La CE decide liberalizar el mercado de la construcci¨®n en 1990
Las obras p¨²blicas dejar¨¢n de ser un mercado reservado a las constructoras de cada pa¨ªs para abrirse a las compa?¨ªas de cualquier Estado de la CE. El acuerdo de principio alcanzado ayer por los doce en Luxemburgo supondr¨¢ la apertura, en 1990, de un mercado de 20,6 billones de pesetas al a?o. La Comisi¨®n Europea calcula que la instauraci¨®n de la libre competencia en este sector tradicionalmente cerrado a los intereses extranjeros aportar¨¢ un ahorro presupuestario global de 2,6 billones de pesetas anuales, m¨¢s del doble de las inversiones p¨²blicas espa?olas en este campo.
El Consejo de Ministros de la Comunidad sobre mercado interior, presidido por la ministra de Comercio de Grecia, Vasso Papandreu, quien en enero se convertir¨¢ en la primera mujer comisario de la historia de la CE, consigui¨® ayer desbloquear un tema sometido a debate desde hac¨ªa dos a?os.La nueva directiva tendr¨¢ que superar las reservas presentadas por alemanes y franceses, el dictamen preceptivo del Parlamento Europeo y el plazo de espera de un a?o antes de su entrada en vigor. ?sta se producir¨¢ probablemente en marzo de 1990. Espa?a, Portugal y Grecia gozar¨¢n, sin embargo, de un plazo adicional, hasta marzo de 1992, para abrir las licitaciones de contratos p¨²blicos. Las empresas espa?olas podr¨¢n acudir, mientras tanto, a concursos en otros pa¨ªses comunitarios. En el caso espa?ol, la excepci¨®n no es ajena a las grandes inversiones en marcha con motivo de la celebraci¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos y el V Centenario, en Barcelona y Sevilla, respectivamente.
La representaci¨®n espa?ola, presidida por el secretario de Estado para la CE, Pedro Solbes, calific¨® la nueva directiva de "perfeccionamiento" de la t¨ªmida apertura iniciada en 1971.
Hasta ahora, algunos Gobiernos hab¨ªan ofrecido fuertes resistencias por las consecuencias de esta reforma. El sector europeo de la construcci¨®n es muy desigual en cuanto al tama?o de las compa?¨ªas, el equipamiento tecnol¨®gico y las sinergias transnacionales que pueden establecer los grandes grupos franceses o alemanes. Como medida defensiva, algunas constructoras y sociedades de ingenier¨ªa espa?olas ya han establecidojoint ventures y acuerdos de cooperaci¨®n con empresas comunitarias. Las obras p¨²blicas constituyen s¨®lo una parte menor (29%) de las compras de la CE. El conjunto de este mercado, alimentado por los organismos p¨²blicos, asciende a 71 billones de pesetas al a?o.
Falta el acuerdo para sectores sensibles, sobre todo por la magnitud inversora del Estado, como telecomunicaciones, energ¨ªa, transportes y medio ambiente. Las divergencias de los Gobiernos se mantienen tambi¨¦n en el espinoso tema de establecer procedimientos jur¨ªdicos eficaces contra las violaciones del principio de igualdad de oportunidades en este tipo de contratos.
Acuerdo electr¨®nico
El acuerdo sobre obras p¨²blicas no fue el ¨²nico avance importante conseguido ayer en la perspectiva de la creaci¨®n del mercado ¨²nico a partir de 1992. El Consejo de Ministros aprob¨® una directiva sobre abonos y otra sobre el umbral m¨¢ximo de ruido de los tubos de escape de las motocicletas, que obligar¨¢ a efectuar transformaciones a las industrias del sector.
Los doce lograron tambi¨¦n una posici¨®n com¨²n sobre la compatibilidad electromagn¨¦tica de los aparatos de radio y televisi¨®n, electrodom¨¦sticos, maquinaria industrial, aeron¨¢uticos y para la marina, instrumental m¨¦dico, etc¨¦tera.
Esta directiva recoge el compromiso de armonizar en cuatro a?os todos estos aparatos para evitar que su uso simult¨¢neo produzca interferencias en su funcionamiento. Los fabricantes tendr¨¢n que hacer frente a fuertes inversiones de adaptaci¨®n, aunque el coste para las peque?as y medianas empresas y los mecanimos de control a establecer son todav¨ªa aspectos que suscitan diferencias.
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