Alfonso Sastre: "Soy un huesped literario del teatro"

El autor Alfonso Sastre, de 63 a?os, estrena hoy en el teatro Mar¨ªa Guerrero, sede del Centro Dram¨¢tico Nacional (CDN), Historia de una mu?eca abandonada, obra escrita en 1962, pr¨¢cticamente desconocida en Espa?a y ampliamente representada en Europa. El montaje, ofrecido en funciones de tarde, ya que el CDN pretende atraer con esta producci¨®n al p¨²blico infantil y juvenil, ha recuperado la dramaturgia que sobre este texto realiz¨® Giorgio Strehler con el Piccolo de Mil¨¢n en 1973. Sastre, que considera que el teatro no le ha recibido habitualmente bien, afirma que ¨¦l empez¨® con vocaci¨®n de hombre de teatro total, pero las circunstancias le han convertido en "un hu¨¦sped literario del teatro".

El autor madrile?o Alfonso Sastre, afincado en el Pa¨ªs Vasco desde hace m¨¢s de una d¨¦cada, afirma que a pesar de obtener un importante ¨¦xito con la puesta en escena de La taberna fant¨¢stica en 1985, lo que le supuso obtener el Premio Nacional de Teatro, su situaci¨®n no ha cambiado nada y el teatro contin¨²a sin recibir sus obras. No obstante, comenta que lo m¨¢s interesante es que esto le ha servido para volver a escribir en los ¨²ltimos a?os con m¨¢s alicientes, aunque no ha dejado de ser un autor marginal, y matiza: "Aunque todos los autores somos marginales, ya que hoy se hace lo que quieren los dirigentes teatrales". Se?ala que la dictadura de los escritores de la que hablaba Artaud no correponde a la realidad actualEl director del CDN, Llu¨ªs Pasqual, dentro de la pol¨ªtica que ha seguido de querer formar espectadores en las nuevas generaciones, ha escogido ahora la obra Historia de una mu?eca abandonada, escrita en 1962, que hoy se estrenar¨¢ bajo la direcci¨®n de Xicu Mas¨¦, con escenograf¨ªa y vestuario de Jean Pierre Vergier y con 22 actores, de los que 13 son ni?os entre cinco y 14 a?os. De la obra, muy representada y conocida fuera de Espada, comenta Sastre: "No me explico muy bien el ¨¦xito que siempre ha tenido fuera de aqu¨ª, ya que pienso que no es una gran cosa". Y a?ade, "a este texto le ha pasado lo mismo que a otros m¨ªos: ha dado la vuelta al mundo, pero cuesta mucho que se represente en mi entorno, y uno es tan tonto que lo que desea es operar sobre su vecindad".

Diseccionadores

Sastre cuenta que ¨¦l es una v¨ªctima m¨¢s de esa especializaci¨®n que se ha ido produciendo en el mundo del teatro: "Yo empec¨¦ con una vocaci¨®n de hombre de teatro total y me he terminado convirtiendo en un hu¨¦sped literario del mundo de la escena". El autor fund¨® en 1945, junto con otras gentes de teatro, el colectivo Arte Nuevo. "Desde all¨ª quer¨ªamos transformar el teatro, involucr¨¢ndonos en todas y cada una de sus facetas; nos convertimos en diseccionadores del teatro y quer¨ªamos acceder a todos los misterios del escenario".Afirma el escritor que era una ¨¦poca en la que hay que reconocer que el teatro Mar¨ªa Guerrero, con Luis Escobar al frente, les motiv¨® con una serie de montajes muy renovadores. "Luego, las condiciones sociales", a?ade, "han conducido a que cada uno se retire a su especialidad, y yo tengo la impresi¨®n de no pertenecer a este mundo".

Tras aquella ¨¦poca Sastre se convierte en autor prohibido y pasa siete a?os -de 1961 a 1968- sin estrenar, dedic¨¢ndose a las versiones y traducci¨®n de otras obras famosas. Una vez superado ese per¨ªodo, es adoptado por el teatro independiente, pero de 1974 a 1977 pasa lo que ¨¦l define como los trances m¨¢s dif¨ªciles, salpicados de detenciones, exilios, expulsiones de Francia, prisi¨®n... Pasa una d¨¦cada en la que el prestigio internacional de Sastre cada vez es mayor y los montajes de sus obras en Espa?a cada vez menores, hasta que se produce el ¨¦xito de La taberna fant¨¢stica.

Entre sus nuevas obras ya est¨¢ publicada por la universidad de Murcia Los hombres y sus sombras, en la que narra c¨®mo el ser humano se convierte en un doble de su ficha inform¨¢tica. El propio autor fue v¨ªctima hace unos d¨ªas de su recreaci¨®n literaria, ya que por un error en la ficha que sobre ¨¦l ten¨ªan en la frontera francesa se le impidi¨® el paso al pa¨ªs vecino.