Rom¨¢n Perpi?a, algo mas que un economista
Poco tiempo antes de que estallase la guerra civil espa?ola aparec¨ªa en castellano De econom¨ªa hispana. Contribuci¨®n al estudio de la constituci¨®n econ¨®mica de Espa?a y de su pol¨ªtica econ¨®mica. Seg¨²n el autor, se trata de la primera y mejor explicaci¨®n que se ha dado en el siglo XX del funcionamiento total de la econom¨ªa espa?ola como un sistema integrado
Esta obra hab¨ªa visto la luz escrita en alem¨¢n, en las; p¨¢ginas de la revista del prestigioso Instituto de Econom¨ªa Mundial de K?el, en enero de 1935. Esa publicaci¨®n se realiz¨® bajo los auspicios del introductor del t¨¦rmino y concepto estructura econ¨®mica (1926), Bernard Harms. En una larga sobremesa que Rom¨¢n Perpi?¨¢ a¨²n recuerda Harms anim¨® al joven profesor a dar a conocer sus ideas por considerarlas nuevas en la ciencia econ¨®mica de la ¨¦poca.En s¨®lo tres cap¨ªtulos titulados La estructura econ¨®mica de Espa?a, La pol¨ªtica econ¨®mica espa?ola y An¨¢lisis del sistema econ¨®mico espa?ol, se pon¨ªa delante del lector, de una forma rotunda y completa, sin una sola l¨ªnea de distracci¨®n, un panorama total de c¨®mo era, c¨®mo estaba constituida y c¨®mo funcionaba la econom¨ªa espa?ola.
Por primera vez se presentaba a la econom¨ªa espa?ola como una estructura, en la que un centro y una periferia intercambiaban sus producciones, dentro de unos l¨ªmites modest¨ªsimos que les hab¨ªa impuesto una pol¨ªtica econ¨®mica preocupada s¨®lo por la protecci¨®n de la producci¨®n y con total ovido del mercado y los consumidores. Sus instrumentos: todo tipo de intervencionismos y las barreras arancelarias. Para decirlo con palabras del propio autor, "la industria espa?ola tiene tres mercados para colocar su producci¨®n: la Espa?a interior, su propio mercado industrial y la periferia exportadora. Igualmente la agricultura interior tiene en la periferia exportadora una parte de su mercado. As¨ª pues, tanto la industria como la agricultura, protegidas, que s¨®lo pueden vender al mercado espa?ol, tienen, a trav¨¦s de su mercado de la periferia agr¨ªcola exportadora, una dependencia indirecta, pero decisiva, econ¨®micamente, del exterior". Estas palabras eran un aut¨¦ntico revulsivo en una ¨¦poca en que se presentaba a la econom¨ªa como un sistema poco relacionado con el exterior y que deb¨ªa preocuparse s¨®lo por mantener cautivo el propio mercado.A un a?o de la guerra
El profesor Perpi?¨¢ va m¨¢s all¨¢ en su libro y contrapone la situaci¨®n de los agricultores del interior, atados a cultivos poco rentables cuyos precios se fijaban adem¨¢s en la periferia, con la de los obreros industriales, cuyo trabajo o paro depend¨ªan de la buena o mala cosecha de los primeros, ya que ¨¦stos eran los compradores de los productos industriales. S¨®lo el Levante exportador contaba con cultivos de exportaci¨®n rentables, los cuales, sustituy¨¦ndose unos a otros, seg¨²n fuesen los precios internacionales, daban la ¨²nica oportunidad de crecimiento a la econom¨ªa espa?ola. "El desarrollo de la econom¨ªa espa?ola no ha sido efecto de las medidas de autarqu¨ªa, sino a pesar de las medidas de autarqu¨ªa".
Sus palabras son significativas, por estar escritas s¨®lo a un a?o de la contienda civil. "La alternativa de trabajo y paro originada por la directa dependencia de la industria de un solo mercado interior es una causa de perturbaciones obreras y un per¨ªodico refuerzo a los argumentos de los dirigentes de organizaciones sindicales. ( ... ) El terror de la vuelta al campo, la poca estabilidad de la ocupaci¨®n son motivos de que el movimiento obrero reviste caracteres de anarquista m¨¢s que de conscientes organizaciones de clase".
