Irene Papas, diva a pesar suyo

Irene Papas es diva a pesar suyo. Tiene un carisma que supera al de las grandes estrellas y que se podr¨ªa igualar al que desprenden pocos, muy pocos, pol¨ªticos de este siglo. Los cr¨ªticos, fundamentalmente los de teatro, se deshacen en elogios y en adjetivos grandilocuentes, calific¨¢ndola de monstruo esc¨¦nico del teatro. Desde hace 40 a?os consigue poner al p¨²blico en pie cada vez que se sube a un escenario. A pesar de todo ello, se producen dos hechos curiosos. Uno, que en su manera de moverse por la vida y en su trato y comportamiento con la gente no aparece esa diva y otro, que es pr¨¢cticamente imposible encontrar una biograf¨ªa de Irene Papas, algo de lo que se autoculpa la propia actriz. "Nunca he hecho un curr¨ªculo o biograf¨ªa m¨ªa", comenta, "no tengo fotos m¨ªas, no guardo cr¨ªticas, no firmo aut¨®grafos, nunca he escrito mi trayectoria en un papel ni la doy cuando me la piden". Al mismo tiempo que cuenta esto se pregunta a s¨ª misma por qu¨¦ ocurre esto, y termina pensando en voz alta: "?Ser¨¢ que tengo odio por el pasado? No s¨¦ psicol¨®gicamente qu¨¦ se esconde ah¨ª detr¨¢s".Si se le recuerda que, a pesar de su amabilidad y accesibilidad, deja entrever que no le gusta hablar de s¨ª misma, pone una expresi¨®n en la que se lee: "?Claro est¨¢!". No duda de que ¨¦se no es su trabajo. "Yo lo que quiero es estar encima de un escenario".

No cree tener un sentimiento fatalista, pero tampoco quiere ignorar el destino. "Estamos aqu¨ª s¨®lo un breve espacio de tiempo. Todo acaba muy pronto y no quiero pasarlo odiando y atacando".

Su trayectoria profesional se inici¨® a los 12 a?os, cuando vio ensayar a una actriz y pens¨® que no terminaba de hacerlo bien, porque no era cre¨ªble". Despu¨¦s vino la Escuela de Arte Dram¨¢tico, a la que asisti¨® a escondidas de su madre, que quer¨ªa que fuera arquitecta, y poco a poco apareci¨® su pasi¨®n por los montajes de los grandes tr¨¢gicos. "En mi cabeza no hay ning¨²n g¨¦nero del espect¨¢culo que no me guste hacer, y de ah¨ª que haya intervenido en teatro de variedades, papeles c¨®micos, musicales y obras de Lorca o Lope de Vega".

Aunque quiere vivir al margen de la pol¨ªtica, en la etapa de los coroneles sufri¨® un exilio de siete a?os. "No por ello dejo de sentir verg¨¹enza al saber que no me qued¨¦ all¨ª peleando". Tard¨® en volver ya que no le parec¨ªa l¨ªcito participar del gozo y la alegr¨ªa cuando no estuvo en el dolor.

"He vivido desde peque?a en un pueblo donde el canto y la poes¨ªa est¨¢n en la calle, pero son voces de poetas an¨®nimos", comenta Irene Papas. "Muchas veces, en mi pueblo, se hacen rimas y cosas preciosas que me gusta mucho escuchar. Cuando leo o recito a Lorca, me son totalmen te familiares sus im¨¢genes po¨¦ticas. Hablar de la luna roja, para m¨ª no es extra?o. En mi pueblo, en todos, habla as¨ª la gente, con figuras que son espejos de la condici¨®n del alma".

Ella piensa que en Espa?a, donde le gustar¨ªa montar una tragedia griega en castellano, est¨¢ un poco como en casa. "Todo el Mediterr¨¢neo del sur hemos compartido la pobreza, el luto, las guerras, los asaltos. Nos enfrentamos igual a la muerte, el dolor... Compartimos una cultura mediterr¨¢nea".

Tras su intervenci¨®n en M¨¦rida vuelve a Grecia, donde prepara con Cacoyannis, un proyecto que aborda otro per¨ªodo de la historia de Grecia: Bizancio.