La peste t¨®xica viaja en barco

Contratos falsos que camuflan los residuos como fletes ¨²tiles, corrupci¨®n de funcionarios y Gobiernos, abandono y descarga de los barriles malditos en playas, aguas y desiertos sin vigilancia ... son ingredientes comunes del tr¨¢fico de desechos t¨®xicos hacia el Tercer Mundo. "La falta de mecanismos y de voluntad de verificaci¨®n por los pa¨ªses productores de residuos hace posible este comercio clandestino y de graves consecuencias para la comunidad internacional", explica un portavoz de la organizaci¨®n ecologista Greenpeace en Bruselas.

Lo ¨²nico que exigen las autoridades a las empresas que se dedican a la exportaci¨®n de residuos t¨®xicos a la hora de dar luz verde a la salida de los buques mercantes cargados con barriles t¨®xicos es la presentaci¨®n de un contrato firmado por el Gobierno receptor en el que conste su aceptaci¨®n del cargamento. ?ste ha sido el cauce seguido en el caso de los cargamentos de desechos contratados para ser almacenados en Benin por la empresa Sesco Limited, que es considerada por Greenpeace como una de las posibles conexiones del comercio de t¨®xicos con Espa?a."Es dif¨ªcil establecer la verdadera naturaleza de los cargamentos de vertidos, puesto que el marco legal actual da por v¨¢lidas a la hora de permitir su salida descripciones tan gen¨¦ricas como materia org¨¢nica, basuras industriales o materia inerte, en las que tienen cabida incluso las sustancias radiactivas", subraya el portavoz de Greenpeace.

Condiciones incumplidas

En Koko, localidad del Estado nigeriano de Bendel, se descargaron recientemente 4.000 toneladas de productos altamente t¨®xicos. La operaci¨®n fue realizada por la empresa italiana Intercontract SA., con sede en Friburgo (Suiza), que es propiedad de Gianfranco Ambrosini.

El Gobierno nigeriano denunci¨® el contrato y result¨® que el firmante, por lo que se refiere a la parte importadora, era el titular de una empresa de construcci¨®n de capital tambi¨¦n italiano, Gianfranco Raffaelli, residente en Nigeria desde hace 20 a?os.

"Raffaelli, por el car¨¢cter de su empresa, ten¨ªa licencia de nuestro Gobierno para importar ocho tipos de mercanc¨ªas, pero con la condici¨®n de que no fueran de car¨¢cter t¨®xico, radiactivo o explosivo", afirma el embajador de Nigeria en Madrid, J. B. Salka.

Nigeria, que se ha convertido en la principal voz de denuncia contra la utilizaci¨®n del continente africano como basurero t¨®xico, sigue presionando al Gobierno italiano para que retire los bidones que los piratas se limitaron a almacenar en un hangar del puerto como si se tratara de una mercanc¨ªa normal.

El grupo ecologista Amigos de la Tierra ha subrayado la necesidad de que una organizaci¨®n internacional especializada supervise la eventual operaci¨®n de desplazamiento de los bidones debido al "alto riesgo de incendio" de las sustancias contenidas en los mismos, en su mayor¨ªa procedentes de industrias qu¨ªmicas como Bayer (RFA), Dyrio Cynamid (Noruega), Hoechst, (RFA) y Baghim Inchiostro (Italia).

Fuentes del Instituto de Toxicolog¨ªa de Madrid advierten que las sustancias recogidas en la legislaci¨®n europea como t¨®xicas y peligrosas -metales pesados, fenoles, cianuros, isocianatos, compuestos org¨¢nicos e inorg¨¢nicos, organociorados, fertilizantes, alquitranes, compuestos farmac¨¦uticos, etc¨¦tera-, son por lo general productos que no se degradan en el medio ambiente y causan graves da?os a los seres vivos. Muchas de estas sustancias son acumulables, mantienen su toxicidad de forma permanente y pueden provocar c¨¢nceres y alteraciones gen¨¦ticas.

Ambrosini, al que se considera uno de los capos de la mafia de los vertidos, tambi¨¦n sali¨® a relucir junto a otra empresa italiana, la Jelly Wax, en relaci¨®n con el esc¨¢ndalo de las 3.000 toneladas de vertidos t¨®xicos que, a bordo del barco de bandera siria Zanoobia, se intentaron abandonar recientemente en Venezuela.

Con anterioridad, su cargamento hab¨ªa sido rechazado por las autoridades de Yibuti, en el ?frica Oriental. Tras 14 meses de viaje sin hallar un lugar donde depositar su mercanc¨ªa, el Zanoobia regres¨® a su punto de partida, el puerto de Carrara, en Italia, donde los tripulantes del nav¨ªo fantasma, que comenzaron a sufrir inflamaciones en la piel, dolores de est¨®mago y n¨¢useas por el efecto de los t¨®xicos que transportaban, obtuvieron permiso para desembarcar y ser atendidos en un hospital.

Los ¨²ltimos casos conocidos aluden a dos cargueros alemanes, el Karin B y el Deep Sea Carrier, que han estado navegando por aguas internacionales despu¨¦s de haber intentado descargar en Nigeria, sin conseguirlo, residuos t¨®xicos procedentes de industrias europeas.

El Karin B, tras ser rechazado por las autoridades nigerianas, quiso dejar sus barriles t¨®xicos en varios pa¨ªses europeos, pero las autoridades germano occidentales, brit¨¢nicas, espa?olas y francesas le impidieron arribar a puerto. En estos ¨²ltimos d¨ªas trat¨® de recalar en el puerto italiano de Livorno, pero fue igualmente rechazado.

Por su parte, el carguero Deep Sea Carrier lleg¨® la pasada semana, procedente de Nigeria, al puerto siciliano de Augusta, donde fue abordado por el buque Sirius, de la organizaci¨®n ecologista Greenpeace. Roberto Ferrigno, de Greenpeace Italia, declar¨® entonces: "Italia tiene el deber moral de hacerse cargo de estos residuos exportados ilegalmente a Nigeria".

El Gobierno italiano, a trav¨¦s de su ministro de Medio Ambiente, Giorgio Ruffolo, acaba de hacer p¨²blico que llevar¨¢ a los tribunales de justicia a las empresas que est¨¢n transportando hacia Nigeria residuos t¨®xicos, adem¨¢s de reclamarles unos 80 millones de d¨®lares por da?os y perjuicios.