El Gobierno intervendr¨¢ todo lo que estime necesario para conseguir una inflaci¨®n del 7,9% a final de a?o

La lucha contra la inflaci¨®n, el control del d¨¦ficit p¨²blico, la adecuaci¨®n de la competitividad de las empresas espa?olas de cara a la entrada en la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE), el impulso de la concertaci¨®n y la atracci¨®n de capital extranjero son las prioridades de pol¨ªtica econ¨®mica que Carlos Solchaga, ministro de Econom¨ªa y Hacienda present¨® ayer en su primera conferencia de prensa. El ministro afirm¨® tambi¨¦n que har¨ªa un esfuerzo por impulsar el clima de concertaci¨®n, y anunci¨® que "en los pr¨®ximos d¨ªas" se entrevistar¨¢ con las centrales sindicales Comisiones Obreras y Uni¨®n General de Trabajadores.

Antes de concretar estos objetivos, el nuevo titular del departamento confirm¨® los principales datos del cuadro macroecon¨®mico, revisado el pasado lunes en la Comisi¨®n Delegada de Asuntos Econ¨®micos (ver EL PAIS de ayer): crecimiento del producto interior bruto del 1,9% ; inflaci¨®n del 7,9% en diciembre -no entre el 8% y el 8,5%- y una tasa media anual del 8,9%; inversi¨®n positiva entre tres y cuatro puntos (estimulada sobre todo por la inversi¨®n en equipamiento); incremento del consumo privado entre 0,7 puntos y un punto; crecimiento de las divisas en 3.000 millones de d¨®lares; etc¨¦tera.El ministro de Econom¨ªa y Hacienda estableci¨® un orden de prioridades para el futuro inmediato; la primera de todas sigue siendo la lucha contra la inflaci¨®n, que se estima terminar¨¢ a finales de a?o en un porcentaje del 7,9%. "El Ministerio de Econom¨ªa", dijo Solchaga, "es partidario de utilizar la pol¨ªtica comercial, interviniendo con aranceles y contingentes, y la pol¨ªtica monetaria -sin excluir el instrumento del coeficiente de caja a las entidades financieras- para conseguir que la inflaci¨®n no se dispare. Sin embargo, no soy partidario de intervenciones directas en los precios". Solchaga estim¨® tambi¨¦n que en 1986 se repetir¨¢ la misma tasa de inflaci¨®n, "pese a la entrada en vigor del IVA, que tendr¨¢ unas consecuencias de entre 1,5 y dos puntos. Sin embargo, el IVA tiene tambi¨¦n aspectos deflacionarios que hay que estimular". Hay que recordar que un informe del Ministerio de Industria, del que era titular Solchaga entonces, para negociar con las empresas el¨¦ctricas, daba una escenario de inflaci¨®n para 1986 del 12% como consecuencia, precisamente, del establecimiento del IVA. Por otra parte, un informe te¨®rico del Banco de Espa?a estimaba un nivel de inflaci¨®n del 15% en 1986 si se manten¨ªa la misma tendencia del d¨¦ficit estructural y sin considerar la influencia exterior en la econom¨ªa.

La segunda prioridad es la contenci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico. "Ser¨ªa suicida echar a perder el esfuerzo de rigor de dos a?os, dando alegr¨ªa a los presupuestos", dijo el ministro. "Ni siquiera electoralmente estar¨ªan justificadas estas alegr¨ªas. Espero poder preparar unos Presupuestos para. 1986, que el Gobierno respalde, con un d¨¦ficit no financiero que descienda y un d¨¦ficit global que tambi¨¦n descienda". El titular de Econom¨ªa no quiso, sin embargo, cuantificar este descenso en puntos del Producto Interior Bruto.