Rifa
La delincuencia es una rifa que mueve la econom¨ªa. Aparte de los propios delincuentes, de ella viven los jueces, abogados, procuradores, polic¨ªas y tambi¨¦n todos los que se dedican a la industria y comercio de la seguridad, cerrajeros, fabricantes de puertas blindadas, verjas, cajas fuertes, armas blancas o negras, horcas, guillotinas y c¨¢maras de gas. A esto hay que a?adir el fregado de tasas, costas, indemnizaciones, pagos por responsabilidad civil, todo ese barullo monetario que cubre los juzgados, incluyendo los sobornos a algunos oficiales de segunda que pastorean los sumarios. La ley de bases del C¨®digo Penal suele contener un caudal de exquisita filosof¨ªa, pero ¨¦ste libera una cascada de dinero que llega hasta la ¨²ltima ferreter¨ªa, donde un dependiente con guardapolvo expende candados y cadenas a honrados ciudadanos. El crimen da de comer a mucha gente. En medio de un baile de navajas y pistolas se agita la rueda de la fortuna, pero se trata de un circuito end¨®geno. Desde el fiscal del Estado al ratero m¨¢s desolado, de este juego s¨®lo participan los profesionales de la justicia, los delincuentes, los agentes del orden, la industria subsidiaria del ramo y sus proveedores, sin olvidar a los peristas, al conserje del dep¨®sito de cad¨¢veres y al encargado de las autopsias. La delincuencia, que es un motor de la econom¨ªa, debe ser incorporada al mundo de las apuestas en general.Esta sociedad hierve ahora entre bingos casposos, quinielas y loter¨ªas de viuda, pero cada d¨ªa en la calle tambi¨¦n se rifan m¨²ltiples navajazos, algunos homicidios y varios atracos que hasta ahora s¨®lo han nutrido al sector de la justicia, haciendo que los polic¨ªas sean m¨¢s necesarios; los jueces, m¨¢s duros, y los cerrajeros, m¨¢s ricos. Para que los beneficios de la delincuencia alcancen al peque?o contribuyente acaso se podr¨ªa establecer una apuesta facinerosa. ?Qu¨¦ banco ser¨¢ asaltado ma?ana? ?En qu¨¦ plazoleta caer¨¢ la ¨²ltima cuchillada de la noche? Los boletos se recoger¨¢n en los estancos. A los acertantes les pagar¨¢ los premios el Banco de Espa?a.
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