La banca aprueba en su totalidad el 'plan Escondrillas' para el servicio de la deuda de Explosivos o Tinto
La banca acreedora de Explosivos R¨ªo Tinto (ERT) dio ayer el visto bueno al plan dise?ado por Jos¨¦ Mar¨ªa Escondrillas para terminar con los flecos de la gran crisis financiera declarada en el oto?o de 1982, cuando la gerencia de ERT anunci¨® a sus acreedores bancarios una moratoria en el pago de una deuda de casi 130.000 millones de pesetas, la mitad de ella en divisas. Las escasas posturas negativas existentes el pasado fin de semana se tornaron s¨ªes ante la ausencia de nuevos apoyos favorables al no.
En efecto, Saudesbank, quiz¨¢ la ¨²nica instituci¨®n que hizo declaraci¨®n expresa de su rechazo al plan, vari¨® su postura, seg¨²n fuentes de ERT, en el curso del pasado lunes. En cuanto a Cr¨¦dit Commercial de France, cuyos dos centros de Par¨ªs y Suiza ten¨ªan derecho a voto independiente, ya hab¨ªa dejado entrever su disposici¨®n a variar su postura si no encontraba el apoyo de nuevos noes. Alg¨²n problema con el Banco Zaragozano fue tambi¨¦n resuelto sin mayores dificultades.De los 125 bancos acreedores de ERT, cerca de un 70% se han inclinado por la llamada soluci¨®n general (v¨¦ase EL PA?S de 28 de septiembre de 1987), mientras un 30% -generalmente bancos extranjeros y con poco riesgo- han optado por la llamada salida r¨¢pida.
La aprobaci¨®n del plan Escondrillas por la totalidad de los acreedores supone, m¨¢s que un ¨¦xito del actual presidente de ERT -el plan hab¨ªa sido favorablemente recibido en su origen por los acreedores, sobre todo desp¨²es de que se incorporara esa posibilidad de salida r¨¢pida-, un cierto fracaso de los nuevos accionistas mayoritarios nucleados por Torras Hostench, ya que su decisi¨®n de retirar los 15.600 millones de pesetas ofrecidos a ERT para posibilitar esa salida r¨¢pida, decisi¨®n orientada a presionar a la banca contra Escondillas, ha surtido nulo efecto.
Interrogantes
Dicho esto, algunos interesante interrogantes se abren ahora en la refriega entre Torras y Escondrillas. En efecto, ERT, al no poder ya contar con los citados 15.600 millones de Torras, tendr¨¢ que habilitar financiaci¨®n suficiente para hacer frente a los pagos derivados de este acuerdo con la banca. C¨¢lculos estimativos sit¨²an entre 10.000 y 12.000 millones de pesetas la cifra que ERT tendr¨¢ que pagar este mismo, a?o a los acreedores bancarios. La sociedad, que est¨¢ haciendo este a?o un ejercicio m¨¢s pobre que el anterior, necesitar¨¢ endeudarse en el mercado al no disponer de tesorer¨ªa y, el meollo de la cuesti¨®n, sin el visto bueno de los nuevos accionistas.Otro interrogante lo constituye la intenci¨®n, ayer manifestada por fuentes de ERT, de acudir a la ampliaci¨®n de capital anunciada por Escondrillas en la pasada junta general, para abonar en acciones a los bancos que opten por la soluci¨®n general una parte -hasta 3.500 millones de pesetas- de los cr¨¦ditos participat¨ªvos. Torras hab¨ªa hecho saber al presidente de ERT su negativa a tal ampliaci¨®n, apuntando a la autocartera de la firma para tal menester. Escondrillas parece haber vuelto a su idea original, al margen del deseo de Torras.
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