Los pa¨ªses de la CEE llegan a un acuerdo de m¨ªnimos para reformar en aspectos t¨¦cnicos el Tratado de Roma
Despu¨¦s de dos d¨ªas de intensas reuniones, los jefes de Estado y de Gobierno de los doce lograron a medianoche de ayer un acuerdo m¨ªnimo, incompleto e hipotecado sobre la reforma de la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE). Es una pacto sobre el papel que viene a legalizar lo que ya existe. Y poco m¨¢s. El ¨²nico avance notable y modesto se refiere a la creaci¨®n del mercado interior. Pero si los doce acordaron pasar de la unanimidad a la mayor¨ªa para la armonizaci¨®n de las normas t¨¦cnicas, no se logr¨® un consenso para imponer la regla mayoritaria sobre la liberalizaci¨®n de los capitales y control de cambios, los servicios, los transportes a¨¦reos y mar¨ªtimos.
El Parlamento Europeo logra una mayor voz en los debates comunitarios, pero el Consejo de Ministros guardar¨¢ la ¨²ltima palabra. No hubo acuerdo sobre el pre¨¢mbulo general que deb¨ªa consagrar la Uni¨®n Europea y que presidir¨¢ esta reforma de los Tratados fundacionales.A todo esto, nadie ha tocado la ley no escrita- pero vigente- la Comunidad, el denominado compromiso de Luxemburgo de 1966, que permite a un pa¨ªs recurrir al veto en las decisiones por mayor¨ªa en defensa de importantes intereses nacionales.
La reforma surgida ayer en la cumbre de Luxemburgo, tras la decisi¨®n de llevarla a cabo emanada en junio del Consejo Europeo de Mil¨¢n cubre el mercado interior, la cooperaci¨®n econ¨®mica y monetaria, el reforzamiento de la pol¨ªtica de cohesi¨®n y solidaridad para las regiones atrasadas, los mayores poderes de gesti¨®n y ejecuci¨®n de la Comisi¨®n Europea y las nuevas pol¨ªticas comunes referidas a la tecnolog¨ªa, medio ambiente y aspectos sociales. Un texto paralelo instaura la cooperaci¨®n en materia de pol¨ªtica exterior y de seguridad.
El Consejo Europeo aprob¨® un protocolo separado que pretende establecer una cooperaci¨®n entre los Estados miembros -y, por tanto, no comunitaria sobre la lucha contra el terrorismo (en lo que insisti¨® Espa?a), la criminalidad y la droga. Este protocolo se establece al haber sido incapaces los doce de establecer realmente la libertad de circulaci¨®n de personas y no de trabajadores.
Puntos de fricci¨®n
Los puntos clave de fricci¨®n ser¨¢n incorporados en el pre¨¢mbulo (que tendr¨¢n que discutir los ministros en futuras reuniones, a partir del 16 y 17 de diciembre), con lo que carecer¨¢n de fuerza jur¨ªdica vinculante. Algunas cosas que ya exist¨ªan entran ahora en el Tratado de Roma, como el SME y el ECU, el Fondo de Desarrollo Regional y las nuevas pol¨ªticas.
La Comisi¨®n Europea estimaba que de las 300 directivas necesarias para completar el mercado interno en la CEE, 157 podr¨¢n ser aprobadas ahora por mayor¨ªa cualificada, mientras que 143 requerir¨¢n la unanimidad de los doce. La CEE se fija el objetivo de 1992 -sin valor jur¨ªdico- para crear el espacio comercial sin fronteras.
Sin embargo, muchas de las actuales barreras no arancelarias, pero restrictivas para el comercio, basadas en la distinta presi¨®n fiscal indirecta o en las normas sanitarias y de calidad continuar¨¢n existiendo. El punto m¨¢s espinoso al final fue la exigencia brit¨¢nica e irlandesa -como islas- para proteger sus animales y plantas (y Dubl¨ªn, su moralidad p¨²blica"), mientras que los daneses -para defender su alto nivel de protecci¨®n social- solicitaron mantener sus competencias intactas en estas materias. Y lo consiguieron.
Las reservas sobre el paso desde la unanimidad a la mayor¨ªa en el terreno de la liberalizaci¨®n de los transportes, movimiento de capitales, profesiones liberales y los servicios, queda plagado de reservas espec¨ªficas de diversos pa¨ªses que se discutir¨¢n m¨¢s adelante.
El acuerdo sobre cooperaci¨®n monetaria inici¨® el desbloqueo en los debates de ayer. Sigui¨® el texto sobre la cohesi¨®n, vac¨ªo de compromiso real de cara al futuro, porque no garantiza que haya fondos suficientes para poner en pr¨¢ctica esta idea.
El Parlamento podr¨¢ enmendar las decisiones del Consejo, enmiendas que la Comisi¨®n har¨¢ suyas o no, con lo que el nuevo texto de la Comisi¨®n tendr¨¢ que ser aprobado por mayor¨ªa cualificada por el Consejo, o modificado por unanimidad.
En cualquier caso, ser¨¢ dif¨ªcil evitar que la cumbre europea de La Haya en marzo tenga que abordar de nuevo la reforma.
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