La imposibilidad de controlar el paso

Las posibilidades actuales espa?olas en la zona de Gibraltar son tan reducidas que el almirante Hermenegildo Franco, que fue capit¨¢n general de la Zona Mar¨ªtima del Estrecho, afirm¨® en 1983: "Existen causas de tipo hist¨®rico que, a pesar nuestro, hacen que el dominio por Espa?a de este paso no sea tan absoluto como debiera serlo; ello es debido a que, para dominar con firmeza el Estrecho, tienen que cumplirse dos condiciones: contar con una situaci¨®n s¨®lida en su parte m¨¢s estrecha y dominar sus accesos".

"Desgraciadamente para Espa?a", dec¨ªa, "estas premisas, en el transcurso de los dos ¨²ltimos siglos, no se han cumplido a causa de nuestra propia d¨¦bilidad y por el ansia de dominio y control de tan codiciado paso puesto de manifiesto por otras naciones europeas, como Francia e Inglaterra, dentro de la pol¨ªtica expansiva seguida por estas potencias".

Aunque Espa?a incrementara su potencial b¨¦lico en la zona, la actuaci¨®n de otras marinas de guerra en la zona dejar¨ªa en un segundo plano la presencia espa?ola. En el mar de Albor¨¢n, al este del Estrecho, pueden verse diariamente buques de guerra estadounidenses, franceses, brit¨¢nicos y hasta alemanes, pero muy pocos espa?oles. La zona de Albor¨¢n no puede hoy ser considerada como zona conflictiva, pero en el futuro puede convertirse en un ¨¢rea comprometida debido a la riqueza de materias primas que, al parecer, existe en su subsuelo. Actualmente Espa?a no tiene definidos sus l¨ªmites mar¨ªtimos en esa zona con Argelia y Marruecos.

Ya m¨¢s al Norte, entre la costa levantina y las islas Baleares, lapresencia espa?ola se limita a los ocho submarinos y tres corbetas existentes en la base de Cartagena (Murcia) y a los escasos dragaminas con base en el archipi¨¦lago. Las Baleares, a modo de prolongaci¨®n territorial de la Pen¨ªnsula, puede ser empleada para el control de paso de unidades, pero su defensa, basada en 5.800 hombres, se considera dif¨ªcil sin apoyo de otras potencias.