Una profesora presenta cuadernos in¨¦ditos de Antonio Machado
El hallazgo de Mar¨ªa Luisa Lobato conmociona el Congreso de Hispanistas
C. G. Mar¨ªa Luisa Lobato L¨®pez, profesora del departamento de literatura del Colegio Universitario de Burgos, asegur¨® ayer que ha descubierto cinco cuadernos de Antonio Machado, desaparecidos durante m¨¢s de 50 a?os, y que se hallaban enposesi¨®n de la viuda de Manuel Machado hasta su muerte. Los cuadernos contienen, seg¨²n Lobato, poemas in¨¦ditos, prosas, cr¨®nicas de viajes, numerosas anotaciones y reflexiones literarias. Para Lobato, que, seg¨²n dijo, hab¨ªa "perseguido esos cuadernos durante seis meses", "hay unos cuantos poemas in¨¦ditos, entre ellos, uno dedicado a Azor¨ªn y otro a la muerte de su mujer, Leonor, que hasta el momento no conoc¨ªamos".
"Es una maravilla poder ver en esos cuadernos cu¨¢l fue el proceso creador de Machado, c¨®mo pul¨ªa enormemente la escritura, c¨®mo cambiaba palabras, expresiones, estrofas, c¨®mo llega a repetir hasta siete y ocho veces el mismo poema", dijo la profesora.Mar¨ªa Luisa Lobato comunic¨® el hallazgo de los cinco cuadernos en el Congreso Internacional de Hispanistas, que se clausura hoy en Barcelona, causando aut¨¦ntico impacto entre los asistentes, que llegaron a emocionarse cuando Lobato recit¨® dos de los poemas in¨¦ditos.
"Me he pasado m¨¢s de seis meses quem¨¢ndome las cejas, como se dice vulgarmente, con mi ordenador, ante estos manuscritos. Sab¨ªa que me iba a llevar much¨ªsimas horas, porque he hecho la transcripci¨®n paleogr¨¢fica exacta de los cuadernos". Lobato no quiso ser demasiado expl¨ªcita sobre la persona que pose¨ªa los mencionados cuadernos. "Lo ¨²nico que puedo decir es que han estado custodiados por Eulalia C¨¢ceres, la mujer de Manuel Machado, hasta su fallecimiento y que en el momento de su muerte la atendi¨® una persona que fue quien se hizo cargo de ese fondo y los guard¨® durante muchos a?os por no conocer su importancia. Guardados, pero guardados en la parte posterior de un armario, imposible de encontrar".
Importancia
"A trav¨¦s de las pesquisas", a?adi¨®, "he podido llegar hasta esos fondos que realmente no ten¨ªan valoraci¨®n hasta ahora mismo porque la persona que los custodiaba no pod¨ªa hacerse cargo de su importancia, ni se la hace ahora todav¨ªa. Esas cosas, a veces, pasan".
Ante la instencia de los asistentes sobre la identidad de la persona que ten¨ªa los cuadernos, Lobato afirm¨®: "Vamos a decir que es una persona privada y que tiene mucho inter¨¦s en que todav¨ªa no se sepa qui¨¦n es y yo lo respeto. Ella me ha dicho que pod¨ªa dar la noticia puesto que esto dentro de poco ser¨¢ p¨²blico". La profesora de Burgos se?al¨® asimismo que los cinco cuadernos "est¨¢n en prensa", y aparecer¨¢n a principios del pr¨®ximo a?o, aunque no indic¨® qui¨¦n los publicar¨¢.
Mar¨ªa Luisa Lobato pensaba comunicar hoy la existencia de los cuadernos, en el homenaje que los hispanistas asistentes al congreso dedican a Antonio Machado, pero, al iniciarse la ponencia La poes¨ªa del siglo XX, presidida por Gustav Siebenmann y Antonio S¨¢nchez Romerado y al solicitar ¨¦stos a los especialistas asistentes que hablaran sobre sus investigaciones en curso, Lobato no pudo contenerse y con voz casi entrecortada y muy nerviosa, explic¨® su descubrimiento.
