Los seguros agrarios no tuvieron p¨¦rdidas, por primera vez, en 1988

Los seguros agrarios combinados experimentaron un fuerte crecimiento en 1988, seg¨²n los datos provisionales elaborados por la Agrupaci¨®n de Entidades Aseguradoras. Este crecimiento ha coincidido tambi¨¦n con unos buenos resultados. Por primera vez, las indemnizaciones pagadas son inferiores al importe de las primas comerciales ingresadas

Seg¨²n las cifras manejadas por las compa?¨ªas, el volumen de las primas comerciales tuvo un crecimiento del 25%, al pasar de 9.362 millones de pesetas en 1987 a 11.739 millones en 198 Las p¨®lizas suscritas crecieron de 231.600 hasta 251.000, mientras la superficie asegurada se incrementaba tambi¨¦n en casi 300.000 hect¨¢reas, para situar en 4,5 millones.Para las compa?¨ªas aseguradoras, adem¨¢s del crecimiento en el volumen de la contrataci¨®n la entrada en el seguro de algunas zonas tradicionalmente m¨¢s reacias a suscribir las p¨®lizas, dato m¨¢s importante est¨¢ determinado por la evoluci¨®n de la siniestralidad. Las elevadas p¨¦rdas de los ¨²ltimos a?os, especialmente en el integral de cereal de invierno, hab¨ªan sido motivo para cuestionarse la propia continuidad en el Plan de Seguros Agrarios. En 1988, pr¨¢cticamente por vez primera en los ¨²ltimos 10 a?os, las indemnizaciones han sido inferiores al importe de las primas comerciales.

Seg¨²n los datos de Agroseguro, en 1988, el n¨²mero de sinietros descendi¨® un 24% sobre las 94.000 declaraciones de 1987 Las indemnizaciones, que en 1987 ascendieron a 11.192 millones de pesetas, en 1988 se redujeron a 10.971 millones de pesetas frente a los casi 12.000 millones en primas cobradas por las empresas. Los cereales de invierno ocuparon el primer lugar, con unas indemnizaciones de 3.03 millones de pesetas, seguidos d vino, con 1.055 millones, y el tabaco, con 1.047 millones de pesetas. Solamente cuatro productos han supuesto casi el 50% del total de pagos por siniestros.

Valladolid y C¨¢ceres superaron los 2.000 millones de pesetas en indemnizaciones. Murcia, Palencia, Toledo y Ciudad Real tuvieron siniestros por unos 60 millones de pesetas cada una.

Los primeros meses de este a?o apuntan una continuidad en la tendencia de 1988, con un incremento en las p¨®lizas suscritas, especialmente para los cereales de invierno, consecuencia de las malas perspectivas que planteaban por la sequ¨ªa.