Cuesti¨®n de relojer¨ªa
L.G., Delgado recorri¨® ayer por la noche el circuito y lo repetir¨¢ hoy muy, temprano. Memorizar¨¢ una serie de puntos, porque los ciclistas tienen una memoria geogr¨¢fica especial. Y luchar¨¢ contra s¨ª mismo, empezando a tomar alguna decisi¨®n sobre las ruedas que ha de llevar su m¨¢quina. Su semblante actual es algo triste, no es el de un l¨ªder, aunque su compa?ero Muller dijera: "Lo curioso de Delgado es que nadie puede saber nada de lo que dice su cara; su gesto no delata lo que siente en sus entra?as". El ambiente que le rodea se ha enrarecido con los rumores de que el PDM se interesa por Lemond. "A lo mejor es que yo no le intereso al PDM", ha contestado sarc¨¢sticamente el espa?ol, que nunca aceptar¨¢ la condici¨®n de lugarteniente del norteamericano.
La realidad es que los 21 segundos actuales que le separan de Roche es una ventaja tan cor ta que nunca se ha ganado un Tour por tan poco. El holand¨¦s Janssens lo hizo ante el belga Van Springel en 1968 por 38 segundos. Anquetil, en 1964, ante el eterno segundo, Poulidor, en 1964, por 55. S¨®lo esas dos veces se ha bajado del minuto. En caso de empate habr¨ªa que recurrir a los mejores puestos obtenidos por cada uno.
?Qu¨¦ har¨¢ Delgado?. Ni ¨¦l lo sabe. No le sirve la t¨¢ctica empleada en Futuroscope, donde Stevenhagen, que sali¨® al principio, disput¨® la etapa para servirle de referencia. Stevenhagen fue s¨¦ptimo, y Delgado d¨¦cimo, con 34 segundos de diferencia entre ambos. En aquella ocasi¨®n, Delgado llev¨® siempre mejor promedio que su colega, pero se ahog¨® al final y march¨® asfixiado durante los dos ¨²ltimos kil¨®metros.
De lo que se deduce que las posibilidades de Delgado des cansan en otros aspectos. Puede ser que Roche viva hoy un petardazo, que le jueguen una mala pasada las escasas energ¨ªas que le quedan a un ciclista tras recorrer 4.000 kil¨®metros; entre otras cosas, porque Roche ha rebasado su l¨ªmite una vez y lo gast¨® con generosidad al d¨ªa siguitente. Puede ser que haberse vestido de amarillo en L'Alpe d'Huez sea algo m¨¢s que una premonici¨®n. Delgado ha de hacer la mejor contra reloj de su vida y Roche estar mal. Pero el ciclismo no es un arte, es un trabajo de relojer¨ªa, en el que unos relojes funcionan siempre mejor que otros. Mientras tengan cuerda, claro.
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