Lobato describi¨® su hallazgo: "Son unos cuadernos, como todos recordar¨¢n de haberlos usado cuando eran j¨®venes; unos cuadernos de tapas azul y negro, con un rayado horizontal muy oscurecido, algunos tienen la tapa de papel verdoso".
Lobato se extendi¨® ampliamente sobre el contenido de los cuadernos. "Algunos poemas vienen con la fecha debajo, incluso con el lugar donde los escribi¨®. Unos est¨¢n fechados en la ¨¦poca de Campos de Castilla, es decir, entre 1907 y 1917; otros, en la ¨¦poca de Nuevas canciones, entre 1917 y 1936; algunos, en la ¨¦poca de los Complementarios, entre 1912 y 1924. 0 sea, que pertenecen a la etapa intermedia del poeta. Machado ten¨ªa unos 40 a?os cuando escribi¨® estos cuadernos".
Cartas
"Parte de las anotaciones en prosa tambien son in¨¦ditas", a?adi¨®, "y otras publicadas, pero con la peculiaridad de que las publicadas est¨¢n reformadas siempre en el momento de la publicaci¨®n. ?A qu¨¦ corresponden esos textos en prosa que he mirado ya muy minuciosamente?, pues son borradores de cartas personales perdidas, son relaciones primeras de textos que expondr¨ªa p¨²blicamente, por ejemplo, en honor de un amigo que estrenaba un libro de poes¨ªa y que le invitaba a este homenaje".
'A la muerte de Leonor'
C. G. Mar¨ªa Luisa Lobato recit¨® dos de los poemas incluidos en los cuadernos. Uno de ellos est¨¢ dedicado a Azor¨ªn, "es un homenaje muy diferente de los otros dos poemas que conocemos dedicados al escritor, que son unos poemas extrovertidos. ?ste es un homenaje intimista, precioso".
"Es el Machado, dig¨¢moslo as¨ª, m¨¢s personal, quiz¨¢ ¨¦l nunca quiso publicar estos poemas porque el primero es como una blasfemia casi de la muerte de Leonor", a?adi¨®.
Transcribimos a continuaci¨®n el poema dedicado a Leonor, tal como lo recit¨® Lobato en la ponencia:
"Yo buscaba a Dios un d¨ªa, d¨®nde est¨¢s que no te veo, era una voz que dec¨ªa, creo, tengo en mi pecho clavado un dardo tuyo, Se?or, me heriste y he blasfemado por amor, la muerte ronda mi calle, llamar¨¢. ?Ay! Lo que yo m¨¢s adoro se lo tiene de llevar. La muerte llama a mi puerta, quiere ent¨ª,ar. ?Ay!, Se?or, si me la llevas, ya no te vuelvo a rezar. ?Ay!, mi coraz¨®n se rompe de dolor. ?Es verdad que me la quitas? No me la quites, Se?or. Una ma?ana dorada de un d¨ªa de primavera, vi sentada la muerte a su cabecera. Quiero amarte y s¨®lo puedo blasfemar y aborrecer, m¨¢tame la fe del miedo del poder. Tengo en mi pecho clavado un dardo tuyo. Se?or, me heriste y he blasfemado por amor. Se?or, Se?or, yo te llamo, ?d¨®nde est¨¢s que no te veo? Voz que en el desierto clama. Dice creo y creo, creo.
Lobato defini¨® el poerna dedicado a Azor¨ªn como "muy fuerte, porque deja completamente al descubierto una serie de sentimientos".
He aqu¨ª su transcripci¨®n, al igual que el anterior, tal como lo recit¨® Mar¨ªa Luisa Lobato: "En su alma hay luz de fondo, la caridad que viene de la hoguera central. Es Dios que alumbra y es Dios porque en el mundo es transparente, fuera del tiempo mira que el tiempo pasa y muerde violetas y jazmines, hiedras y laureles, la carne sonrosada, el chopo de la orilla, el campo verde. Y sabe que la roca y las monta?as y las dulces estrellas se disuelven en el inmenso mar y el alma llora, que no puede morir por lo que muere. Y este llorar del alma, dice la eterna fuente, es Dios que fluye y llora y de su propia eternidad padece".
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