Pia Covre
Es la secretaria tieneral de las prostitutas italianas
P¨ªa Covre, una milanesa de 30 a?os que ejerce la prostituci¨®n callejera en una peque?a ciudad italiana pr¨®xima a Venecia, considera que su trabajo se asemeja al que realizan los psicoanalistas. "Los clientes", dice P¨ªa, "no s¨®lo buscan satisfacci¨®n sexual, sino que tratan de realizar sus fantas¨ªas er¨®ticas". La secretaria general de la Asociaci¨®n para los Derechos Civiles de las Prostitutas Italianas asegura que lleva 15 a?os trabajando en las calles y todav¨ªa no se ha hecho millonaria.
Los italianos llaman a las prostitutas "luci¨¦rnagas", porque "brillan en la oscuridad". P¨ªa que particip¨® ayer en Madrid en unas jornadas sobre prostituci¨®n, explic¨® que, en su pa¨ªs, las putas facilitan a los usuarios que requieren sus servicios un folleto en el que se recomienda el uso de preservativos para prevenir contagios.Es contraria al uso de carn¨¦ de salud, porque "los responsables de las enfermedades ven¨¦reas son los hombres" asegura. "Son ellos los que deben someterse a revisiones m¨¦dicas. No sirve de nada que nosotras vayamos al m¨¦dico si ellos no contagian despu¨¦s. Animar¨¦ a mis compa?eras espa?olas para que eduquen a los clientes a usar profil¨¢cticos".
Esta luci¨¦rnaga rubia, de ojos claros y de piel muy blanca, es ferviente partidaria de la liberalizaci¨®n de su oficio y de la dignidad de la persona. Trabaja en las calles de Pordenone, ciudad pionera en las reivindicaciones de este sector, y se define como "una prostituta popular". Entre sus clientes hay comerciantes, estudiantes, obreros y militares. "Muchos militares, porque cerca de nuestro pueblo hay bastantes cuarteles", explica sonriente.
Para P¨ªa, las leyes contra la prostituci¨®n est¨¢n hechas para proteger a las mujeres buenas "pero la realidad es diferente", explica. "Los chulos y los polic¨ªas nos explotan para que el Estado se quede con los beneficios". P¨ªa confiesa a rega?adientes que no tiene hijos y que est¨¢ soltera, aunque de cuando en cuando convive con amigos. "Mi vida privada no es importante para los espa?oles, pero s¨ª es bueno que sepan que en mi pa¨ªs existe una comisi¨®n, dirigida por pol¨ªticas socialistas y comunistas, que trata de conseguir la igualdad laboral en el trabajo y salarios para las labores dom¨¦sticas. Tambi¨¦n tratan de que se aumenten las peque?¨ªsimas pensiones que cobran las putas jubiladas". No es partidaria, sin embargo, de pagar impuestos, pese a que hace unos a?os, con motivo de la celebraci¨®n del primer congreso de prostitutas italianas, lo solicitaron oficialmente.
En la Asociaci¨®n para los Derechos Civiles de las Prostitutas Italianas, fundada en 1982, hay m¨¢s de 1.000 meretrices, entre las que se cuentan muy pocas toxic¨®manas. En el mismo organismo participan travestidos transexuales y homosexuales. Tambi¨¦n son miembros de la asociaci¨®n intelectuales, abogados y periodistas. P¨ªa se compromete, si el Ayuntamiento le paga la estancia, a montar la asociaci¨®n de prostitutas madrile?as en un mes. P¨ªa, que ha recorrido los barrios madrile?os de prostituci¨®n, quiere ver el Museo del Prado, el Guernica de Picaso y la ciudad de Toledo antes de dejar Madrid.
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