Maravall: "La tolerancia permite no temer a las palabras"

M. M. El ministro de Educaci¨®n y Ciencia, el soci¨®logo Jos¨¦ Mar¨ªa Maravall, intervino ayer durante el acto de clausura del II Congreso de Intelectuales y Artistas que se ha celebrado en Valencia. "La tolerancia permite no temer a las palabras", dijo, "pues con ellas defendemos el imperio de la raz¨®n, y s¨ª a los hechos. La inmensa mayor¨ªa de los intelectuales contempor¨¢neos ya no calla ante la inquietante complejidad de figuras como Louis Ferdinand C¨¦line o Ezra Pound. Ya no se espesa el silencio ante una obra cuya solidez result¨®, al cabo, intolerable, tanto para los que los protegieron como para quienes pretendieron en vano excluirlos de la literatura. Por ventura ya nadie confunde el inter¨¦s por sus textos con cualquier simpat¨ªa hacia el fascismo"`.

El precedente hist¨®rico

El ministro se refiri¨® al II Congreso de Escritores Antifascistas, celebrado en 1937, al se?alar: "Hace 50 a?os, un grupo de hombres y mujeres que encarnaban lo m¨¢s amplio, firme, solidario y consciente de la inteligencia mundial se dio cita en Valencia. La inmensa mayor¨ªa de ellos no est¨¢ hoy aqu¨ª, pero la celebraci¨®n de este congreso los recuerda no como sombras del tiempo, sino como int¨¦rpretes de una ¨¦poca cuyo olvido supondr¨ªa una exclusi¨®n irreparable de las reservas de nuestra memoria colectiva".

"La lecci¨®n de los hombres y mujeres que en 1937 se reunieron como nosotros hoy desprendi¨® errores y el acierto imprescindible de haber sido solidarios. La importancia de una reuni¨®n como ¨¦sta reside en el clima que establece, en ocasiones a pesar nuestro. El clima de este congreso trascender¨¢, con el tiempo, todos los hipot¨¦ticos errores, insuficiencias y tensiones que puedan haberlo atravesado. Acaso el tiempo tambi¨¦n diga que esta ciudad fue grande cuando supo ser universal, cuando ha sabido, como en estos d¨ªas, ser tolerante. Valencia s¨ª nos ha dado una lecci¨®n que espero no se interrumpa ya m¨¢s. Cincuenta a?os no han sido suficientes para desalojar de sus calles aquel viejo calor que hizo un nudo de hospitalidad alrededor de la inteligencia".