Un hombre resulta ileso tras caer a un pozo de 15 metros de profundidad

Rufo Navas Calder¨®n, de 21 a?os, permaneci¨® la ma?ana del martes pasado cerca de cuatro horas dentro de un pozo de 15 metros de profundidad, apoyado en una tabla y con m¨¢s de medio cuerpo sumergido en agua. Las ¨²ltimas lluvias hablan reblandecido el terreno y dejaron al descubierto, bajo sus pies, un pozo artesano que estaba tapado con maderas y un metro de tierra, en una zona poco transitada de M¨®stoles.

Rufo Navas, un hombre de car¨¢cter tranquilo, mediana estatura y algo grueso, se dirig¨ªa por el campo, a las afueras de M¨®stoles, hacia un almac¨¦n de droguer¨ªa en el que est¨¢ empleado su hermano, en busca de trabajo. "En ese momento", cuenta, "el suelo cedi¨® y ca¨ª directamente al agua. En seguida busqu¨¦ con los pies algo para poder apoyarme y empec¨¦ a pedir auxilio".Un tabl¨®n de madera permiti¨® a Rufo mantener medio pecho y la cabeza fuera del agua que inundaba este antiguo pozo artesano situado en una zona de poco tr¨¢nsito, por lo que sus gritos de auxilio se perd¨ªan en el aire. Rufo no pod¨ªa hacer nada porque tem¨ªa que cualquier movimiento pod¨ªa provocar un nuevo desprendimiento.

Cuatro horas despu¨¦s, sobre las 12.30, acert¨® a pasar por la zona un jubilado que elige siempre ese camino para su paseo. Fue ¨¦l quien avis¨® a los bomberos.

Cuando llegaron los bomberos las bajas temperaturas hab¨ªan casi acabado con su resistencia f¨ªsica. "Yo ya no sent¨ªa las piernas", explica ahora Rufo con tranquilidad, "s¨ª, tranquilo, porque al final no me pas¨® nada".

Los bomberos tuvieron dificultades para las operaciones de rescate ya que no se pudieron acercar al pozo por temor a un auevo desprendimiento, por ello optaron por extender la escala del cami¨®n perpendicular sobre el pozo y desplegar desde all¨ª una larga cuerda. Uno de los bomberos descendi¨® por ella para ayudar a atarse a Rufo: "Ten¨ªa medio cuerpo aterido de fr¨ªo y apenas pod¨ªa moverme", dice.

En el hospital, no se le apreci¨® ninguna lesi¨®n de importancia a excepci¨®n de los ara?azos y magulladuras por la ca¨ªda.