Madurez de Pablo y Silvio
Las razones de la indisolubilidad del binomio Pablo Milan¨¦s-Silvio Rodr¨ªguez, de su larga amistad y sus colaboraciones musicales, de esa estrecha relaci¨®n que el p¨²blico establece entre uno, y otro, se encuentran tanto en las cosas en que coinciden como en las que difieren. Son dos cantantes que ofrecen numerosos puntos comunes -especialmente una parecida actitud ante la canci¨®n como veh¨ªculo art¨ªstico y de comunicaci¨®n, pero tambi¨¦n similares inquietudes tem¨¢ticas y preocupaciones musicales-; pero cada uno lo resuelve de manera distinta y personal.Tras estos recitales madrile?os, en los que ambos se han mostrado en plena madurez creativa, resulta est¨¦ril e infructuosa la ficticia separaci¨®n entre pablistas y silvistas que divide a sus admiradores, no hay m¨¢s remedio que acu?ar el t¨¦rmino pablismo-silvismo como manera de expresar esa extra?a y fecunda relaci¨®n que les une. Silvio Rodr¨ªguez podr¨ªa ser la exuberancia, de textos, de m¨²sicas, de concepci¨®n, y Pablo Milan¨¦s, la solidez; Silvio Rodr¨ªguez, la introspecci¨®n, y Pablo Milan¨¦s, la extraversi¨®n, pero en ning¨²n momento unas y otras caracter¨ªsticas se enfrentan, porque cada uno tiene tambi¨¦n, en s¨ª mismo, los valores del otro.
Recital de canci¨®n cubana
Pablo Milan¨¦s, con Frank Bejerano (bater¨ªa), Jorge Arag¨®n (piano) y Eduardo Ramos (bajo y, voces). Silvio Rodr¨ªguez con el grupo Afrocuba. Pabell¨®n de Deportes del Real Madrid. Madrid, 28 y 29 de mayo.
As¨ª, Pablo Milan¨¦s, el s¨®lido, el extravertido, ha escrito algunas de las canciones de amor total m¨¢s interiorizadas y hermosas de cuantas se hayan hecho en cualquier pa¨ªs y en cualquier tipo de m¨²sica. Canciones como Para vivir, que no cant¨® en el recital, o Yolanda y El verde espacio en que no est¨¢s, que cantaron juntos en los bises.
Por su parte, el exuberante e introvertido Silvio pasma por el rigor y la solidez de temas como Canci¨®n urgente para Nicaragua, que interpret¨® en directo, o Santiago de Chile, que se qued¨® sin sonar.
Con el pabell¨®n lleno hasta la bandera de un p¨²blico heterog¨¦neo, Pablo Milan¨¦s y Silvio Rodr¨ªguez se repartieron el recital, haciendo una parte cada, uno, hasta que, al final, reclamados por el p¨²blico, interpretaron una larga serie de bises que dur¨® m¨¢s de media hora.
Magn¨ªficos de voz, c¨¢lidos, comunicativos y entreg¨¢ndolo todo, tanto Pablo Milan¨¦s como Silvio Rodr¨ªguez, estructuraron un recital variado y Heno de matices en el que prevaleci¨® una clara definici¨®n de orgullo y reivindicaci¨®n cubanos. Antes de empezar los bises, los dos cantantes leyeron una carta conjunta contestando a la propuesta que el exiliado cubano Carlos Alberto Montaner les hab¨ªa hecho ese mismo d¨ªa desde un peri¨®dico madrile?o para que se quedaran en el exilio. Tal vez la carta fue innecesaria, porque su postura tras escuchar las canciones qued¨® clara como el agua, pero en cualquier caso la lectura motiv¨® el aplauso m¨¢s largo de la noche.
Los m¨²sicos
P¨¢rrafo aparte merecen los m¨²sicos, tanto el tr¨ªo de veteranos que toca con Pablo Milan¨¦s como los muy j¨®venes que integran el grupo Afrocuba que acompa?a a Silvio Rodr¨ªguez. Son m¨²sicos vers¨¢tiles y virtuosos, de formaci¨®n s¨®lida y con una personalidad sonora absolutamente original, fruto de una escuela que se remonta al trabajo realizado por el maestro Leo Brouwer en su etapa de director del grupo de experimentaci¨®n sonora del Icaic, y que hacen verdad su frase de aquellos lejanos a?os: "De la cultura del imperio hemos de aprender a utilizar aquellos elementos que sirven para nuestra propia liberaci¨®n".El talento creativo de Pablo Milan¨¦s y Silvio Rodr¨ªguez ha hecho posible el triunfo en ese desafilo; pero con solo el talento no hubiera sido posible, sin la existencia de esa escuela musical que se ha formado en Cuba.
Babelia
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