Las pioneras

En los dos ¨²ltimos a?os, tres mujeres estuvieron a punto de trabajar en las minas de Hunosa. Ninguna de ellas lo ha conseguido por ahora. Pero el asunto suscit¨® una amplia pol¨¦mica en el Principado de Asturias, en la que intervino la propia Magistratura de Trabajo, declarando que la empresa no estaba obligada a incorporar a las aspirantes.

El debate p¨²blico se inici¨® a finales de 1984, cuando dos de las tres mujeres que aspiraban a una plaza de ayudante minero de interior fueron declaradas no aptas para este trabajo, tras el correspondiente examen m¨¦dico, al parecer por insuficiente musculatura. La tercera, Ana Isabel L¨®pez, corri¨® similar suerte, porque su admisi¨®n qued¨® a la espera de que finalizara el plazo de acatamiento por Espa?a de la Carta Social Europea, que proh¨ªbe el trabajo de mujeres en el interior de las minas.

En medio de todo un coro de opiniones a favor y en contra, y antes de que finalizara la espera del fin de la prohibici¨®n de la Carta Social, la Magistratura de Trabajo declar¨® que la empresa Hunosa no ten¨ªa obligaci¨®n de incorporar a labores de interior ni a Victorina Fern¨¢ndez, una de las no aptas, ni a Ana Isabel, la ¨²nica apta, cuya impaciencia le llev¨® a demandar a la empresa. "Los tratados internacionales", dec¨ªa el fallo, "son mucho m¨¢s que una norma con rango de ley".