Placidolog¨ªa
El homenaje a M¨¦xico patrocinado por Iberia e impulsado por Pl¨¢cido Domingo se celebr¨® bajo la presidencia de la Reina y con asistencia del pr¨ªncipe Felipe, los pr¨ªncipes Pablo y Alexia de Grecia, la esposa del presidente del Gobierno, Carmen Romero, y buen n¨²mero de ministros y altas autoridades de la naci¨®n. El ambiente fue en todo momento c¨¢lidamente popular y, con la naci¨®n mexicana, recibi¨® un gran homenaje el tenor Pl¨¢cido Domingo. Con ¨¦l, Jos¨¦ Tamayo, inventor de ese portafolios esc¨¦nico-musical, titulado Antolog¨ªa de la zarzuela.Cuando una figura alcanza la fama definitiva suele perder el apellido, pues las gentes la consideran como algo entra?able y afectivo. Y m¨¢s si, como en el caso del gran cantante espa?ol, rebosa cordialidad y simpat¨ªa. Domingo es, para todos, Pl¨¢cido, y con su presencia la antolog¨ªa vino a convertirse en placidolog¨ªa de la zarzuela.
Pl¨¢cido Domingo
Antolog¨ªa de la Zarzuela. Director, Jos¨¦ Tamayo. Teatro Monumental de Madrid. 26 de diciembre de 1985.
El divo madrile?o parece reservar para la zarzuela un puesto especial en su coraz¨®n. De casta le viene al galgo, y no en vano Pl¨¢cido es hijo de dos estrellas del g¨¦nero: Domingo y Pepita Embil, cuyas actuaciones llenan recuerdos de nuestra juventud.
Cant¨® Pl¨¢cido Bella enamorada, de El ¨²ltimo rom¨¢ntico, de Soutullo y Vert, autores tambi¨¦n de la m¨¢s convencional Leyenda del beso, y Adi¨®s, Granada, de Emigrantes, de Barrera y Calleja, que circula desde hace tiempo en la voz de nuestros m¨¢s grandes cantantes.
De uno de los ¨²ltimos ¨¦xitos de la zarzuela, en los a?os treinta, fue Luisa Fernanda, de la que Pl¨¢cido cant¨® la c¨¦lebre mazurca de las sombrillas para pasar a la romanza de La tabernera del puerto, de Pablo Soroz¨¢bal, el m¨¢s destacado triunfo zarzuel¨ªstico de los primeros a?os de la posguerra y en esta ocasi¨®n el ¨¦xito clamoroso de Pl¨¢cido en su noche espa?ola y simult¨¢neamente mexicana. Dos jotas brillantes completaron la actuaci¨®n de Pl¨¢cido: La bruja, de Chap¨ª, y La Dolores, de Bret¨®n.
Brazos abiertos
Que Pl¨¢cido Domingo cant¨® superexcelentemente no es decir mucho, pues ya se sabe. Que por la ocasi¨®n, las motivaciones y el clima que le rode¨® parec¨ªa especialmente tocado, me parece incontestable.Con Pl¨¢cido y el elenco de la Antolog¨ªa cantaron muy atractivamente Carmen Gonz¨¢lez y Josefina Aguirre y luci¨® su garboso casticismo Mary Carmen Ramirez.
Por lo dem¨¢s, aun trat¨¢ndose de un espect¨¢culo brillante y singular, no deja de almacenar t¨®pico tras t¨®pico hasta presentar la Espa?a so?ada por el m¨¢s lejano turista, con la que seguimos present¨¢ndonos en la Europa del Mercado Com¨²n, en las Am¨¦ricas o en la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Los aplausos se multiplicaron hasta el l¨ªmite de lo posible. Pl¨¢cido Domingo los recog¨ªa todos.
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