Semana de voces femeninas
Voces blancas, voces de color, est¨¢ndares, Brasil de R¨ªo y Brasil de Chamber¨ª, toda una explosi¨®n de cantantes en esta ¨²ltima semana de junio. Seis salas madrile?as, sin previo acuerdo y m¨¢s bien en el reino de la improvisaci¨®n, han programado cantantes femeninas en los ¨²ltimos siete d¨ªas. La noche tuvo mil ojos y seis voces, algunas de las cuales, como las de Marti Mabin, Prado Rodero, Sonia Vallet y Amelia Bernet, se pueden escuchar hasta hoy.En los ¨²ltimos meses se ha multiplicado el n¨²mero de escenarios madrile?os dedicados total o parcialmente al jazz. Salas de dedicaci¨®n exclusiva, locales que albergan diversos universos musicales, caf¨¦s de limitado espacio aptos para peque?as formaciones y hasta las terrazas de los paseos del Prado y la Castellana presentan jazz en vivo algunos d¨ªas de la semana.
La escena se multiplica y al mismo tiempo coincide. Esta semana de voces indica la opci¨®n b¨¢sica de muchos programadores musicales: el camino del est¨¢ndar y de la canci¨®n como ma yor reclamo para un p¨²blico que se pretende amplio. De momento, cada noche, el jazz y territorios afines cuentan en Madrid con una decena de sedes. Jazz en la madrugada abierta, en el reino del parch¨ªs, en la terraza y, casi siempre, entre gritos y cumplea?os.
Entre los territorios afines est¨¢ la m¨²sica brasile?a. En el caf¨¦ Berl¨ªn, una de las nuevas salas, estuvo Sonia Flores, en tr¨ªo sin bater¨ªa. Flores es brasile?a, goza de una voz bonita y con matices, domina la dicci¨®n del g¨¦nero y a veces se deja llevar por la facilidad de sus cualidades. Caf¨¦ y cantante ofrecen una sensata versi¨®n de la f¨®rmula caf¨¦ con cantante, lo que en la perversa l¨®gica de alg¨²n lenguaje gastron¨®mico se llama "mesa ¨®ptima dentro de su categor¨ªa".
Profesionalidad
Sarav¨¢ (sala Clamores) es una formaci¨®n estable madrile?a dedicada a la m¨²sica de Brasil. El guitarrista Jos¨¦ Luis ?lvarez Reva la direcci¨®n musical y Prado Rodero es su cantante. La banda est¨¢ rodada, y en la formulaci¨®n de su sonido cabe resaltar la acci¨®n m¨²ltiple de Carlos Castro (vibr¨¢fono, teclados percusi¨®n). Prado Rodero tiene voz y es claramente inteligente, sabe calcar desde s¨ª misma y algo hay en la banda de una comercialidad todav¨ªa no explotada totalmente.Tambi¨¦n en un territorio intermedio se mueve la cantante argentina Sonia Mesiaz. Sonia canta est¨¢ndar, y lo hace bien, observa una autodisciplina est¨¦tica de caf¨¦ nocturno y en su espect¨¢culo est¨¢n tambi¨¦n el baile y la escena.
Ella y sus m¨²sicos dominan algunas sabidur¨ªas de la profesionalidad. Estuvieron en el caf¨¦ Vaiv¨¦n, una sala que ofrece m¨²sica sin voluntad de etiqueta ¨²nica y que cuenta con un p¨²blico habitualmente m¨¢s respetuoso con la m¨²sica que el de muchas de las salas espec¨ªficamente dedicadas al jazz.
Otra de las salas de adscripci¨®n m¨²ltiple, La Gruta Base Musical, tiene hasta hoy a Sonia Vallet, cantante ya en el dominio de alguno de sus recursos y que parece estar cumpliendo un salto hacia adelante.
En el caf¨¦ Central, una de las salas en las que a veces se produce la comunicaci¨®n real de un club, Marti Mabin, cantante norteamericana de voz rotunda, incluso cuando deja de resultar una virtud, maestra en el scau bop. Cuando parafrasea los solos de tenor, se hace inevitable mencionar que, precisamente, el saxofonista Dave Schnitter es su marido.
Finalmente, la ¨²ltima sala abierta, La Tarara, que en su segunda semana ha programado a Amelia Bernet, en cuarteto. Amelia es una joven cantante madrile?a que cuenta con una voz de precisa calidad. Est¨¢ empezando a traducir sus posibilidades en recursos y sabidur¨ªas.
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