirada de la Sexta Flota de las proximidades de L¨ªbano, la renuncia de EE UU a adoptar represalias una vez resuelto el secuestro y el compromiso de Israel de liberar a los 735 libaneses, en su mayor¨ªa shi¨ªes, encarcelados en Attlit, seg¨²n un calendario establecido.

P¨¢ginas 2 a 5