Seco Serrano gana el Premio Nacional de Historia con 'Militarismo y civ¨ªlismo en la Espa?a contempor¨¢nea'

Carlos Seco Serrano, de 63 a?os, obtuvo ayer el Premio Nacional de Historia de Espa?a por su obra Militarismo y civilismo en la Espa?a contempor¨¢nea, que describe las relaciones entre el poder civil y el militar como hilo conductor de la evoluci¨®n contempor¨¢nea de Espa?a. La obra naci¨® de un art¨ªculo en EL PAIS del mismo t¨ªtulo, inspirado en el proceso por la intentona del 23-F. ?Es ortodoxo hablar de un poder militar y uno civil?, se pregunta Seco. Y concluye que no hay m¨¢s poder leg¨ªtimo que el emanado del sufragio universal.

El Premio Nacional de Historia sorprendi¨® a Seco Serrano mientras se enfrentaba a la previsible revuelta navide?a de sus estudiantes, cuando ¨¦stos decid¨ªan en la Facultad de Ciencias de la Informaci¨®n, donde ense?a -recortar el calendario lectivo y adelantar las vacaciones.

Militarismo y civilismo en la Espa?a contempor¨¢nea, el libro premiado ayer, dej¨® a su autor m¨¢s o menos satisfecho tras dos a?os de trabajo, aunque -como siempre le ocurre- espera a una segunda edici¨®n para volver sobre algunos puntos.

El ensayo habla de aquel ej¨¦rcito distinto, que ya no ped¨ªa limpieza de sangre, nacido al amparo de la guerra de la Independencia. Habla de los caudillos militares de los pronunciamientos -Riego, Narv¨¢ez, Espartero, O'Donnell-, que fueron punta de lanza de ciertos partidos para forzar una alternancia que no garantizaban instituciones demasiado d¨¦biles. Habla del proceso que desplaz¨® poco a poco a los civiles de los resortes del poder, hasta culminar en el directorio militar de Primo de Rivera y, m¨¢s tarde, en la guerra civil, de la que surgi¨® un Estado basado en el poder militar. Ahora la sociedad ha cambiado, sostiene el profesor, y puede hablarse de una democracia con bases s¨®lidas, en un pa¨ªs que ya no es aqu¨¦l.Seco Serrano obtuvo el galard¨®n, dotado con mill¨®n y medio de pesetas, frente a otros tres candidatos: Antonio Dom¨ªnguez Ortiz, con un libro sobre la politica fiscal en la Espa?a del siglo XVII; ?ngel Garc¨ªa Sariz, por su estudio Historia agraria de la Espa?a contempor¨¢nea, y Jos¨¦ ?ngel Garc¨ªa de Cort¨¢zar, por dirigir los cuatro vol¨²menes de Bizcaya en la Edad Media.Una tarde en la academia

Por la tarde, como todos los d¨ªas, Seco fue a la Real Academia de la Historia, en Madrid.

El despacho en el que trabaja ahora parece el de un gran banquero -aunque hace demasiado fr¨ªo-, y es en realidad la habitaci¨®n que atesora, en dos armarios grand¨ªsimos, los archivos de Romanones y Eduardo Dato. Sobre estos ¨²ltimos, que ya ha ordenado, trabaja ahora Seco, y ayer en concreto examinaba unos papeles amarillos relacionados con Muria de Paredes, una circunscripci¨®n electoral.

De su propia obra, Seco Serrano recuerda con cari?o sus primeros tiempos de americanista, su tesis sobre las relaciones con Venecia bajo Felipe III y sus estudios de historia a caballo entre la pol¨ªtica y la literatura: Larra, Mesonero Romanos, Mart¨ªnez de la Rosa... Guarda un buen recuerdo de aquel primer intento de objetividad publicado en 1961, La Rep¨²blica, la guerra civil, la Espa?a actual.