Los condes de Barcelona
Hoy cumplen 50 a?os de matrimonio los padres del Rey de Espa?a
S¨®lo la presencia silenciosa de do?a Mar¨ªa de las Mercedes, hija del infante don Carlos de las Dos Sicilias y de do?a Luisa de Orle¨¢ns, ha superado en discreci¨®n en los ¨²ltimos a?os de la historia de Espa?a a la figura caballerosa, distanciada, del padre del Rey de Espa?a, don Juan de Borb¨®n y Battemberg, conde de Barcelona, hijo de Alfonso XIII. Ambos se unieron en matrimonio hace hoy 50 a?os. Desde aquel d¨ªa muchos sucesos han convertido a la pareja en centro de la atenci¨®n espa?ola, y en ning¨²n momento el protagonismo que les ha correspondido ha roto su car¨¢cter pausado y cordial.
Hoy, en el palacio del Pardo, 500 invitados festejar¨¢n con ellos los 50 a?os de matrimonio. Do?a Mar¨ªa de las Mercedes, que tiene 74 a?os, y don Juan, que es dos a?os m¨¢s joven, se casaron en la bas¨ªlica de Nuestra Se?ora de los ?ngeles, de Roma, en unas fechas en las que el drama y la incertidumbre eran lugares comunes en las noticias sobre la situaci¨®n espa?ola. Aun as¨ª, en aquellos tiempos dif¨ªciles la colonia espa?ola y los amigos de Alfonso XIII acudieron a desear a los novios la felicidad que luego ellos mismos se procuraron creando una familia que hoy forman Pilar, duquesa de Badajoz; Juan Carlos, rey de Espa?a, y Margarita, duquesa de Soria. En 1941 falleci¨® en un accidente un cuarto hijo, el infante don Alfonso.Se encontraron en Roma, tambi¨¦n. Do?a Mar¨ªa de las Mercedes hab¨ªa nacido en Madrid, pero se hab¨ªa criado en Sevilla, y don Juan de Borb¨®n hab¨ªa nacido en La Granja (Segovia), aunque era un madrile?o.
Desde aquella boda los destinos espa?oles golpearon con fuerza, y muchas veces con una fuerza emotiva muy honda, la vida en com¨²n de los padres del actual Rey de Espa?a. En 1941 don Juan recibi¨® de su padre, que abdicaba, el encargo solenme de seguir el destino familiar y encabezar la sucesi¨®n din¨¢stica; era el sucesor. Con la decisi¨®n y gallard¨ªa que luego mantuvo durante toda su vida, asumi¨® la responsabilidad y, como ha demostrado la historia, se propuso para su pa¨ªs un objetivo que su hijo ha cumplido: devolver a los espa?oles la dignidad de convivir en paz y de manifestarse en libertad.
La resistencia que hall¨® esa convicci¨®n de don Juan de Borb¨®n fue tan tenaz en el franquismo como la propia decisi¨®n del heredero de Alfonso XIII de cumplir su destino hist¨®rico. Los acontecimientos espa?oles mantuvieron al matrimonio alejado del pa¨ªs, en Villa Giralda, como centros y anfitriones de la Espa?a que ve¨ªa en ellos una esperanza de concordia. Don Juan y do?a Mercedes vivieron en de Estoril la zozobra espa?ola y all¨ª les lleg¨® la noticia del fin de la dictadura. Desde entonces, acontecimientos solemnes han elevado a¨²n m¨¢s la dignidad de la pareja, que en mayo de 1977 vieron a su hijo recibir los mismos derechos din¨¢sticos que un d¨ªa romano de 1941 hab¨ªa confiado Alfonso XIII a don Juan de Borb¨®n. Tres a?os m¨¢s tarde, una fr¨ªa ma?ana de enero de 1980, ¨¦ste cumpli¨® con otro deber que se impuso: devolver a Espa?a los restos de su padre, que desde entonces reposan en El Escorial. Recientemente don Juan presidi¨® el traslado al mismo pante¨®n de los restos de su madre, la reina Victoria Eugenia.
En medio de todas esas vicisitudes, do?a Mar¨ªa de las Mercedes ha permanecido en el silencio que se impuso: "Siempre me propuse compartir con Juan cualquier responsabilidad que tuviera, en bien de Espa?a. ?l ha tomado las decisiones, pero en m¨ª ha tenido siempre el apoyo moral y el consejo sincero".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.