Retrato de familia

"Es dif¨ªcil decir en qu¨¦ medida uno se identifica con el diablo. Yo estuve enfermo diez a?os antes de haber escrito este libro, y puede ser que en esos momentos haya entrado en dominios que no son muy recomendables. Tengo la impresi¨®n ahora de que los j¨¢zaros entraron en mis sue?os y yo hac¨ªa esfuerzos por controlarlos cuando estaba escribiendo. Hay m¨¦todos para controlar los sue?os, pero uno acaba enfermo. Yo ca¨ª enfermo y termin¨¦ con el sentimiento de que los j¨¢zaros comenzaban a so?ar conmigo. Esto es muy grave, porque no ten¨ªa nada que ver con la salud de mi esp¨ªritu, ¨²nicamente de mi cuerpo; estaba f¨ªsicamente cerca de la destrucci¨®n antes de terminar el libro". Nikon Sevasto, Satan¨¢s, es uno de los personajes del Diccionario j¨¢zaro, que tiene adem¨¢s la ventura de haber conocido dos infiernos, el cristiano y el musulm¨¢n."Tuve que hacer un esfuerzo incre¨ªble. Por ejemplo, el siglo XVII. No le¨ª una documentaci¨®n del siglo XX. Samuel Cohen (otro personaje) es un cabalista, sin duda. Abraham Brankovitc: para definirlo tuve que ir a las fuentes de las herej¨ªas c¨¢taras. yousouf masudi me oblig¨® a conocer la tradici¨®n herm¨¦tica y medicinal ¨¢rabe. Todo esto fue muy dif¨ªcil de realizar".

Complicidad

Un viaje a la historia para poder realizar un autorretrato: "La mejor definici¨®n del Diccionario ser¨ªa decir que es una autobiograf¨ªa.Yo me pregunto, ?qu¨¦ ocurri¨® con los j¨¢zaros despu¨¦s de su conversi¨®n? S¨®lo se puede concluir que eran de origen jud¨ªo, que se convirtieron en un mom¨¦rito de su historia a la cristiandad, en otro momento al islam y finalmente retornaron a la fe original. ?sta es la explicaci¨®n posible. Si esto es cierto que sucedi¨® con los j¨¢zaros, es lo mismo que ha sucedido en mi propia familia. Fuimos en el siglo XVII cristianos ortodoxos, forzados en 1670 a unirnos al catolicismo, y despu¨¦s regresamos a la religi¨®n de nuestros ancestros. Entonces es .una novela autobiogr¨¢fica. Parece ciomplicado, pero en la vida hay miles de ejemplos".

Joannes Daubmannus public¨® en 1691 un diccionario, fundam¨¦rito del actual. Se editaron 500 copias, pero la Inquisici¨®n hizo desaparecer todas menos dos. Una de ellas estaba guardada en un peque?o cofre de oro, y estaba escrita con tinta venenosa; cuando el lector llegaba a la novena p¨¢gina, mor¨ªa.

El nombre de la rosa viene a la memoria al evocar una forma de morir tan ilustrada. Paseando por la ribera del Danubio, Pavi'c ya es el escritor salido del infierno. "Eco me ha enviado El p¨¦ndulo de Foucault con una dedicatoria que dice: 'Con simpat¨ªa y complicidad'. Complicidad, ?comprende?".