Ofrecer dinero para que alguien cambie el voto no es delito

Las denuncias presentadas o anunciadas estos d¨ªas en relaci¨®n con los esc¨¢ndalos de soborno a pol¨ªticos corren el riesgo de no concluir en ning¨²n tipo de condena judicial, porque ofrecer dinero a un diputado o concejal para que modifique su voto en un determinado momento o cambie de formaci¨®n pol¨ªtica no est¨¢ considerado como delito en la actual legislaci¨®n espa?ola. En concreto, el C¨®gido Penal vigente no hace referencia alguna a ese supuesto.El problema tiene un tratamiento jur¨ªdico radicalmente diferente si los protagonistas son funcionarios p¨²blicos. Cuando uno de ¨¦stos acepta dinero a cambio de dictaminar una resoluci¨®n injusta, comete un delito de prevaricaci¨®n. Si el funcionario acepta el dinero para acelerar un determinado tr¨¢mite burocr¨¢tico, incurre en el delito de cohecho.

En el caso de los pol¨ªticos sin embargo, ninguna ley espa?ola se refiere a la posible comisi¨®n de delitos cuando deciden pasarse a otra formaci¨®n pol¨ªtica o apoyar a partidos en cuyas listas no figuraban en el momento de las correspondientes elecciones.

De otro lado, alguno de lo denunciantes, como el diputado madrile?o de IU Miguel ?ngel Olmos, ha decidido aportar al juez una cinta magnetof¨¢nica en la que se recoge la conversaci¨®n que mantuvo con el empresario Gustavo Dur¨¢n cuando ¨¦ste intent¨® convencerle, a cambio de dinero seg¨²n el propio Olmos, de que apoyara al centro-derecha en la moci¨®n de censura contra Joaqu¨ªn Leguina, presidente de la Comunidad de Madrid.

El juez puede estimar como prueba en este caso la cinta magnetof¨®nica, siempre que no haya sido manipulada. De hecho, los jueces espa?oles han aceptado en alguna ocasi¨®n cintas magnetof¨®nicas como prueba. Tambi¨¦n fue considerada prueba una cinta de v¨ªdeo con las im¨¢genes tomadas por televisi¨®n cuando el Rey fue increpado por dirigentes de la coalici¨®n independentista vasca Herri Batasuna durante la presencia del jefe del Estado en la Casa de Juntas de Gernika.