La inactividad acentu¨® la ca¨ªda
Poco, muy poco se negoci¨® ayer en los corros. La ausencia total de cualquier intento comprador aceler¨® los recortes sin que se vea, por el momento, cu¨¢l puede ser el punto cero de la ca¨ªda. El problema es que el poco papel que sale, y se atreve a salir muy poco, provoca un fuerte retroceso por la inexistencia de contrapartida; y, esa cautela con la que los vendedores ofrecen sus t¨ªtulos indica que queda otro tanto para el d¨ªa siguiente. De otra forma, que puestos a comprar mejor ser¨¢ esperar a precios a¨²n m¨¢s atractivos.Los precios, por s¨ª solos, no parecen capaces de conseguir un cambio de tendencia, ni siquiera un repunte t¨¦cnico. Necesitan apoyarse en alg¨²n dato econ¨®mico que sirva de se?al de salida. Y los dos datos m¨¢s pr¨®ximos no tienen visos de servir de punto de apoyo.
Antes de que se publique la temida tasa de inflaci¨®n de agosto, se conocer¨¢ la cifra del desequilibrio comercial norteamericano. En torno al d¨¦ficit de EE UU -que la Bolsa de Nueva York conocer¨¢ con la apertura del mi¨¦rcoles- se ha fraguado, aqu¨ª, m¨¢s de un repunte y tambi¨¦n m¨¢s de un descalabro. La influencia dom¨¦stica de esta noticia depende de c¨®mo la pondere Wall Street, ahora dentro de una banda que es dif¨ªcil que rompa hacia arriba o hacia abajo. Esa dificultad, unida a la creencia de que hasta las mejores estad¨ªsticas pueden sufrir alg¨²n retoque por la inminencia de las elecciones, puede eliminar la capacidad de la noticia para actuar como punto de apoyo, o como simple excusa.
El nivel de precios, por tanto, no es suficiente, a pesar de que -como media- el ¨ªndice ya est¨¢ en los niveles que tuvo en el segundo trimestre; un soporte que nadie quiere romper.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.