Los sindicatos comunistas italianos, en crisis

Antonio Pizzinato, secretario general de la confederaci¨®n Sindical comunista italiana (CGIL), el mayor gremio del pa¨ªs, con m¨¢s de cuatro millones de afiliados, ha presentado la dimisi¨®n de su importante cargo a?o y medio antes de acabar su mandato, dejando abierta la crisis.

El relevo de Pizzinato, s¨ªmbolo de una profunda crisis de CGIL, y en general del sindicalismo italiano, estaba en el aire, pero nadie se esperaba una conclusi¨®n tan r¨¢pida del drama, ya que es sabido que en este pa¨ªs "nadie sabe dimitir" por propia voluntad.Hay quien afirma que, en realidad, Pizzinato, acusado de falta de "carisma", es s¨®lo una cabeza de turco sacrificada en aras de una crisis de CGIL que es s¨®lo pol¨ªtica, y no de liderazgo, y que se ha resentido de la crisis del partido comunista y del acoso socialista hacia el PCI.

En realidad, Pizzinato hab¨ªa sustituido el 4 de marzo de 1986 al m¨ªtico y carism¨¢tico Luciano Lama, hoy vicepresidente del Senado, en pleno vendaval de crisis del sindicato. En aquel momento se prefiri¨® una figura como Pizzinato, salido de la base, obrero e hijo de obrero, que hab¨ªa estudiado econom¨ªa pol¨ªtica en Mosc¨², al culto e intelectual Bruno Trentin, formado en Par¨ªs, reservado, elegante, duro, la otra cara de la medalla del extravertido Lama, candidato n¨²mero uno para sustituir a Pizzinato.

El problema de fondo de CGIL es que, a pesar de que sigue siendo un sindicato con mayor¨ªa comunista, el componente socialista se ha ido haciendo cada vez m¨¢s importante y agresivo pol¨ªticamente.

La verdadera crisis empez¨® con el decreto del Gobierno de Craxi para recortar la escala m¨®vil, el mecanismo que aumenta autom¨¢ticamente el sueldo de los trabajadores seg¨²n una canasta de productos, para poder as¨ª bajar una inflaci¨®n que hab¨ªa llegado al 18% y que en realidad ha quedado reducida a un 4%. Entonces el partido comunista, bajo Enrico Berlinguer, propuso un decreto abrogativo del decreto craxiano. Comunistas y socialistas de CGIL, por vez primera, se dividieron dram¨¢ticamente. Los comunistas perdieron el refer¨¦ndum, y desde entonces les ha costado levantar cabeza.