200 virus inoportunos

Los cambios de temperatura y los enfriamientos caracter¨ªsticos del invierno ponen de actualidad una de las enfermedades m¨¢s extendidas en el ser humano, los resfriados, producidos por unos 200 virus. Los adultos padecen dos o tres episodios al a?o, y se elevan a cerca de 10 en algunos ni?os. A pesar de que es una dolencia trivial, el absentismo laboral que provoca se manifiesta con fuertes p¨¦rdidas econ¨®micas. A ¨¦stas hay que unir el alto gasto sanitario derivado del consumo excesivo de medicamentos que generan los constipados.

Las infecciones respiratorias agudas se manifiestan por congesti¨®n o moqueo nasal, estornudos, irritaci¨®n de la garganta o accesos de tos. Generalmente se combaten con remedios caseros, y est¨¢n consideradas como procesos triviales, pero el miedo a padecer una gripe o una pulmon¨ªa invade a muchas personas que padecen un catarro con fiebre o tos persistente, y consultan, por ello, al m¨¦dico.La incre¨ªble variedad de los virus causantes del catarro com¨²n (?m¨¢s de 200 tipos!) explica que el organismo humano pueda padecer tantos resfriados a lo largo de su vida, ya que se inmuniza contra los virus que le infectan, pero le siguen acechando decenas de ellos. Estos virus, adem¨¢s, son mutantes, y est¨¢n transform¨¢ndose continuamente. Esto explica que la avanzada tecnolog¨ªa m¨¦dica de que se dispone actualmente no haya sido capaz de luchar eficazmente contra los resfriados. Afortunadamente, para la gripe existe una vacuna eficaz, pero no ocurre lo mismo con los banales pero molestos resfriados, ya que no es posible fabricar una vacuna contra tantas variedades de virus.

Factores ambientales

Aunque los cambios bruscos de temperatura juegan un papel primordial en la g¨¦nesis de los catarros, existe una serie de factores ambientales que favorecen la persistencia de los g¨¦rmenes en el medio ambiente, fundamentalmente la mala ventilaci¨®n de los locales, las corrientes de aire frecuentes y la diferencia de temperatura entre las distintas habitaciones de la casa o de los locales de trabajo. Por otra parte, el humo del tabaco, los contaminantes atmosf¨¦ricos, el alcohol y el fr¨ªo disminuyen la eficacia de las defensas respiratorias contra la infecci¨®n.Una de las principales maneras de transmitirse el resfriado com¨²n es a trav¨¦s del contacto f¨ªsico de persona a persona. Un simple apret¨®n de manos con una persona acatarrada, o el hacer uso de objetos empleados por ella -toallas o pa?uelos- traslada los virus a las manos del individuo sano. De ellas es f¨¢cil que pase a la nariz, ojos o boca. Para evitarlo conviene lavarse las manos regularmente cuando se est¨¢ con gente acatarrada.

Otra v¨ªa frecuente de transmisi¨®n son las gotitas emitidas al toser o estornudar, por lo que es conveniente protegerse la nariz y la boca con un pa?uelo en los accesos de estos s¨ªntomas. Los catarros comunes no pueden curarse con medicamentos. ?stos s¨®lo alivian los s¨ªntomas hasta que el organismo supera la enfermedad con sus propias defensas naturales. Los antibi¨®ticos no tienen actividad contra los virus, por lo que su empleo en el resfriado com¨²n es ineficaz. Adem¨¢s, el uso de los mismos en las viriasis provocan la aparici¨®n de bacterias resistentes a los antibi¨®ticos, al eliminar ¨¦stos a las bacterias sensibles a ellos. El uso de estos f¨¢rmacos en los constipados debe reservarse para la aparici¨®n de complicaciones bacterianas -como otitis, sinusitis y neumon¨ªas-, o para personas con alto riesgo de sufrir complicaciones severas (bronqu¨ªticos cr¨®nicos, por ejemplo).

Algunos preparados comerciales conocidos como anticatarrales o antigripales contienen mezclas de diversos compuestos, como analg¨¦sicos, antihistam¨ªnicos, descongestionantes nasales y antitus¨ªgenos. Sin embargo, una recomendaci¨®n m¨¦dica insistente es que hay que procurar utilizar la menor cantidad posible de medicamentos, dado que los f¨¢rmacos utilizados en los catarros s¨®lo alivian los s¨ªntomas, pero no curan ni acortan la enfermedad, y adem¨¢s no son inocuos.

Efectos secundarios

La aparici¨®n de efectos colaterales indeseables con el empleo de estos productos se multiplica si se consume una combinaci¨®n de los mismos, haciendo bueno el dicho popular de que es peor el remedio que la enfermedad. Por ello es preferible combatir con f¨¢rmacos s¨®lo los s¨ªntomas m¨¢s molestos.El ¨¢cido acetilsalic¨ªlico, conocido popularmente como aspirina, contin¨²a siendo el analg¨¦sico y antit¨¦rmico de elecci¨®n para combatir los dolores de cabeza y musculares, o la fiebre. En los lactantes y ni?os peque?os, los pediatras recomiendan el empleo de compresas con agua tibia o alcohol para disminuir la fiebre alta y evitar as¨ª las convulsiones. Varios estudios recientes han sugerido una posible asociaci¨®n entre el llamado s¨ªndrome de Reye (grave trastorno neurol¨®gico) y la ingesti¨®n de aspirinas en ni?os y adolescentes con ciertos trastornos virales, como la gripe o la varicela. Por ello, se recomienda evitar el ¨¢cido acetilsalic¨ªlico en estas situaciones. El paracetamol es el analg¨¦sico-antit¨¦rmico alternativo para sustituir a la aspirina en estos casos, as¨ª como cuando ¨¦sta est¨¢ contraindicada.

En los ¨²ltimos a?os se est¨¢n desarrollando investigaciones para prevenir los resfriados, como el empleo de ciertos anticuerpos, administrados por aerosol nasal, que bloquean alguno de los receptores de las c¨¦lulas nasales donde se fijan losvirus catarrales.