Grecia expulsa a una espa?ola portadora del SIDA

ALEJANDRO GURAS, Una joven espa?ola portadora del virus de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) fue expulsada de Grecia el viernes y devuelta a Espa?a por las autoridades de este pa¨ªs, que consideraron su presencia como un "peligro para la salud p¨²blica". La joven, Mar¨ªa Teresa Urdiales, de 20 a?os, estudiante, seg¨²n los datos de su pasaporte dados por la polic¨ªa, y que hab¨ªa llegado a Atenas procedente de Madrid el mi¨¦rcoles para trabajar como bailarina en un club de Sal¨®nica, en el norte de Grecia, conoc¨ªa su condici¨®n de portadora del virus e insisti¨® en que no se diera aviso ni a su familia ni a nadie, seg¨²n los testimonios recogidos.

La polic¨ªa griega, que al parecer hab¨ªa sido alertada desde Espa?a por la Interpol de la llegada de la muchacha a Atenas, la estaba esperando y procedi¨® a su detenci¨®n en el mismo aeropuerto, desde donde fue trasladada, en una ambulancia especialmente preparada para el caso, al hospital general de Atenas, la misma noche del mi¨¦rcoles para proceder a examinarla.[Fuentes del Ministerio del Interior espa?ol indicaron que la Interpol no se encarga de alertar sobre los enfermos contagiosos y precisaron que es a la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) a quien corresponden estas atribuciones. No fue posible ayer obtener informaci¨®n sobre este caso en el Ministerio de Sanidad espa?ol].

El hospital general de Atenas, sin embargo, se neg¨® a efectuar las pruebas pertinentes y, de nuevo, en la ambulancia y con la protecci¨®n policial, fue llevada a otro hospital de la ciudad donde tampoco quisieron atenderla.

Con evidentes muestras de nerviosismo y llorando a menudo, Mar¨ªa Teresa fue conducida otra vez al aeropuerto, donde en la sala de tr¨¢nsito los polic¨ªas que la custodiaban no se atrev¨ªan ni a sentarse a su lado, seg¨²n los testigos presenciales. Gracias a la intervenci¨®n de los responsables de sanidad del aeropuerto y del jefe de la polic¨ªa, la joven pudo pasar la noche en uno de los despachos adyacentes.

En la ma?ana del viernes, por fin, le fueron practicadas por un m¨¦dico especialista en SIDA las pruebas que confirmaron la presencia del virus en el organismo de Mar¨ªa Teresa, por lo que las autoridades griegas decidieron enviarla de nuevo a Espa?a, al amparo de una ley de 1929, seg¨²n la cual se le puede impedir la entrada en el pa¨ªs a toda persona que padezca una enfermedad contagiosa y pueda suponer un peligro para la salud p¨²blica.

La misma ma?ana del viernes la polic¨ªa griega inform¨® del caso a la Embajada de Espa?a en Atenas y, despu¨¦s, a primeras horas de la tarde, la chica, sorprendida de esta comunicaci¨®n, telefone¨® a la sede diplom¨¢tica espa?ola para advertir que no deseaba que se diese aviso ni a su familia ni a nadie y que no necesitaba nada, seg¨²n el cancilIer, que, por este motivo, rehus¨® confirmar los datos facilitados por la polic¨ªa.

Rechazada en Chipre

?ste es el primer caso de expulsi¨®n o de prohibici¨®n de entrada a una persona portadora del virus del SIDA que se da en Grecia, aunque no es la primera vez, seg¨²n la polic¨ªa, que le sucede a la joven espa?ola. La polic¨ªa fue informada de que Mar¨ªa Teresa Urdiales ya hab¨ªa sido expulsada el pasado 8 de febrero por este motivo de Chipre, adonde hab¨ªa llegado el 31 de enero.

Mar¨ªa Teresa, morena y bien parecida, que vest¨ªa unos pantalones vaqueros y un jersei de punto y ocultaba sus ojos con gafas de sol, se encontraba nerviosa y deprimida tras 24 horas de sobresalto y, en un momento dado, seg¨²n los testimonios de personas presentes en el aeropuerto ateniense, entre ellos varios fot¨®grafos de Prensa, afirm¨® que hab¨ªa sido expulsada de casa: "No puedo ir a ninguna parte, nadie me acepta, ni mi familia, porque tengo el SIDA".

Antes de embarcar hacia Espa?a en la noche del viernes, en el vuelo de Iberia 735, Mar¨ªa Teresa Urdiales quiso agradecer a los responsables de sanidad del aeropuerto su comportamiento con ella pero, en referencia a la polic¨ªa, curiosos, fot¨®grafos y los hospitales que la hab¨ªan rechazado el jueves en la noche, asegur¨® entre l¨¢grimas que "nunca hab¨ªa visto gente peor".

La muchacha no quiso precisar ad¨®nde se dirig¨ªa, si a Barcelona o a Madrid, pero dijo que no ir¨ªa a su casa y que tratar¨ªa de ponerse en los pr¨®ximos d¨ªas en manos de especialistas.