Gorbachov suspende su viaje a Cuba y al Reino Unido
PILAR BONET ENVIADA ESPECIAL El m¨¢ximo dirigente sovi¨¦tico, Mijail Gorbachov, abandon¨® ayer Nueva York rumbo a Mosc¨², y de all¨ª a Eriv¨¢n, la capital armenia, tras interrumpir bruscamente su estancia en Estados Unidos y cancelar sus viajes a Cuba y al Reino Unido, para ponerse al frente de la catastr¨®fica situaci¨®n provocada por el terremoto en Armenia. "He de volver urgentemente a la Uni¨®n Sovi¨¦tica", dijo Gorbachov al pie de la escalerilla del avi¨®n de Aeroflot, que despeg¨® del aeropuerto John F. Kennedy a 11 una de la tarde, hora local (siete de la tarde, hora peninsular).
En un parlamento de despedida, donde no falt¨® un balance positivo del "¨²nico d¨ªa de trabajo" pasado en EEUU, Gorbachov explic¨® que "bien entrada la noche" anterior hab¨ªa recibido "informaci¨®n" de las "consecuencias extremadamente graves" del terremoto que ha afectado la zona del C¨¢ucaso y especialmente la rep¨²blica sovi¨¦tica de Armenia.El l¨ªder sovi¨¦tico tuvo palabras c¨¢lidas y de agradecimiento para el presidente norteamericano, Ronald Reagan, y su sucesor, el vicepresidente George Bush, quienes le llamaron por tel¨¦fono por la ma?ana para ofrecer ayuda y trasmitirle sus "profundas condolencias" por lo sucedido.
Misi¨®n cumplida
La caravana del dirigente sovi¨¦tico, formada por las cl¨¢sicas limusinas negras Zil, sali¨® como una exhalaci¨®n de Manhattan menos de dos d¨ªas despu¨¦s de haber hecho su entrada en la ciudad. Un caos de tr¨¢fico marc¨® ambos desplazamientos. Gorbachov, que hab¨ªa estrechado manos a viandantes junto a un teatro de music-hall de Broadway la tarde anterior, renunciaba as¨ª a una jornada tur¨ªstica en Nueva York. Sin embargo, cumpli¨® con la misi¨®n pol¨ªtica de su viaje: dirigirse a la opini¨®n p¨²blica mundial con nuevas propuestas y una nueva filosof¨ªa de las relaciones internacionales y adelantar trabajo en sus futuras negociaciones con el presidente electo de EEUU, George Bush, con la continuidad como lema. "Continuidad" fue precisamente la palabra elegida por Gorbachov para definir lo "esencial" de su entrevista con Regan y Bush. El l¨ªder sovi¨¦tico valor¨® la disposici¨®n a "entender las posiciones mutuas" expresada en este encuentro y, mirando hacia el futuro, manifest¨® que el "duro camino hacia adelante" en las relaciones entre EEUU y la URSS puede ser recorrido si se sigue la linea iniciada y, "tal vez, a?adiendo algo m¨¢s".
El brusco retorno de Gorbachov provoc¨® en un principio especulaciones sobre una eventual inestabilidad pol¨ªtica en el Kremlin. Estas hip¨®tesis eran alimentadas por el cese del jefe del Estado Mayor sovi¨¦tico Serguei Ajromeiev, y la circunstancia de que en otras ocasiones en el pasado las ausencias de Gorbachov han coincidido con iniciativas de los sectores conservadores. Las especulaciones fueron desapareciendo sustituidas por la comprensi¨®n, al irse conociendo la enverga dura de la tragedia armenia.
El programa anulado ayer por los Gorbachov inclu¨ªa la apertura de una exposici¨®n de productos sovi¨¦ticos, que era transferida a Yun Kamenzev, el presidente de la Comisi¨®n de Relaciones Econ¨®micas Internacionales y vicepresidente de Gobierno, y una visita al Museo de Arte Moderno de Nueva York.
Sobre un tel¨®n de fondo de decenas de miles de muertos, que se suman a un virulento conflicto ¨¦tnico y una d¨ªficil situaci¨®n econ¨®mica, tales actividades sociales hubieran podido parecer un tanto superfluas ante los ojos de los sovi¨¦ticos. En 1986, en la poblaci¨®n de la URSS sonaron voces de descontento por el hecho de que Gorbachov y su elegante esposa, Raisa, que gusta de hablar con los artistas e intelectuales, no hubieran visitado Chernobil (Ucrania), escenario ?le la mayor cat¨¢strofe nuclear civil del siglo XX. El terremoto del C¨¢ucaso, con toda su tragedia, ofrec¨ªa a los Gorbachov una oportunidad de subsanar aquella omisi¨®n y demostrar que la vida social en los foros internacionales no es incompatible con los requerimientos de una situaci¨®n de emergencia interna.
La decisi¨®n del l¨ªder sovi¨¦tico, anunciada en una improvisada conferencia de prensa a medianoche por el ministro de Exteriores, Edvard Shevardnadze, cogi¨® por sorpresa incluso a sus allegados y colaboradores pr¨®ximos. Algunos de ellos se encontraban ya en la cama, concertando citas para el d¨ªa siguiente o cenando pl¨¢cidamente, en su hotel cuando los asesores de prensa de Gorbachov fueron convocados en la misi¨®n sovi¨¦tica ante la ONU donde han residido los Gorbachov y los miembros jer¨¢rquicamente m¨¢s importantes de su delegaci¨®n "Gorbachov tiene que estar donde la gente sufre", dijo Shevardnadze, que ten¨ªa un aspecto preocupado y solemne al anunciar la interrupci¨®n del viaje, descartada pocas horas antes por el portavoz de Exteriores, Guenadi Guerasimov, que se refiri¨® a un "desastre natural' .
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