Cohn Bendit y Savater debatieron sobre lo que queda de la revoluci¨®n

ETA es una organizaci¨®n estalinista, descendiente directa de la ideolog¨ªa bolchevique, seg¨²n opin¨® el jueves, en un debate en Madrid, Daniel Cohn Bendit, Dany el Rojo, que fue l¨ªder de la revuelta de mayo de 1968 en Par¨ªs. Opin¨® tambi¨¦n que "si esa gente accediera al poder ser¨ªa terrible, porque no parar¨ªa de matar". En el debate sobre Qu¨¦ queda de la revoluci¨®n, Fernando Savater rebati¨® el mito de una generaci¨®n del 68 unitaria en todo el mundo, y se?al¨® que mientras en Francia los dirigentes de la revuelta pod¨ªan aparecer en la televisi¨®n, en Espa?a ¨¦l corr¨ªa el riesgo de ver agravada una detenci¨®n por haber escrito una rese?a de un libro de Cohn Bendit. Este se?al¨® que esa generaci¨®n del 68 permaneci¨® fiel a sus ideales y traicion¨® sus quimeras.

Desde el siglo XIX, explic¨® Savater, la revoluci¨®n ha sido vista como una confrontaci¨®n en la que est¨¢ previsto que ganen los buenos, pero el problelha "es que ya no queremos modelar nuestras luchas sobre un esquema de guerra civil". Organizaron el debate la editorial Anagrama, que publica el ¨²ltimo libro de Cohn Bendit, La revoluci¨®n y nosotros que la quisimos tanto, y la revista El Urogallo.

Savater matiz¨® las diferentes corrientes en 1968, y dijo: "Hab¨ªa una escala de urgencias". Cohn Bendit opin¨® sin embargo que la revuelta de aquellos a?os era estructuralmente la misma en todas partes y combat¨ªa un modo de vida impuesto por la sociedad industrial.El modelo

"El modelo no existe", dijo Daniel Cohn Bendit. Indic¨® que cada sociedad vive sus propias circunstancias y que lo importante es reconocer que desde los a?os sesenta se han producido movimientos paralelos a la v¨ªa oficial, como el de las mujeres, los homosexuales o los obreros en busca de mejoras profesionales.

Tras la sanci¨®n parlamentaria de la energ¨ªa nuclear a gran escala, en Alemania Occidental, estos movimientos extraparlamentarios se plantearon la necesidad de la representatividad en las instituciones, lo que permiti¨® el nacimiento del partido verde.

Cohn Bendit afirm¨® que no existe tal cosa como una lucha pol¨ªtica de la que se conozca el fin. "Lo fascinante de la democracia es que el fin permanece abierto". La aportaci¨®n de su generaci¨®n, estim¨®, ha sido una permanente capacidad de autocr¨ªtica.

Despu¨¦s de que Savater hubiera diferenciado entre el revolucionario o transformador de la sociedad, y el puro rebelde, o gauchista infantilista, que s¨®lo desea figurar, Cohn Bendit explic¨® que el mito del h¨¦roe guerrero est¨¢ ligado al mito del macho, y cont¨® que ¨¦l personalmente se sinti¨® particularmente concernido por la petici¨®n de su generaci¨®n de vivir de la forma m¨¢s acorde posible con lo que reivindicaban. Cohn Bendit, que mostr¨® durante las dos horas de debate un comportamiento bastante m¨¢s informal y relajado que el habitual en Espa?a, dijo: "En tanto que no cambien los modos de vida, dif¨ªcilmente podremos ir adelante en el cambio".Otra pol¨ªtica"La fuerza que podemos tener", dijo en otro momento, "es crear nuevos partidos para otras formas de hacer pol¨ªtica", y explic¨® que la evoluci¨®n del Partido Socialista franc¨¦s, con un gran ¨¦xito electoral seguido de un fracaso, ha revelado como err¨®nea la estrategia de una parte de su generaci¨®n de ingresar en este partido para intentar renovarlo. Tanto Cohn Bendit como Savater intentaron eludir todo manique¨ªsmo pol¨ªtico y las clasificaciones f¨¢ciles.

As¨ª, en el coloquio posterior, Cohn Bendit explic¨® a un asistente que el hecho de ser anticapitalista no le convert¨ªa en comunista, e indic¨® en otro momento que la violencia de ETA combate al tiempo el ideal nacionalista, y el hecho de que Nicaragua lleve la raz¨®n en su lucha no autoriza al Gobierno sandinista a censurar un peri¨®dico como La Prensa. Seg¨²n Cohn Bendit la censura de prensa no es justificable.