Una multitud de aspectos de la econom¨ªa nacional son presentados y analizados en este libro de una forma breve y precisa. No nos podemos detener en todos ellos, por razones de espacio, pero destacaremos de pasada su an¨¢lisis de la estabilidad de los precios interiores y de las fluctuaciones del tipo de cambio, ligadas al modelo estructural antes descrito o sus penetrantes palabras sobre la inexistencia de una banca catalana.
La valoraci¨®n actual del libro De econom¨ªa hispana proviene de haber superado "la dura prueba de la reedici¨®n", como ha dicho el profesor Ernest Lluch, nada menos que en 1952, 1972 y 1982.
La concepci¨®n de Perpi?¨¢ ha sido fundamentalmente v¨¢lida durante tres d¨¦cadas, hasta que el Plan de Estabilizaci¨®n y la liberaci¨®n de los a?os sesenta a?adieron, seg¨²n palabras del propio autor (1968), dos fen¨®menos motores del desarrollo. "La intensificada movilidad espacial, que sit¨²a fuerzas de trabajo, antes ociosas, en los espacios adecuados, y las divisas ingresadas por la exportaci¨®n de servicios tur¨ªsticos que hacen posible unas importaciones de equipo antes imposibles. Sin embargo, mutatis mutandis, las realidades constatadas son fundamentalmente valederas y explican b¨¢sicamente la estructura econ¨®mica de Espa?a y las dif¨ªciles naturales condiciones de su productividad y dinamismo".
Despu¨¦s de la crisis que comenz¨® en los a?os setenta, con su proceso de desindustrializaci¨®n, podemos decir que esta concepci¨®n a¨²n es ¨²til y v¨¢lida en un planteamiento sectorial m¨¢s que espacial. Los sectores exportadores, m¨¢s que las zonas exportadoras, siguen cumpliendo con un papel similar al explicado por el profesor Perpi?¨¢, aunque sobre este punto deben a?adirse posteriores constataciones. Lo que queda fuera de toda duda es que estamos celebrando el cincuentenario de un libro cl¨¢sico. La obra principal del autor que ha sido llamado por el profesor Fabi¨¢n Estap¨¦ "el primer economista catal¨¢n del siglo XX".
Ser¨ªa imposible enumerar aqu¨ª la enorme cantidad de art¨ªculos y libros escritos por el profesor Perpi?¨¢ en catal¨¢n, castellano y alem¨¢n, pero no podr¨ªamos acabar estas l¨ªneas sin mencionar alguna de las caracter¨ªsticas y alguna de las an¨¦cdotas que hacen de Rom¨¢n Perpi?¨¢ un caso excepcional entre los economistas espa?oles.
Su conocimiento de las lenguas cl¨¢sicas le ha permitido la aplicaci¨®n de su reflexi¨®n sistem¨¢tica a la descripci¨®n de hechos con significaci¨®n econ¨®mica que se pueden encontrar en autores clas¨ªcos como S¨¦neca. Por esta v¨ªa, sus escritos adquieren muchas veces una dimensi¨®n de clasicismo que ha hecho que sea el ¨²nico economista con una obra citada, como referencia explicativa, en una obra tan poco econ¨®mica como es la Biblia de Montserrat.
En su obra podemos encontrar cosas tan diversas como la influencia del poeta Marius Torres, o como el an¨¢lisis del desplazamiento de la importancia del comercio del Atl¨¢ntico por el del Pac¨ªfico. Este estudio fue realizado en 1926, y lo utiliz¨® Francisco Camb¨® en su declaraci¨®n, durante las sesiones preparatorias de la Conferencia Econ¨®mica Internacional de Ginebra de 1927.
Por todo lo expuesto se puede afirmar que el profesor Rom¨¢n Perpi?¨¢ Grau ha hecho realidad, con su obra, las palabras de Marshall, que a ¨¦l mismo le gusta recordar: "Un economista ha de ser algo m¨¢s que simplemente un economista".
es economista.
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