El triunfo neoyorquino de los cuadernos del artista de M¨¢laga

La exposici¨®n Je suir le cahier: the sketchbooks of Picasso, que muestra por vez primera algunos de los 175 cuadernos de apuntes utilizados por Pablo Ruiz Picasso durante el per¨ªodo 1900-1968, constituye un ¨¦xito de p¨²blico. En los cuatro primeros d¨ªas la muestra hab¨ªa sido visitada por m¨¢s de 6.000 personas y el ritmo que se ha calculado oscila entre 500 y 1.000 personas diarias. La exposici¨®n, presentada el pasado d¨ªa 2 por The Pace Gallery Neoyorquina y patrocinada por American Express, podr¨¢ ser contemplada en otras 14 ciudades, sietede ellas europeas, durante los pr¨®ximos dos a?os y medio. Esta exhibici¨®n, que finalizar¨¢ el pr¨®ximo primero, de agosto, ha sido calificada por la Prensa estadounidense como extraordinaria.Esta muestra viajar¨¢, despu¨¦s de esta primera exhibici¨®n de Nueva York, a la Academia Real de Londres. All¨ª se iniciar¨¢ un recorrido por otras 13 ciudades, siete europeas, seg¨²n Pamela Sweeney, portavoz de la empresa que promocionar¨¢ estas exhibiciones. "Espa?a est¨¢ en la lista de pa¨ªses d¨®nde posiblemente enviaremos la muestra, aunque todo est¨¢ a¨²n por decidir". Seg¨²n Sweeney, "Madrid y Barcelona son efectivamente las ciudades en las que hemos estado pensando, aunque s¨®lo una de ellas podr¨¢ alargar la muestra, caso de que nos decidamos por Espa?a, porque la idea es que la exposici¨®n s¨®lo visite una ciudad en cada pa¨ªs".

Yo soy el cuaderno: los cuadernos de apuntes de Picasso permite estudiar la evoluci¨®n art¨ªstica y creadora de Picasso (1861-1974) desde que, en 1900, decidi¨® abandonar Barcelona para trasladarse a Par¨ªs. Sus cambios de concepci¨®n sobre la realidad que le rodeaba, sus sue?os, sus temores, sus fantas¨ªas, est¨¢n presentados en las hojas de todos estos viejos cuadernos, ahora expuestos p¨²blicamente. La gran mayor¨ªa de los dibujos que aparecen en esta muestra de The Pace Gallery -que conmemora su 25-9 aniversario con esta exposici¨®n- fueron realizados por el artista con carb¨®n, lapiz o tinta de color negro. Todos los cuadernos son de piel intacta, aunque acartonada, no en vano se trata de cuademos de principios de siglo. El tama?o de los 45 cuadernos que componen la muestra es muy variado, aunque predominan los medianos (35 por 20 cent¨ªmetros).

La exposici¨®n est¨¢ dividida por los per¨ªodos art¨ªsticos que caracterizaron la obra de Picasso y en cada cuaderno se puede observar la evoluci¨®n del pintor y sus ideas sobre los que m¨¢s tarde se convertir¨ªan en lienzos inmortales.

Espirales de los cuadernos

Marc Glimeher, 22 a?os, hijo del propietario de la sala, Arnold Glinicher, y Matthew Marks, 23 a?os, graduado en Historia del Arte en el Bennington College, han sido los que han dise?ado y decidido c¨®mo dividir y presentar esta exposici¨®n sobre Picasso. Todos los cuadernos volver¨¢n al Poder de la familia Picasso cuando termine su exposici¨®n itinerante; ni uno solo de los cuadernos se ha puesto, a la venta.La forma como se han cuidado los detalles en esta exposici¨®n se demuestra con la gran discusi¨®n sobre si se deb¨ªan quitar o no los espirales de algunos de los cuadernos para poder mostrar todo sus dibujos de forma comparada. Finalmente se decidi¨® hacerlo, aunque los alambres han sido guarda.dos para ser colocados nuevamente cuando la exposici¨®n finalice.

A pesar de que la gran mayor¨ªa de los dibujos trazados por Picasso en sus libretas de apuntes fueron realizados con pintura negra, hay varias p¨¢ginas en las que predomina el color, especialmente: el verde y el azul. Algunos de estos esbozos sirvieron al pintor ipara terminar m¨¢s tarde obras como Les demoseilles d?Avignon, Fanzilia de saltimbanquis, Guerra y paz o El rapto de las Sabinas. Picasso cire¨® cerca de 7.000 pinturas en sus cuademos entre 1884 y 1965.

En la exposici¨®n existe adein¨¢s un gran predominio de los dibujos er¨®ticos que tanto se repitieron a lo largo de toda su obra. Uno de estos grabados, quiz¨¢ el que m¨¢s sorprende a los visitantes de la muestra, es en el que se puede contemplar a dos parejas desnudas haciendo el amor. Esta obra, fechada en 1962, tuvo decenas de variaciones antes de convertirse en un cuadro.

Pero lo mismo ocurre con otras obras, con otras ¨¦pocas; en los cuadernos de principio de siglo, Picasso utilizaba trazos que le serv¨ªan para perfilar siluetas especialmente femeninas. Era el nacimiento de algunos de aquellos lienzos en los que las mujeres de los caf¨¦s parisienses ocupaban un papel protagonista en su producci¨®n.